Crónicas Conciertos 2014



  • Por fin pude ver a The Mantles, un Costello con no mas de sesenta personas siendo generosos fue el lugar donde gozar de lo lindo con los cinco en estos días de Oakland. Hay conciertos que son un subidon a las montañas, otros un garbeo por el infierno y otros un viaje mar a dentro. Pero con Mantles no hay momento para grandilocuencia, es como una hermosa tarde en el porche de tu hogar. Y en la calidez de ese momento es donde aparece esa voz ya tan familiar como llena de personalidad propia, esas guitarras cuidadas para mimar sin empalagamiento al rock, acompañadas por una batería tan sencilla que suena sin proponérselo a la ilusión de una sala de ensayo. El bajista habitual causo baja por un neozelandés que cumplió, y la chica del órgano se adapta a lo que ese sonido marque alargando la posibilidades de ese momento tan esperado. Luego acabe de pedo por Madrid con todos ellos hablando de The Clean, Terrror of the Deep, la escena de su tierra que se la suda bastante así en general jajajaja y de lo que mola la música joder. Les dije que los habíamos propuesto para tocar en el PS y les molo la idea, así coma que les había conocido por un forero de por aquí. Me pille el single que acaban de sacar y otro single que llevaban del cantante en solitario que no conocía con una versión y todo de los Scorpions. Me pille también la camiseta mas fea que su puta madre pero es lo que tiene ser fan.
    Por cierto la foto del primer disco es el padre de la batería en Alemania.

    https://www.youtube.com/watch?v=vMkabh2taqY



  • El sábado pasado con la visita de mi amigo OTL1972 por Granada nos pasamos por la Sala El tren para saciar su ansias de conciertos y mi ausencia de ellos al vivir lejos de los mandriles. Te apuntas a lo que sea. Al cantante de los protagonistas de la noche lo había visto en Bristol en los noventa en un festival gratuito de bandas locales en el campo de golf municipal de la ciudad. Su grupo era Dubwar que son bastante parecidos a Skindred su banda actual. Metal, rap, electrónica y Jamaica todo junto. Tienen un concierto tan energético como de gran calidad, aun cuando abusan de lo rollo saltimbanqui tan del gusto de las hermandades metaleras de hoy en dia. No me los pondría en casa pero en directo cumplen.

    https://www.youtube.com/watch?v=rJKTCF1 ... UHGTGGD_0Q



  • Bueno no contais nada de los conciertos de Ty Segalll que según me cuentan fueron la puta polla. Pues en Paris la monto así, esto lo hizo por aquí? Con la excusa de la crisis se queda sin guitarra si lo hace aquí como el día de los Kids en Barcelona.

    https://www.youtube.com/watch?v=YBtoQH_XjiY



  • dejo mi reseña de Cat Power en L'Auditori de Barcelona, ya que nadie ha dico nada por aquí:

    Tras casi dos horas y veinte minutos, Chan Marshall no abandonó el escenario de L'Auditori barcelonés como seguramente había imaginado, o como habíamos imaginado nosotros. La decena de lirios blancos que el técnico de sonido dejó cerca de su amplificador antes de que empezase su recital -y que ella habría repartido al final como ha hecho en otros conciertos de ésta y otras giras recientes- se quedó donde estaba mientras se marchaba con un aire de resignación, confusión y apatía. Las luces de la platea de L'Auditori ya estaban encendidas; así lo había pedido ella a la mitad de un interludio de más de 15 minutos en los que no tocó ninguna canción, un intermedio que cambió definitivamente el curso del concierto, hundiéndonos en una complicada incomodidad.

    No es que Cat Power desapareciera de la sala en ese cuarto de hora. Era el culmen de algo que había empezado hacía ya un rato: en cuanto pisó el escenario y se calzó la guitarra, Chan anunció que estaba embarazada y seguidamente dedicó el concierto a los 43 estudiantes mejicanos desaparecidos a finales de septiembre, mencionando que Instagram y Facebook le habían bloqueado sus cuentas por tratar el tema en sus redes sociales. Más adelante durante la noche, haría referencia al asunto y a otras mentiras de estado mediante anécdotas (por ejemplo, cómo solicitó la documentación para el voto a distancia y el gobierno americano omitió la papeleta que debía servir para pronunciarse contra la ley anti-aborto), indicando lo frustrada que estaba y buscando quién sabe qué, quizás una revuelta de sangre encendida en el lugar equivocado. Desde el público respondíamos con un silencio tímido y Chan empezó a forzar la situación viniéndonos a llamar acomodados, en cierta manera buscando una confrontación con la misma audiencia que estaba allí para entregarse a ella.

    Lo más curioso es que inmediatamente antes de dar por acabado el concierto, siguió con ganas de hablar pero como en busca de aceptación; empezó a preocuparle que nos hubiéramos molestado de veras y a los frecuentes "Sorry" que ya se le conocen se le añadió una actitud bufonesca que, intentando suavizar lo anterior, la acabó llevando a la deriva, sin saber cómo quedarse a gusto y sin hacernos sentir mejor a los demás. Lo último que nos explicó, chapurreando español después de que una espontánea le gritase "We don't speak English!" durante los eternos 15 minutos, fue cómo una vez cantó 'Gracias a la Vida' en un prostíbulo de Méjico con un músico del bar mientras los pocos clientes esnifaban cocaína. Tras unos violentos segundos de silencio más, susurró un excesivo "Creo que no voy a volver a tocar música para la gente…". No sé por qué no se daría cuenta de que, una hora y algo antes cuando inició el segmento al piano tocando una versión rota de 'What the World Needs Now Is Love' de Hal David y Burt Bacharach, su discurso era más expansivo y su hipersensibilidad sin duda era comprendida. No hacía falta mostrarse intolerante con su propia audiencia. Pero el pasado jueves le parecía que estar en un escenario tocando música era una frivolidad de la que todos éramos culpables.

    Por suerte, eso fueron a penas 20 minutos de 140. Si lo explicado hasta ahora parece que dirija la valoración musical hacia un desastre, nada más lejos. Durante las interpretaciones los únicos residuos de esa incomodidad se encuentran en gestos que denotan su carácter naturalmente inquieto (la manera en que recolocaba los micrófonos, que rara vez están a su gusto; el tirarse el cabello hacia la cara; una tos frecuente y nerviosa más allá de un resfriado) y en el hecho que siga encadenando canciones sin que la audiencia sepa muy bien cuándo intervenir para aplaudir. Si se le han ocurrido con suficiente rapidez, puede tocar hasta tres seguidas, quedándose en un acorde durante unos segundos como quien está en casa practicando medio aburrido, y de repente ataca con otra sin que se den silencios. Los aplausos siguen avergonzándole como en 1999, pero no puede evitar que espontáneamente se reciban con entusiasmo repescas emotivas como 'Colors and the Kids', 'I Don't Blame You', una 'Maybe Not' que casi abortó al confundir una palabra, la mística 'Say' o 'The Greatest', que a voz y piano es el sonido de una derrota mucho más insalvable. Muchos creíamos que no volveríamos a verle interpretar ni la décima parte de este repertorio, al que hace ya un tiempo aseguró que le dolía demasiado acercarse.

    Un único recuerdo discreto al más reciente Sun (versión apresurada de '3, 6, 9') se perdió entre un ecléctico repaso a versiones, piezas conocidas y canciones inéditas (que no nuevas) que lleva practicando en publico desde principios de la década pasada. Con la guitarra, encarnó el recuerdo de la Cat Power más sucia y desesperada vía 'Great Expectations' ("Vivo en el desierto y dejo que el viento me haga el amor / Soy de la luna, o eso dicen") y el de la chanteuse de blues con el alma hecha añicos cuando versionó a Michael Hurley ('Werewolf'), a Bonnie Prince Billy ('Wolf Among Wolves') y rescató su descorazonador 'Hate'. No todo fue bueno; hacia el final destacaron dos reinvenciones groseras de 'Metal Heart' y 'Bully'. Pero la mayoría del concierto se lo pasó sentada a la banqueta del piano y especialmente inspirada. Más allá de alguna distracción puntual ('Names' se le atascaba), acompañándose del piano mostró un manejo de la voz simplemente impecable; filtrada por un reverb mágico, era como un folio de papel vegetal posado sin ninguna arruga sobre el agua de un lago sereno. Adaptó desde una oscuridad severa la tradicional 'Lord Help the Poor and Needy' y se sumió directamente en una tristeza elegiaca en 'In This Hole', uno de los momentos más hipnotizadores de la noche. Al piano su voz dibujó agradables piruetas más cercanas al soul, y escuchando piezas aún no publicadas como las baladas 'Brave Liar' y 'Let Me Go', uno se la imaginaba como la más digna sucesora de Nina Simone; quizás con un estilo más rudimentario y minimalista al piano, pero con esa claridad de visión en su música y esa sensibilidad a veces tan indomable que podía habernos dejado sin concierto, sin canciones, quince años atrás. Sentirme incómodo durante 15 minutos de confusión me parece un precio muy bajo a cambio de todo lo demás.



  • Eso es una crónica, gracias



  • muchas gracias por compartir la grabación y por la crónica desperate k.

    en Madrid se retrasó más de veinte minutos y en algún momento estuvo un poco espesa y se la notó cansada, pero por suerte no tuvimos ese rato largo de zozobra. a pesar de que el sitio no era el más adecuado y en algunos momentos eso acabó fomentando la charleta y los efectos especiales, el ambiente fue bastante menos tenso y ella conectó bien con el público y se la vio a gusto. el repertorio fue muy parecido a lo que comentas, aunque cambió el orden bastante y terminó con su versión de Sea Of Love.

    yo también era de los que pensaba hace tiempo que ya nunca tendría oportunidad de ver lo del domingo y me hizo muchísima ilusión después de bastantes intentos frustrados. en fin, muy emocionante lo de esta mujer.



  • ¿Alguien fue ayer a ver a Sharon Jones en Barna? Esta noche tenemos "soul night" en Madrid



  • Yo… y muy bien...
    era la tercera vez que la veía... no estaba muy convencido en ir a verla en esta ocasión. El Palau de la Música para este concierto me tiraba un poco atrás... pero la verdad es que fue espectacular. Estaba en el primer piso, hubiera preferido estar en platea, pero uno no se lo puede permitir todo, pero aún así, disfruté mucho su concierto. A pesar de todo lo que le ha pasado, ella sigue con mucha energía encima del escenario, sigue dándolo todo.

    Desde el momento que los Dap-Kings subieron al escenario hicieron levantar a todo el público y empezó la fiesta. Es cuando te das cuenta de que realmente no todos los sitios destinados a la música en vivo, sirven para todos los grupos, pero está claro, que si la banda es buena, esto no es un problema.

    Mi único pero es que en algunos momentos, mas que darle otro toque a las canciones para hacerlas mas "bailables" parece que las aceleren… ah, y hacer subir a gente en escenario es divertido y sirve para animar al público… pero quizás en algunos momentos se pasaron… quizás, también sea, porque al estar en el primero piso me era imposible estar ahí arriba… porque sí, aunque al final ya se pase de hacer subir a la gente, a uno le gustaría ser uno de los que “intenta bailar” a su lado…

    Iba con la idea de que vería un concierto de soul algo mas intimista, por el sitio sobretodo, y que en algún momento puntual, quizás en las últimas canciones, la gente se levantaría… pero la gente sólo se sentó en un tema…

    Un gran concierto, pero sí, me hubiera gustado que fuera otra vez en el apolo…

    Si dudan ir hoy a verla en Madrid… por favor, id…



  • ¡Gracias Hansen! Mañana cuento qué tal por MadriZ…
    Avisado quedo con el tema de que saca a bailar a la gente...y yo, incauto de mí, que quería posicionarme en primeras filas
    Na, si la señora Jones quiere bailar el señor Bourbon bailará.

    Y no te quejes del lugar, que tú no sabes lo que es "La Riviera"....maldita palmera...menos mal que por aquí al menos hay una buena noticia para conciertos:
    http://www.efeeme.com/la-sala-aqualung-de-madrid-reabre-sus-puertas/

    Lo dicho, mañana comento impresiones. Gracias de nuevo



  • jajaja… sí que se la riviera... ahí vi a Beck... el problema del palau de la música es que es un sitio demasiado bonito como para imaginar un concierto como el de ayer... pero sí, se pueden hacer... aunque en una sala, sin sillas de por medio y sin dos pisos... un concierto así, se disfruta mas... por mucha palmera que haya...



  • Yo no fui porque no quería estar sentado, y sobre todo, sin beber. Y un amigo me envió una foto suya bailando junto a la señora.



  • Sí, a mi es lo que me daba algo de pereza… estar sentado y sin birra... pero al final de pie y sin echar de menos la birra... uno no se quería perder para nada los bailes de Sharon Jones... así, que supongo que tampoco hubiera encontrado el momento para acercarme a alguna barra a pedir en el caso que hubiera habido
    Olvidé decir que el concierto duró casi dos horas



  • Fue un bolazo, como siempre. Sharon (para mi sorpresa) está fisicamente muy a tope, por encima de Contador incluso. Yo también llevo unas cuantos conciertos de su majestad y más o menos todos sabemos que Jones en directo no hace Soul, hace Funky. Es una resurrección de James Brown con falda, va más allá de la música, es un espectáculo completo, baile, sudor, humor, amor, pasión, y energía… creo que todo el amante de la música en directo tendría que asistir a un bolo suyo por lo menos una vez en la vida. Yo en esta ocasión invité a la madre de mi novia y no hizo falta preguntarle si le había gustado, con solo mirarla a la cara ya tenía mi respuesta.



  • ¡Vaya noche de soul! A partir de ahora, cuando diga la Sharon ya no me estaré refiriendo a la Stone, sino a la Jones
    Pero antes quería hacer una especial mención a lo grandes que son Los Coronas. Enormes en imagen, presencia escénica, música y comunicación con el público. Capaces de hacer surfero-fronterizas canciones como Corazón Contento, En El Lago, nosequé de Muse (desconozco la música de estos muchachos) y (menos meritorio, porque ya tienen su toque originalmente), Flamenco (los Brincos) ó Poison Ivy. Muy fan de los bailecitos del bajista y guitarrista acompañante, del batera aporreando de pie y sin perder el ritmo, del trompetista ruso que añ final musicalmente es el más español y del guitarra principal, que con sus divertidas alocuciones puso a toda la Riviera a hacer el "pilates rockero".

    Y pasadas las 21:30 aparecen los Dap-Kings: trompeta, saxo tenor, saxo barítono, dos guitarras, bajo, bongos y timbales y batería, que introducen a las dos coristas. Estas se marcan un par de temas con una elegancia y un ritmo tan brutal que te hacen salivar pensando en que, si estas son así, qué no será cuando aparezca Sharon.
    Y por fin aparece ella, con un traje de esos que, de tan horteras, solamente puede llevar una diva del soul. Bailando desde el minuto uno, capaz de hacer gritar al público con un simple guiño de ojos...
    Las dos siguientes horas fue una orgía de sudoroso baile y disfrute de buena música negra. Sacando al escenario a gente del público para que bailara con ella (sinceramente, cuando miraba hacia mí me hacía caquita encima...)

    Momento cumbre, cuando rememoró y practicó las diferentes danzas que había en los años 60 (boogaloo, twist...)
    Momentos pésimos, los de siempre. Constantes murmullos desde la parte de atrás del "respetable" y la manía de algunos de tirarse el concierto entero con el puñetero móvil en la mano para "grabarlo todo, por tu puta madre"

    Pues nada...hoy agotado en el curro por haber dormido entre poco y nada, pero revitalizado por el poder del soul



  • @alias:g062dco4:

    muchas gracias por compartir la grabación y por la crónica desperate k. más allá de gustos personales y de preferencias acerca de sus discos, se agradece bastante leer ciertas cosas sobre sus conciertos que a veces no resultan fáciles de explicar de una manera tan lúcida, especialmente entre tanto piropo incondicional, tanto morbo y tanto desdén ignorante y hasta grosero, que es lo que suele abundar en casi todo lo que se escribe sobre ella en directo últimamente.

    en Madrid se retrasó más de veinte minutos pero no tuvimos ese rato de zozobra, y a pesar de que el sitio no era el más adecuado y en algunos momentos eso acabó fomentando la charleta y los efectos especiales inevitablemente, el ambiente fue bastante menos tenso y ella conectó con el público y estuvo a gusto, al menos tanto como puede estarlo sobre el escenario alguien que le tiene tanto respeto y con un bagaje como el suyo, supongo. el repertorio fue muy parecido a lo que comentas, aunque por lo que he leído cambió el orden bastante después de empezar con las mismas y también tocó tres o cuatro distintas al concierto de Barcelona. terminó con su versión de Sea Of Love.

    claro que no fueron todo luces, pero tampoco querría que un concierto de Cat Power lo fuese y nunca dejará de sorprenderme que a estas alturas haya gente que vaya a verla y lo espere. entre canciones Chan tuvo momentos de inspiración en los que estuvo muy graciosa contando chistes sobre su embarazo y alguna otra historieta, pero también los habituales de cuelgue y duda que afortunadamente fueron breves y casi no afectaron a la música. después de hora y media se la empezó a notar muy cansada y agobiada (sobre todo por un supuesto toque de queda que le habían comentado y que resultó no existir), paseándose peligrosamente por esa línea que bien describes y que hace años solía sobrepasar a menudo a las primeras de cambio, sin ir más lejos la última vez que vino ella sola hace ya una década, pero después de varias canciones algo más sufridas se sobrepuso y siguió otro rato hasta que dio el concierto por finalizado casi por agotamiento tras dos horas de reloj. ya con las luces encendidas, al terminar de despedirse y dar las gracias, aquí sí que repartió sus flores sonriente y relajada, y se quedó charlando y firmando durante un rato con los que se acercaron al borde del escenario.

    efectivamente yo era de los que hacía tiempo que pensaba que ya nunca tendría oportunidad de ver lo que vi el domingo y me hizo muchísima ilusión después de 13 años de bastantes intentos y de tanto gatillazo por su parte y por la mía, que nunca acabé de conectar con su versión más "competente" y ese empeño en dar conciertos más convencionales apoyándose tanto en otros músicos desde que sacó The Greatest.

    en fin, muy emocionante lo de esta mujer.

    yo no la había visto nunca en solitario, únicamente con bandas las veces que se ha acercado a festivales desde 2006 (me pasa como a ti, que ahí no acababa de emocionarme), y es cierto que para el no iniciado o quien desconozca el desarrollo habitual de sus conciertos en este formato puede llegar a ser una prueba de paciencia que descoloca. en Barcelona como decía, a pesar de esos momentos raros e incómodos, a mí me pareció que había estado muy lúcida musicalmente; no cortó ni un tema como antaño, no estaba frágil. y aún así como tú también apuntabas las reseñas tienen un punto grosero muy triste, da lo mismo que insinúen que no está bien de la cabeza, que está enferma, que va drogada o va borracha. comentarios como esos hay muchos a la salida de sus conciertos, entre risitas. yo en cambio veo a una persona a la que sigue costando estar delante de la gente encima de un escenario, que ha hecho grandes progresos en ese aspecto pero que inevitablemente sigue siendo quien es. tiene una manera peculiar de comunicarse con la audiencia, es un manojo de nervios y a veces parece que salga por peteneras, pero ahora no descuida la parte musical con constantes coitus-interruptus y encima se pasa de generosa, porque casi nadie está más de dos horas sobre un escenario estos días.

    en fin, por lo que explicas en Madrid la tuvisteis ligeramente más relajada (si repartió flores, no se enfadó como con nosotros ). yo creo que para los que tenemos apego a los discos pre-'The Greatest' verla tocando este repertorio fue gloria.



  • @Ecléctico:1braljhs:

    Bueno no contais nada de los conciertos de Ty Segalll que según me cuentan fueron la puta polla. Pues en Paris la monto así, esto lo hizo por aquí? Con la excusa de la crisis se queda sin guitarra si lo hace aquí como el día de los Kids en Barcelona.

    https://www.youtube.com/watch?v=YBtoQH_XjiY

    Buen documento el video, jeje.
    Un poco tarde para contarlo pero en Berlín estuvo muy bien. Nada más salir incitó a la gente a iniciar una avalancha de vasos hacia el escenario, dejando al público algo desconcertado por unos segundos para continuar "Así que sois ese tipo de gente que prefiere beberse la cerveza, no? Venga! Tirad todos los putos vasos aquí!". Acto seguido decenas de vasos volaban hacia su cabeza mientras seguía pidiendo más. De principio a fin del concierto, la mitad de la sala más próxima al escenario fue un pogo continuo. Setlist centrado principalmente en "Manipulator" y a piñón fijo.
    Aquí video con sonido mierder de "Thank god for the sinners" (con vasazo incluido al principio) https://www.youtube.com/watch?v=wUBR4OtVHQo

    Al día siguiente The Growlers (junto con Ty, dentro de lo que más me gustó el pasado primavera) fueron una inyección de buen rollo total. "Chinese fountain" no es de lo que más me gusta de ellos (aunque apenas le he dado un par de escuchas) pero el setlist fue perfecto, alternando canciones de toda su discografía. Mención especial a "DMTina", "animadora" previa al concierto, que hizo una especie de popurrí petardo tal que así: https://www.youtube.com/watch?v=jkMZD9zDCX4#t=357



  • @desperate:

    dejo mi reseña de Cat Power en L'Auditori de Barcelona, ya que nadie ha dico nada por aquí:

    Tras casi dos horas y veinte minutos, Chan Marshall no abandonó el escenario de L'Auditori barcelonés como seguramente había imaginado, o como habíamos imaginado nosotros. La decena de lirios blancos que el técnico de sonido dejó cerca de su amplificador antes de que empezase su recital -y que ella habría repartido al final como ha hecho en otros conciertos de ésta y otras giras recientes- se quedó donde estaba mientras se marchaba con un aire de resignación, confusión y apatía. Las luces de la platea de L'Auditori ya estaban encendidas; así lo había pedido ella a la mitad de un interludio de más de 15 minutos en los que no tocó ninguna canción, un intermedio que cambió definitivamente el curso del concierto, hundiéndonos en una complicada incomodidad.

    No es que Cat Power desapareciera de la sala en ese cuarto de hora. Era el culmen de algo que había empezado hacía ya un rato: en cuanto pisó el escenario y se calzó la guitarra, Chan anunció que estaba embarazada y seguidamente dedicó el concierto a los 43 estudiantes mejicanos desaparecidos a finales de septiembre, mencionando que Instagram y Facebook le habían bloqueado sus cuentas por tratar el tema en sus redes sociales. Más adelante durante la noche, haría referencia al asunto y a otras mentiras de estado mediante anécdotas (por ejemplo, cómo solicitó la documentación para el voto a distancia y el gobierno americano omitió la papeleta que debía servir para pronunciarse contra la ley anti-aborto), indicando lo frustrada que estaba y buscando quién sabe qué, quizás una revuelta de sangre encendida en el lugar equivocado. Desde el público respondíamos con un silencio tímido y Chan empezó a forzar la situación viniéndonos a llamar acomodados, en cierta manera buscando una confrontación con la misma audiencia que estaba allí para entregarse a ella.

    Lo más curioso es que inmediatamente antes de dar por acabado el concierto, siguió con ganas de hablar pero como en busca de aceptación; empezó a preocuparle que nos hubiéramos molestado de veras y a los frecuentes "Sorry" que ya se le conocen se le añadió una actitud bufonesca que, intentando suavizar lo anterior, la acabó llevando a la deriva, sin saber cómo quedarse a gusto y sin hacernos sentir mejor a los demás. Lo último que nos explicó, chapurreando español después de que una espontánea le gritase "We don't speak English!" durante los eternos 15 minutos, fue cómo una vez cantó 'Gracias a la Vida' en un prostíbulo de Méjico con un músico del bar mientras los pocos clientes esnifaban cocaína. Tras unos violentos segundos de silencio más, susurró un excesivo "Creo que no voy a volver a tocar música para la gente…". No sé por qué no se daría cuenta de que, una hora y algo antes cuando inició el segmento al piano tocando una versión rota de 'What the World Needs Now Is Love' de Hal David y Burt Bacharach, su discurso era más expansivo y su hipersensibilidad sin duda era comprendida. No hacía falta mostrarse intolerante con su propia audiencia. Pero el pasado jueves le parecía que estar en un escenario tocando música era una frivolidad de la que todos éramos culpables.

    Por suerte, eso fueron a penas 20 minutos de 140. Si lo explicado hasta ahora parece que dirija la valoración musical hacia un desastre, nada más lejos. Durante las interpretaciones los únicos residuos de esa incomodidad se encuentran en gestos que denotan su carácter naturalmente inquieto (la manera en que recolocaba los micrófonos, que rara vez están a su gusto; el tirarse el cabello hacia la cara; una tos frecuente y nerviosa más allá de un resfriado) y en el hecho que siga encadenando canciones sin que la audiencia sepa muy bien cuándo intervenir para aplaudir. Si se le han ocurrido con suficiente rapidez, puede tocar hasta tres seguidas, quedándose en un acorde durante unos segundos como quien está en casa practicando medio aburrido, y de repente ataca con otra sin que se den silencios. Los aplausos siguen avergonzándole como en 1999, pero no puede evitar que espontáneamente se reciban con entusiasmo repescas emotivas como 'Colors and the Kids', 'I Don't Blame You', una 'Maybe Not' que casi abortó al confundir una palabra, la mística 'Say' o 'The Greatest', que a voz y piano es el sonido de una derrota mucho más insalvable. Muchos creíamos que no volveríamos a verle interpretar ni la décima parte de este repertorio, al que hace ya un tiempo aseguró que le dolía demasiado acercarse.

    Un único recuerdo discreto al más reciente Sun (versión apresurada de '3, 6, 9') se perdió entre un ecléctico repaso a versiones, piezas conocidas y canciones inéditas (que no nuevas) que lleva practicando en publico desde principios de la década pasada. Con la guitarra, encarnó el recuerdo de la Cat Power más sucia y desesperada vía 'Great Expectations' ("Vivo en el desierto y dejo que el viento me haga el amor / Soy de la luna, o eso dicen") y el de la chanteuse de blues con el alma hecha añicos cuando versionó a Michael Hurley ('Werewolf'), a Bonnie Prince Billy ('Wolf Among Wolves') y rescató su descorazonador 'Hate'. No todo fue bueno; hacia el final destacaron dos reinvenciones groseras de 'Metal Heart' y 'Bully'. Pero la mayoría del concierto se lo pasó sentada a la banqueta del piano y especialmente inspirada. Más allá de alguna distracción puntual ('Names' se le atascaba), acompañándose del piano mostró un manejo de la voz simplemente impecable; filtrada por un reverb mágico, era como un folio de papel vegetal posado sin ninguna arruga sobre el agua de un lago sereno. Adaptó desde una oscuridad severa la tradicional 'Lord Help the Poor and Needy' y se sumió directamente en una tristeza elegiaca en 'In This Hole', uno de los momentos más hipnotizadores de la noche. Al piano su voz dibujó agradables piruetas más cercanas al soul, y escuchando piezas aún no publicadas como las baladas 'Brave Liar' y 'Let Me Go', uno se la imaginaba como la más digna sucesora de Nina Simone; quizás con un estilo más rudimentario y minimalista al piano, pero con esa claridad de visión en su música y esa sensibilidad a veces tan indomable que podía habernos dejado sin concierto, sin canciones, quince años atrás. Sentirme incómodo durante 15 minutos de confusión me parece un precio muy bajo a cambio de todo lo demás.

    Genial la crónica. De paso decirte que he entrado en el bandcamp de tu firma y me ha encantado "No longer". Voy a escuchar el resto.



  • @GreenBoY:2nflukrz:

    Genial la crónica. De paso decirte que he entrado en el bandcamp de tu firma y me ha encantado "No longer". Voy a escuchar el resto.

    ¡muchas gracias GreenBoY!



  • A mí también me ha gustado No longer



  • El concierto de ayer de Sam Amidon pudo ser de notable. Además de las estupendas reinterpretaciones (que no versiones), sabe ganarse al público con su absurdo sentido del humor o haciéndolo partícipe del show ya sea cantando, aceptando peticiones o asegurándose de que todos los presentes lo están pasando bien. Pero el acompañamiento de 2 de los músicos que han participado en la grabación de su último disco restó contra todo pronóstico, rompiendo continuamente la magia de unas canciones que después de lo vivido, habría preferido escuchar al desnudo. Muy bien Sam a la guitarra, banjo y voz y muy bien Shahzad Ismaily (eléctrica) y el batería-bajista-teclado Chris Vatalaro cuando se mostraban más comedidos pero como digo, en demasiadas ocasiones tocaron a un volumen y fuerza desproporcionados, intentando aportar un toque free-jazz que no terminaba de encajar.
    Lo mejor, el final con un "Relief" que sonó a gloria. Igual habría estado bien recuperar más canciones del "I see the sign" o "Bright sunny south".

    Muy poco tiempo (apenas 5 canciones) tocó el duo telonero, http://murphybeds.bandcamp.com/ . Folk tradicional con hermosas armonías vocales.