Off-indie (otras músicas)



  • KONONO Nº1 ("Congotronics", 2005)

    Una de las experiencias sónicas más narcotizantes de los últimos años. Músicos de la región del Congo fronteriza con Angola emigrados a Kinshasa y constituidos en la banda sonora urgente y cautivadora de una megalópolis atroz, pero rozagante de vida.

    No se trata de una agrupación juvenil que trate de ser algo así como la réplica africana a los platos precocinados que sirve la MTV (supongo que la maldición que se esconde tras esas siglas llega ya hasta el último rincón del mundo). Resulta que lo que hace esta gente, que probablemente va a ser defendido con vehemencia como epítome de "modernidad", es la cristalización discográfica de algo que tiene algo así como un cuarto de siglo de antigüedad.

    Konono Nº1 es el proyecto personal de un músico ya maduro llamado Mawangu Mingledi, virguero de ese rudimentario minipiano de África que puede llamarse likembe, conocido también como sanza o mbira. Mingledi comenzó a reclutar un muy numeroso grupo de cómplices hasta dar con la formación tipo para el estudio y el escenario: tres likembes en distintas "afinaciones", un nutrido respaldo de percusiones tribales integrado por instrumentos tradicionales y por ¡chatarra de automóviles desguazados! Hay que añadir micrófonos de bricolaje, amplificadores de juguete (con frecuencia conectados a megáfonos), un trío de cantantes, otro de bailarines y la aportación de cualquier espontáneo con sentido de la oportunidad para utilizar, por ejemplo, un silbato de plástico.

    La filiación "electrónica" que muchos atribuyen a este disco es cosa más discutible. El señor Mingiedi es bien capaz de reciclar e incorporar a su invento cualquier aportación tecnológica digna de los diseños marca Acme con los que el pobre coyote intentaba dar caza al correcaminos. No sé si es procedente hablar de bases y programaciones, porque al zahorí belga, Vincent Kenis, no se le va la mano para nada con los recursos de posproducción: ¡buen productor!

    El único problema de este primer episodio de la serie Congotronics, que quiere prolongar Kenis con nuevos proyectos, es que puede desconcertar por su bizarría a la audiencia ávida de "etnicidad"; puede considerarse perfectamente inválido para la pista de baile convencional sin un concienzudo trabajo previo de remezclas. Puede sonarle muy tribal o rústico (¡inmenso error, es una apoteosis de sofisticación!) a los diletantes del avant garde electrónico. Pero, para todo aquel que piense que no hay molde capaz de homologar con automatismos de probada efectividad algo que es, por encima de todo, una orgía de libertad creativa, lo de Konono Nº1 puede llegar incluso más arriba de las caderas: al corazón.



  • KONONO Nº1 ("Congotronics", 2005)

    Una de las experiencias sónicas más narcotizantes de los últimos años. Músicos de la región del Congo fronteriza con Angola emigrados a Kinshasa y constituidos en la banda sonora urgente y cautivadora de una megalópolis atroz, pero rozagante de vida.

    No se trata de una agrupación juvenil que trate de ser algo así como la réplica africana a los platos precocinados que sirve la MTV (supongo que la maldición que se esconde tras esas siglas llega ya hasta el último rincón del mundo). Resulta que lo que hace esta gente, que probablemente va a ser defendido con vehemencia como epítome de "modernidad", es la cristalización discográfica de algo que tiene algo así como un cuarto de siglo de antigüedad.

    Konono Nº1 es el proyecto personal de un músico ya maduro llamado Mawangu Mingledi, virguero de ese rudimentario minipiano de África que puede llamarse likembe, conocido también como sanza o mbira. Mingledi comenzó a reclutar un muy numeroso grupo de cómplices hasta dar con la formación tipo para el estudio y el escenario: tres likembes en distintas "afinaciones", un nutrido respaldo de percusiones tribales integrado por instrumentos tradicionales y por ¡chatarra de automóviles desguazados! Hay que añadir micrófonos de bricolaje, amplificadores de juguete (con frecuencia conectados a megáfonos), un trío de cantantes, otro de bailarines y la aportación de cualquier espontáneo con sentido de la oportunidad para utilizar, por ejemplo, un silbato de plástico.

    La filiación "electrónica" que muchos atribuyen a este disco es cosa más discutible. El señor Mingiedi es bien capaz de reciclar e incorporar a su invento cualquier aportación tecnológica digna de los diseños marca Acme con los que el pobre coyote intentaba dar caza al correcaminos. No sé si es procedente hablar de bases y programaciones, porque al zahorí belga, Vincent Kenis, no se le va la mano para nada con los recursos de posproducción: ¡buen productor!

    El único problema de este primer episodio de la serie Congotronics, que quiere prolongar Kenis con nuevos proyectos, es que puede desconcertar por su bizarría a la audiencia ávida de "etnicidad"; puede considerarse perfectamente inválido para la pista de baile convencional sin un concienzudo trabajo previo de remezclas. Puede sonarle muy tribal o rústico (¡inmenso error, es una apoteosis de sofisticación!) a los diletantes del avant garde electrónico. Pero, para todo aquel que piense que no hay molde capaz de homologar con automatismos de probada efectividad algo que es, por encima de todo, una orgía de libertad creativa, lo de Konono Nº1 puede llegar incluso más arriba de las caderas: al corazón.



  • @Khurcius:3d22rpfw:

    KONONO Nº1 ("Congotronics", 2005)
    (…) puede considerarse perfectamente inválido para la pista de baile convencional sin un concienzudo trabajo previo de remezclas. (...)

    me encanta este disco. respecto a lo que dices sobre la bailabilidad, en el concierto de "the ex"
    aquí en barcelona, tocaron una versión de konono ('theme from konono' turn 2004) y recuerdo
    que fué uno de los momentos en que la gente movió mas el culo.



  • Últimamente estoy realizando excavaciones arqueológicas en el soulseek en busca de los grandes del lounge jazz y exótica… Esquivel, Martin Denny, Xavier Cugat, y tengo pendientes discos de Yma Sumac. Cuando acabe definitivamente el proyecto y vuelva a tener vida escribiré algún comentario sobre sus obras.



  • @alrom:2gblinr9:

    Últimamente estoy realizando excavaciones arqueológicas en el soulseek en busca de los grandes del lounge jazz y exótica… Esquivel, Martin Denny, Xavier Cugat, y tengo pendientes discos de Yma Sumac. Cuando acabe definitivamente el proyecto y vuelva a tener vida escribiré algún comentario sobre sus obras.

    Maravillosa música, sin duda. te recomindo la fantástica sere ULTRA LOUNGE. unos 12 cd's donde fliparas en colores. Esquivel es el puto amo, como Denny y el impresionante Les Baxter.



  • @30segundossobreTokyo:2a8cictr:

    @alrom:2a8cictr:

    Últimamente estoy realizando excavaciones arqueológicas en el soulseek en busca de los grandes del lounge jazz y exótica… Esquivel, Martin Denny, Xavier Cugat, y tengo pendientes discos de Yma Sumac. Cuando acabe definitivamente el proyecto y vuelva a tener vida escribiré algún comentario sobre sus obras.

    Maravillosa música, sin duda. te recomindo la fantástica sere ULTRA LOUNGE. unos 12 cd's donde fliparas en colores. Esquivel es el puto amo, como Denny y el impresionante Les Baxter.

    Tengo algunos volúmenes de ultra lounge y son una pasada. Esto es lounge y no eso q te venden q parece máquina camuflada y q no se parece en nada.
    Les Baxter de los q comentasd es mi favorito.
    ¡Viva la Exotica!



  • ANOUAR BRAHEM ("Le Voyage de Sahar", 2006)

    Tan satisfecho debió quedar Brahem de los resultados de su inmediatamente anterior "Le pas du Chat Noir" (2002) que, pese al relativamente largo tiempo de reflexión discográfica que se ha concedido (ECM aprieta, pero no ahoga), decide repetir la atípica formación de entonces.

    El mago tunecino del laúd se hace acompañar nuevamente por Jean-Louis Matinier (acordeón) y François Couturier (piano), y los efectos deslumbran de principio a fin. Está claro que Brahem gobierna el timón, pero, como ocurre con los discos de Jarrett en compañía de Peacock y DeJohnette, la fluidez del diálogo permite a cada uno explayarse en la improvisación, recoger el guante que lanza el colega, prolongar sugerencias melódicas o derivarlas hacia paisajes nuevos. Como aquel trío, el de Brahem ha conseguido la nada sencilla victoria de convertirse en un organismo vivo. Brahem parece que se sale con la suya en todos sus empeños, como el de liberar para siempre a su instrumento de toda servidumbre al vocalista, rompiendo con toda una tradición secular norteafricana y arábiga. La libertad de los músicos no supone ni caídas de tensión ni ceder al peligro de extravagancias a destiempo.

    Brahem firma todas las composiciones, tan sólidas y tan hermosas, pero también tan llenas de nervio interior como para que sus propias especulaciones, como las de Matinier y Couturier, no corran el riesgo de aburrir o caer en la vacuidad por falta de cimientos firmes y refugios seguros para el músico, en caso de que se le apaguen las luces. Rl laúd carga con el peso del cromatismo orientalizante; el piano, muy "andaluz" (aunque con algún peligroso momento Nyman), es alternativamente el sol y la brisa; el acordeón, a veces con excursiones casi porteñas, subraya el recogimiento o la melancolía. Una hermosura de disco que confirma a Brahem como aspirante firme a la leyenda de los escogidos. Lo de menos es la duda de la etiqueta: ¿encaja mejor en una sección de jazz o entre lo árabe y/o africano?



  • PATA NEGRA ("Guitarras callejeras", 1983)

    La historia oficial de la música popular española se empeña con machaconería en considerar "Blues de la frontera" (1986) como la cumbre del trabajo de los hermanos Amador bajo la denominación Pata Negra. "Guitarras callejeras" es mucho mejor.

    Merecería la misma ferviente reivindicación e idéntico culto que el insoslayable "Veneno" del 77. Sus menos de treintaiséis minutos de dividen entre cuatro canciones tremendas ("Rock del Cayetano", "Ratitas divinas", "Pata Palo" y "Los managers"), dos instrumentales frenéticos ("Morao mellizo" y "La pata negra") y una broma inicial llena de salero ("Juan Charrasqueado"). El sonido, enteramente acústico, se apoya sobre un trípode sagrado: flamenco, blues y rock. La propuesta mantiene toda la ferocidad callejera, el espíritu punk y el surrealismo gitano de la primigenia formación venenosa. Y la ausencia del motor intelectual de aquel proyecto, el payo Kiko, no es tal si tenemos en cuenta que tres de las composiciones más sembradas son del hombre del mechón blanco.

    Raimundo, con su ramalazo hendrixiano, su empaque de guitar hero y su cualidad de fiera escénica, probablemente haya sido, mucho antes de convertirse en estrella "mediática", el único personaje de nuestro pop-rock capacitado para deaatar el delirio sobre las tablas. Quien le haya visto en directo, junto a su hermano y a mitad de los ochenta, sabe de lo que hablo. El contrapunto era Rafael, más contenido "arriba" y mucho más descontrolado "abajo". Él probablemente aporta la cara más extraña, oscura y desgarrada en la música de Pata Negra. Ese espíritu cimarrón y perdedor de las 3000 Viviendas que habita en las andanzas de los personajes de su "Rock del Cayetano" por los descampados más sórdidos.

    Según la siempre habilidosa mercadotecnia de Ricardo Pachón, los Amador llegaron a ser ídolos para Jerry García, David Byrne, Zappa, Manu Chao, Durruti Column o Camarón. A lo peor es mentira, pero ellos no merecerían abogados de menos postín.

    La efímera edición en vinilo de Polygram probablemente sea la responsable de la escasa atención que entonces y (para escándalo de cada vez más adoradores) aún hoy recibe este fantástico disco. Afortunadamente podemos encontrarlo hoy gracias a la voluntad de Nuevos Medios por hacerse con los derechos de edición y mantenerlo siempre disponible en su catálogo. Otra cosa es lo que pueda pensarse del presunto trabajo de "remasterización" de las versiones en CD.



  • oven ambarchi & johan berthling "my days are dasher than your nights" hapna 2003

    Grabaciones realizadas en Suecia en el 2002, donde Johan Berthling deja de lado por un momento su conocida carrera como improvisador acústico para embrancarse, junto a la guitarra de Oven Ambarchi, en un intensa exploración de sonido a traves del uso de los drones. Aunque sea una busqueda breve para este tipo de propuestas (solo 31 minutos), el disco llega a tales lugares que incluso uno se plantea si es necesaria la extensión en el tiempo de otros artistas para lograr lo que es te duo consigue en menos tiempo. Poderoso e hipnótico, suave y contundente a la vez. Hermosa portada, por cierto.



  • ATOMIC ("Happy New Ears", 2006)

    Sorpresa amortizada; corran los diletantes a buscar un objeto jazzístico de adoración clandestina. Porque lo de Atomic está ya en boca de lectores apresurados de solapas y suplementos culturales. La agrupación más en forma del presente no se sabe si corre el riesgo o tiene el privilegio de estar en gira perpetua, llenando recintos y cubriendo la "cuota" que esta temporada reservan los más inquietos corazoncitos pop-rockeros para lo que queda extramuros de su dieta habitual.

    ¿Cómo podríamos definir su negociado?, ¿Free bop? Desmenucen sus composiciones y, detrás de su fogosidad única, más allá de la capacidad de improvisar para seducir (y no para aburrir) que les distingue, encontrarán composiciones. Nobles y seductoras. Encontrarán melodías inaprehensibles pero musculosas. Encontrarán una química explosiva de grupo.

    Si decides ponerte asquerosito, alegarás que tanta brillantez se agota en sí misma y que, más allá de la capacidad para dejarte noqueado, a lo peor el proeycto Atomic deja un poso en el alma bastante más ligero de lo que quepa experar en los aristócratas del jazz. Ya se sabe que, en la batalla entre nostálgicos y provanguardistas, no se hacen prisioneros. Sin embargo los sueco-noruegos cuentan, por ahora, con el beneplácito de unos y otros.

    Tal vez los que trazan la línea divisioria (hacia atrás) de sus intereses casi exclusivamente B.C. (before Coleman, Ornette) contemplen con simpatía la vocación acústica de la banda (maquinitas no, gracias). Tal vez los que trazan la línea divisoria (hacia delante) de sus intereses casi exclusivamente A.C. (after Coleman, Ornette) encuentren adorable la voluntad de Atomic por escapar de cualquier molde.

    No sé si Atomic le habrán fabricado oídos nuevos a su audiencia o se limitan, con más cautela, a disparar chorros de Audispray que te limpian de prejuicios, te apartan de lugares comunes y te ponen a sus pies. ¿Cómo lograr que te irriten? Si tratas de desentrañar su secrito y discernir de dónde vienen y hacia dónde van. ¿Cómo unirte al club de fans? Simplemente abandonándote al disfrute. Aconsejable dedicarle una escucha separada a cada uno de los instrumentistas. Suficiente para descubrir que Paal Nilssen Lobe es el percusionista más en forma del mundo mundial, ¿hay ocurrenciass suyas que suenan a ópera china o estoy delirando?. Suficiente para admitir que Fredrik Ljunqvist (saxo, clarinete y las mejores composiciones del disco) anda enredado en algún pacto fáustico. Suficiente para que te preguntes si Magnus Broo (trompeta) tiene un pulmón suplementario y además forrado de terciopelo. Suficiente para no creer cómo un mismo fulano, el contrabajista Ingebrigt Haker Flaten, puede ponerse tan bestia y tan elegante en cuestión de segundos. Suficiente para comprender cómo la capacidad de adelantarse a los acontecimientos de un pianista llamado Havard Wiik es la más sutil argamasa de Atomic.

    El precedente todavía cercano de "Boom Boom" (2003), su disco tanqueta, puede proyectar alguna sombra sobre la rotundidad de "Happy New Ears". Pero, a juzgar por la frescura intacta que aquí te desarma, a juzgar por lo que cuentan y no paran de contar quienes han asistido a su directo incandescente, Atomic tienen todas las trazas de añadir, en lo que queda de década y al menos en las dos posteriores, unas cuantas piezas de caza mayor a la historia del jazz.



  • Yo de ATOMIC recomendaría también su disco THE BIKINI TAPES (2005), que es cojonudo (a pesar de tratarse de un triple, que suele ser más dificil)…........... y si ya nos ponemos a recomendar cosas de jazz "más clásicas"...... uufffff......... por ejemplo.......

    • DEXTER GORDON --> OUR MAN IN PARIS

    • WAYNE SHORTER --> SPEAK NO EVIL

    • MILES DAVIS --> KIND OF BLUE

    • CHICK COREA --> MY SPANISH HEART

    Bueno......... y lo dejo ya que si no no paro (y además no sé si os interesará excesivamente el tema.....)




  • Rabih Abou-Khalil
    En los festivales de jazz siempre hay joyas desconocidas para muchos que por fortuna acabas descubriendo. En mi caso fue gracias a un amigo que esta muy metido en el jazz y que me convencio para acompañarle al concierto de este laudista libanes que mezcla la musica tradicional arabe con el jazz. Esa es la base, sin embargo en este disco se aproxima a los sonidos mas hebreos tipo klezmer y al jazz mas improvisado, con partes realmente delirantes. Hay otras grabaciones de Rabih Abou-Khalil mas sencillas y tradicionales de apenas el y su laud que tambien interpreto en su concierto y que son igualemente alucinantes.
    Si teneis la oportunidad de verle en directo no os lo perdais. Y si podeis agenciaros con este cd, dadle una escucha.



  • Kaijaa Saariaho "Private Gardens" (Ondine)

    Private Gardens es, quizas, la obra más conocida y perfecta de esta compositora finlandesa. Compuesta durante la década de los noventa, no siente la dispersión temporal como se pudiera pensar. Saariaho parece haber tenido muy claro como tenia y de que que forma escribir esos temas. Para ello utiliza un componente común en todas estas composiciones: la electrónica, pero varia los otros instrumentos (voz humana, percusión, chelo y violín). Dedica partes distintas de la composición a cada uno de estos instrumentos, solo la presencia de la electrónica está presente en todos y, en algunos de ellos (menos en el primer corte), la presencia de l a voz también está pesente pero de una forma harto sutíl.
    Todas estas composiciones, que juntas forman la obra en completo, rebosan espiritualidad zen por todos lados, fruto del gran interes de la compositora finlandesa por esta filosofia oriental, no tanto como forma de enfrentarse a la vida en general, sino también como formade composición y de creación artística. La influencia musical nipona está presente sobre todo en las composiciones donde la flauta es la protagonista (los quiebros y entonación del instrumento son inequivocamente niponas), pero la clave para enfrentarse a este disco es que Saariaho nos invita a cruzar el espejo y meterse de lleno en un universo donde cada instrumento crea sus propios paisajes, sus propias tonalidades y colores. Unas veces pueden ser luminosos y otras turbias e incluso oscuras. La primera composición ( Lonh para soprano y electrónica) es realmente fantástica, una pieza eterea donde la voz de la cantante entra en distintas tonalidades según los distintos rincones sonoros: unas veces hermosos, otros extraños y otros inquietantes. Y de esta forma, cada una de las partes nos lleva a distintos lugares, pero también me gustaria destacar Pres, pieza dividiva en tres partes donde se puede comprobar hasta donde puede llegar un instrumento en teoria tan poco "flexible" como es el chelo. Ya me imagino que haria Stefano Scodanibbio con ese fragmento.



  • Corrupted "Un Mundo Frio" (HG Fact)

    Los nipones Corrupted son una buena muestra de una puesta al día de todo lo que el “siniestrismo” trataba de mostrar: tristeza, desesperación, pesimismo, misantropía, etc. Y su nuevo trabajo (Un Mundo Frio) es un auténtico obús dedicado a todo ese mundo lleno de melancolía y rabia. Ambos componentes está claramente mostrados en los escasos más de 70 minutos que componen el único tema de este disco: partes suaves e incluso acústicas (son participación de arpa, por ejemplo), donde la tristeza campa por sus respetos (claramente mostradas tanto en la introducción como en el epílogo del tema); y estallidos de electricidad saturada, marca de la casa, donde la rabia y la impotencia crece de grado hasta llegar a las partes gritadas (en algún lugar he llegado a leer que en castellano, pero si es así, digamos que Corrupted tienen un fuerte acento de Osaka; todo y eso, las letras del este tema están en el lujoso libro que acompaña el cd también en castellano) donde toda la mala leche es lanzada sin miramientos, en textos que tienen unas connotaciones políticas directas. Todo ello, desarrollado sin ningún tipo de prisas y a la velocidad acostumbrada por Corrupted, o sea, lenta y agónica. Son únicos a la hora de sacar más petróleo de cada acorde, aunque lo repitan una docena de veces: cada uno de ellos tiene algo distinto al otro, recovecos que hay que explorar para comprobar que, en teoría parece igual que el anterior, no lo son en absoluto. Y aunque parezca una forma básica de creación musical, no lo es en absoluto. Corrupted buscan la complejidad sonora, de una forma distinta a otros grupos de metal que hacen de los amplios desarrollos, su forma de creación artística.
    Pero, volvamos al principio y, creo yo, más importante de este disco. UN Mundo Frio es un disco helado, gris, digno de ser escuchado en esos momentos de crisis interna. Sus paisajes son desoladores, sin ningún lugar para estribillos, alegrías, citas para el griterío general moviendo la cabeza adelante y atrás, o llamamientos a la fraternidad colectiva. Un Mundo Frío es un disco para ser degustado en la más exquisita de las soledades, en el más intenso estado depresivo posible. Solo así el oyente puede disfrutar con toda intensidad de esta hermosa apología al mal rollo que estos defensores del underground nipón (y una de las estrellas indiscutibles del underground mundial) nos regalan.



  • para 30":
    bajate esto. Em mi opinion un pedazo de disco de black metal

    Wolves In The Throne Room - Diadem Of 12 Stars
    http://www.sendspace.com/file/qy4e8n



  • Me pongo a ello. Gracias. También me hablaron muy bien de un grupo llamado Dodheimsgard (bueno, la o es ese grafísmo nórdico de la o partida por una barra, pero no la encuentro en mi teclado). Se ve que realizan un black experimental. Veremos aver cuando se me baje el disco.





  • Fylkingen Records, en colaboración con la Radio Nacional de Suecia, realizó una serie de LP’s con composiciones de poesía sonora entre los años 1968 – 1977. Todas esas grabaciones eran documentaciones del festival internacional Text-Sound Compositions A Stockholm Festival, que el sello Fylkingen presentó en diversas ocasiones durante ese periodo de tiempo. Muchos de esos vinilos tenían ediciones de solo 400 o 500 copias, con lo cual muchos de ellos se agotaron durante esos festivales. La idea de hacer una reedición de esos discos fue largamente planeada y, finalmente, esta caja con 5 cd’s es la recopilación completa de todos esos vinilos. Además de estos 5 cd’s con unas 6 horas de grabaciones, esta reedición también contiene un libreto de 60 páginas con ensayos de Teddy Hultberg y Sten Hanson, así también fotografías históricas tomadas durante esos festivales por el fotógrafo Lütfi Özkök

    El término “poesia sonora” o “composición de sonido y texto” fue introducido en suecia por los compositores y también escritores Lars-Gunnar Bodin y Bengt Emil Jonson y quiso servir para denominar a una forma de arte vital que esta en la tierra de nadie que hay entre el sonido, la poesía y la música. La poesía sonora tiene influencias de los distintos de movimientos previos como fueron el futurismo o el dadaísmo, entre otros, pero quizás al influencia más importante fue la del poeta y artista visual sueco Öyvind Fahlström, que una década antes había acuñado el término “poesía concreta”, tomando como referencia el término “música concreta” que creo Pierre Schaeffer.
    El nacimiento de la música electrónica creada en estudio y la idea de la música concreta (la que todo sonido puede ser tomada de su contexto original y puesta en otro contexto convenientemente manipulado o no) fue la que impulso a intentar a crear una catarsis con el sonido realizado por la voz humana. En un estudio, la voz y el lenguaje pueden ser rotas, manipuladas, modificadas y mil y una cosas más, y crear una poesía que nunca se había oído anteriormente. Algunos compositores de poesía sonora solo trabajan con la voz y el lenguaje puros (sin intervención ajena a esos dos elementos), mientras que otros no dudan en integrar la voz y el lenguaje con otros sonidos, ya pueden ser concretos o, directamente, electrónicos.

    La caja contiene trabajos de los siguientes compositores:
    Charles Amirkhanian, Lars-Gunnar Bodin, Svante Bodin, Henri Chopin, Bob Cobbing, François Dufrêne, Gust Gils, Jarl och Sonja Hammarberg-Åkesson, Sten Hanson, Bernard Heidsieck, C. Christer Hennix, Åke Hodell, Bengt Emil Johnsson, Sandro Key-Åberg, Bengt af Klintberg, Ilmar Laaban, Annea Lockwood & Harvey Matusow, Arrigo Lora-Totino, Ghérasim Luca, Arne Mellnäs, Franz Mon, Ladislav Novák, Diter Rot & Emmet Williams, Erik Thygesen, Paul de Vree.



  • Varios Artistas: Montreal Sound Matter / Montréal matière sonore (Pogus)

    "Montreal Sound Matter / Montréal matière sonore" es la grabación resultante del proyecto artístico de mismo nombre que bajo la coordinación de Esther Bourdages, impulsó recientemente la asociación quebequesa Quartier Éphémerè. En el marco de esta iniciativa, el conocido compositor y artista sonoro Francisco López, fue el artífice de un taller sobre creación paisajística dirigido a artistas canadienses y que culminó en una notable colección de grabaciones realizadas en distintos espacios de la ciudad de Montreal. Con este extenso catálogo de sonidos, los participantes del taller llevaron a cabo sus propias composiciones. Ocho espléndidas trabajos que lejos de erigirse en meros retratos sonoros de la ciudad, sugieren una visión abstracta y personal de ese conjunto de episodios urbanos. Como complemento a la publicación de este CD el proyecto derivó asimismo en una instalación sonora expuesta en la Fundidora Darling de Montreal entre los días 6 de julio y 27 de agosto de 2006 y un concierto celebrado en ese mismo lugar, el pasado 27 de julio.

    Varios Artistas: Musics in the Margin (Sub Rosa)

    "Musics in the Margin" es el título de esta extraña aunque muy interesante compilación coproducida por la asociación Art en Marge y el sello sub rosa. Una sorprendente grabación que reúne a inventores, artistas ignorados, individuos con problemas psiquiátricos y músicos autodidactas con el propósito de acercarnos sus insólitas propuestas musicales. Improvisaciones con instrumentos imposibles, cantos desafinados, relatos surrealistas y creaciones terapéuticas son algunos de los contenidos de esta edición apta sólo para exploradores de lo verdaderamente singular



  • Ya ha caido el de AYNUR en mis manos, 30".

    Y también uno de ETTA JAMES que me está alegrando las mañanas.

    Por lo demás, decir que lo más INDIE que escucho últimamente son Echo & The Bunnymen. Me da una pereza terrible ponerme a escuchar todos esos grúpusculos nuevos que salen en la Rondelú. Quizás otro día.