MÁS CULTURA



  • Vaya por dios, lo siento en el alma. El año próximo se desquita.



  • Leí o escuché hace ya un tiempo a alguien que decía que leer es sexy. Podría ser así, es más, seguro que lo es. Pero de lo que si estoy totalmente seguro es que si produce unos niveles de adicción realmente altas…y en algunos casos hasta peligrosas.
    Hace unos días comentaba la sensación de gran orfandad que me había producido el fin del libro de Ordoñez. Me ha vuelto a pasar con este libro, a mejor dicho, con esta dosis. Y uno ya no está por estos trotes, ya que hasta puedo llegar a creer que todo el monte es orégano, que todos somos unos hermosos perdedores, que todos somos (no unos potenciales, no nos quedemos en la mitad…no lleva a nada) unos Francis, que todos hemos tenido nuestros grandes minutos Johnny Thunders, que todos nos hemos auto coronado reyes del barrio (aunque este barrio empiece y termine en las cuatro paredes de nuestras habitación), que todos hemos jugueteado con el lado salvaje de la vida (real, inventada, impuesta o no). Incluso, hasta es posible que existan personas de sueñen todavía tener o vivir todo lo dicho anteriormente, de verse reflejadas (aunque sea en una mínima porción o línea) en estas páginas, que crean que sus vidas todavía tienen una razón de ser, de llegar a tener el momento en que tengan un Frank Black que les aullé, en plan admirativo / despreciativo (táchese lo que no proceda, son libres de hacerlo): eres un puto chien andalous y que te la vas a pegar si sigues así…pero que te quiten lo bailado. Por mi parte, si alguna vez me cruzo con Zanón (una oportunidad que existió hace poco, pero todavía no había leído su libro), le voy a pedir responsabilidades por volver a meterme en mi mente la imagen de Thunders en la cabeza. Leer no sé si será sexy, pero sí sé que es la vida. Yo Fui Johnny Thunders es la vida



  • Hace ya unas semanas visité el nuevo templo (no se puede calificar de otra manera) que es la nueva librería Gigamesh de Barcelona. Pues bien, en uno de los primeros lugares de ventas estaba este libro. No lo conocía y no pude reprimir leer su contraportada. La verdad es que la propuesta me pareció igual de alocada como interesante: H.P. Lovecraft recibe el encargo de encontrar el Necronomicon y se encuentra envuelto en una serie de aventuras. ¿Un Lovecraft aventurero? Manada narices. No lo compré (estuve a punto, pero ganó otra propuesta mucho más atractiva todavía), pero al cabo de unas semanas pude encontrarlo en la biblioteca de turno. Así que, vamos a ello.

    Es muy posible que si esta novela la hubiera leído a los 14 años, ahora mismo podría ser algo así como un tótem, un referente. Desgraciadamente, ya no los tengo, pero no por ello mi sed de aventuras no ha dejado mi espíritu, sino que, simplemente, las he relativizado un tanto. Los Nombre Muertos es un libro tan divertido como excesivo y, en ciertas ocasiones, de una acción tan apabullante que roza el disparate. La acción, que se desarrolla en diversos lugares (Providence, New York, Londres, Berlín, Lisboa, Cascais y Damasco) en el año 1931, propone, como he comentado anteriormente, a un Lovecraft (tan racista y neurótico como fue en su vida real) en plan Indianda Jones / Sherlock Holmes, metido de lleno en jaleos acrobáticos en compañía de personajes como Frank Belknap (una suerte de Watson particular), Robert E. Howard y la esposa de Lovecraft , Sonnia Grenne, los cuales son continuamente apaleados, tiroteados, perseguidos y otras suertes por el estilo (la subasta en el British Museum es de traca). Y, como personajes invitados, encontramos a personajes de la época como Arthur Machen, Aleister Crowley, Charles Chaplin, JRR Tolkien, Fernando Pessoa y otros muchos, destacando, quizás por lo alucinante de su aparición, al socio 555, del cual no digo su identidad por los spoilers, los cuales aparecen y desaparecen, algunos sin peso en la historia, otros sí, pero que se utilizan para enredar la historia.

    Durante las 600 páginas poco tiempo hay para el reposo, y no tanto por la acción, sino por la misma narración. Y esto hace que el autor renuncie a crear una atmosfera que recuerde las novelas del de Providence (hay ciertos momentos, pero no me convencen) dejando para el final, después de los mil y un giros (que hacen que algún personaje se quede descolgado) lo que a me, personalmente, más me ha gustado, o sea, una resolución inquietante que (esto sí) se aproxima al inquietante mundo de la mente de H.P. Lovecraf.



  • Sergi Pons Codina - Mars del Carib

    He devorado las trescientas páginas de este libro en dos tardes. El ritmo en el que se mueven sus personajes al margen de la sociedad, la agilidad del estilo y el formato de aventuras con altas dosis de humor enganchan des de las primeras páginas. Además, desde Guirilandia a uno se le cae la lagrimita acompanando a estos desastres de Sant Andreu, que podrían ser de Sants o de mi querido Poblenou. El libro no intenta empresas imposibles. Se centra en unas coordenadas bastante bien delimitadas y el resultado es magnífico. He caído dormido leyendo este libro y me he encontrado en el Puerto Hurraco echando una Voll-Damm mientras todo tipo de gente entraba y salía de la trastienda. Y qué catalán! El mejor intento que yo recuerde de poner la jerga de barrio en formato literario.



  • me lo apunto, gracias Grey.



  • Sir Arthur Conan Doyle y Henry Houdini mantuvieron, a lo largo de un largo periodo de tiempo, una estrecha relación de amistad que incluyeron visitas de a sus respectivos hogares acompañados de sus respectivas esposas. Los dos se procesaban una sincera admiración. Houdini admiraba a Doyle, aparte de su ya conocida obra literaria, por ser una de las inteligencias más preclaras de su tiempo, y Doyle admiraba a Houdini tanto por sus habilidades ya conocidas como, también, por ser una mente inquieta. Pero había un pequeño detalle que, aunque nunca llego a poner en peligro la relación (salvo en el episodio de la sesión donde el supuesto espíritu de la fallecida madre del mismo Houdini se “manifestó”), sí que sirvió para que ambos no solo se cruzasen una serie de cartas personales (cosa que realizaban desde hace tiempo), sino que, y esto a la luz pública, mantuvieran una disputa a la luz pública sobre un asunto. Y este asunto era el espiritismo y todo lo relacionado con esta práctica que, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, recorría como una ola gran parte del mundo.

    Doyle no solo era un creyente de todo lo relacionado con el espiritismo, sino que casi la elevaba al rango de religión. Era un combatiente activo contra el sector de la intelectualidad (científica o no) que ponía en duda, rebatía o, directamente, se reía de médiums, adivinadores, pitonisas, fotógrafos espectrales y otras personas que manifestaban tener el poder de comunicarse con el más allá. Fundador de diversas asociaciones y clubs espiritistas, Doyle investigaba un montón de casos para, siempre desde el punto de vista de un creyente, asegurar que dichos sucedidos no eran estafas ni engaños. Algunas veces, muchas, se la metieron doblada, pero él seguía adelante. Es harto curiosa su teoría de cómo es la vida ultraterrena, muy parecida a la anunciada por los socialistas utópicos.

    Houdini, al contrario que Doyle, gastaba sus energías en demostrar, tanto con investigaciones como en sí mismo que todas las supuestas manifestaciones fantasmales no eran más que engaños y estafas. Estudió las técnicas teatrales de los médiums para desenmascararlos con sus propias armas y escribía artículos, en periódicos o revistas especializadas, denunciando falsedades.

    SHERLOCK HOLMES CONTRO HOUDINI (Arthur Conan Doyle, Houdini Y El Mundo De Los Espíritus) (editorial La Felguera, 231 paginas) es un gran libro, y no solo por su temática y por dar a conocer una faceta poco conocida de sus protagonistas, sino también por la edición en si misma: cuidada, con tratamiento de textos originales, que juegan con las páginas y su formato físico, ilustraciones y, lo mejor, una serie de fotografías de sesiones de la época y, también, de las míticas instantáneas de Frances Griffiths y Elsie Wright y las de Ada Lane, así como fotografías del mismo Doyle y de Houdini de temática sobrenatural. También ofrece, a modo introductorio y que va la mar de bien al neófito en el asunto, una breve historia acerca del nacimiento del movimiento espiritista en Estados Unidos y la traducción de varias cartas que ambos se cruzaron en esos días de disputas.

    En la fotografía, una sesión espiritista donde Houdini intenta desenmascarar a los mediums desvelando sus trucos.



  • Dos obras breves que tienen un punto en común: la situación actual que se vive en España. Pero mientras que en uno su escenario es actual (incluyendo algún nombre de político muy conocido en funciones muy poderosas, y no es el del título), el otro mira hacia un futuro no muy lejano que nace de la situación de crisis actual y que tiene como epicentro la ciudad de Barcelona.

    En EL DIA QUE LOS EXTRATERRESTRES LLEGARON A LA URSS (PARA MATAR A RAJOY) (editorial Laertes, 318 paginas), Eladi Romero propone un par de historias que, como no podría ser de otra forma, no tienen nada que ver la una con la otra (es más, suceden en países distintos, España y la actual Rusia, aunque a mitad de narración nuestro país pasa a ser el campo de acción de ambas) y que, claro está también, uno espera que al final confluyan. No voy a decir nada al respecto, para no romper la sorpresa. Tanto uno como el otro relato paralelo se cimentan en la novela negra donde, por avatares del destino, salen a relucir personajes ficticios relacionados muy próximamente con los dos partidos en el poder, tanto en España como en Catalunya. Muy pronto uno llega a la conclusión de que, tanto el PP como CiU no son muy santos de su devoción del autor. Pero lo importante es que, al menos para mí, tanto una como la otra historia no me han atrapado en lo más mínimo. Romero intenta darle al relato pinceladas de humor y de sarcasmo del que no he sabido participar, haciendo que la trama fluya de forma harto convencional y anodina hasta su conclusión (quizás, para mí, lo más logrado del relato). Además creo que la trama rusa está cogida con pinzas, no sé a cuento de que existe y si la justificación de su existencia es o bien mostrar la corrupción política en Catalunya o bien una cierta influencia cinematográfica, pues….

    En cambio, en BARCELONA NO EXISTEIX (Empuries Narrativa, 144), David Castillo construye una historia en la que, también partiendo de ciertos elementos de serie negra (el personaje del veterano periodista protagonista de la historia es uno de esos anti héroes ya de vuelta de todo y con más ganas de terminar con su vida antes de continuar), donde se muestra como la ciudad de Barcelona se convierte en una especie de purgatorio, en una ciudad sin ley ni futuro, repartida en zonas por dos bandos antagónicos sobre el papel pero no tan diferentes en el fondo. Castillo describe, con una firmeza aplastante, lo sórdido, la decadencia, la violencia, el sexo sin tabús y sin frenos, las enfermedades que corroen a los pobladores de la ciudad, la corrupción galopante, las mentiras que presiden el discurso de los supuestos salvadores de la situación y otra serie de elementos que tenemos muy presentes actualmente. No en vano, Castillo toma la situación económica y social actual y la sitúa en un próximo futuro mucho más extremo al cual las élites políticas y económicas han llevado a toda la población. Castillo huye de todo atisbo de esperanza, no hay futuro en una ciudad que se muere y que no tienen ningún tipo de consideración hacía unos habitantes los cuales, también hay que decirlo, se han contagiado de esta situación y se han convertido en algo así como una jauría sin sentimientos ni escrúpulos, donde solo el más fuerte vive. No hay futuro en Barcelona, solo caos, muerte y destrucción. Estoy seguro que a Santiago Niño-Becerra le encantaría este libro, tanto como a mí.



  • A ver, uno puede o no estar de acuerdo con Pérez Andújar en sus opiniones sobre la socio política actual (no voy a entrar en dar mi opinión al respecto, no es el caso) y que algún dolor de cabeza le produjo a él y a otros insignes nombres de la ciudad de Barcelona, en fechas muy cercanas a la presentación en sociedad de su último trabajo, este “CATALANES TODOS” (Tusquets, 334 páginas). Pero si es cierta una cosa, y esto va a misa: Pérez Andújar escribe como piensa y de manera, al menos creo yo, de forma bastante visceral. Es la visceralidad del curtido en las orillas del Besòs, en un Sant Adrià obrero hasta las trancas, que olía a rio contaminado y que tan bien relato en su anterior “PASEOS CON MI MADRE”. Hay momentos en que está visceralidad se convierte en una acidez que deja la sangre de Alien en pura papilla para críos; hay otros donde se llega hasta un cierto extremismo en que, si pudiera, hasta sería capaz de tomar medidas drásticas a más de uno…Andújar no es de esos escritores que toman la memoria como quién se toma un vermut un domingo por la mañana y acaba quedando para hacer cosas-que-luego-nadie-se-acuerda-de-haberlas-dicho. No, amigos, Andújar es un militante que toma el pasado para hacernos un ¡¡¡¡zasca!!!! en toda la boca a los que no se quieren enterar o bien a los que, por despiste, hasta juegan a la amnesia (a los que están apuntados al circo ya ni les digo). La gran diferencia entre este libro y otros de la producción andujeriana es que, en este, el humor ácido (nítrico, sulfúrico… el que quieran), llega a cotas muy elevadas, pero no por ello el autor reniega de mostrar cosas que, joder, a uno le hielan la sangre.

    “CATALANES TODOS” es, como bien dice el autor y comentó en su, apoteósica, presentación en sociedad en Barcelona hace unas semanas, una actualización o, como dicen los modernos, una revisitación, de su primer libro, editado en 2002 con el título de “CATALANES TODOS: LAS 15 VISITAS DE FRANCO A CATALUÑA”, donde el autor ha cambiado alguna pequeña cosa, ha añadido algo en pos de la actualización del texto (los tiempos cambian, los protagonistas no, como bien dice) y nos muestra a un autor que (lo digo así, con la boca llena), está en un estado de forma excelente. Sé que es muy fácil decir que Andújar es una especie de voz de los que están en ninguna parte y se miran las cosas con una mirada entre divertida y triste de la actualidad y de sus cuitas, pero si nos tomamos a Pérez Andújar como lo que realmente es (y no creo que quiera ser nada más), un escritor, creo que estamos ante una voz con una personalidad de torbellino, una voluntad marmolea y las ideas muy claras dentro su mente llena de constantes dudas y preguntas.

    Pero, amigos….lo mejor, lo más grande, está al final. La parte final del asunto está presidida por…¡¡¡UNA PIEZA DE VODEVIL!!!. Con el título de “LA DIMISIÓN”, nuestro escritor se despacha con una enorme, gloriosa, enorme sátira bufa con el episodio del discurso de dimisión de Adolfo Suarez como núcleo. Y aquí, en estas líneas, está concentrada toda la bilis, el cachondeo, el humor popular y muchas cosas más que retiene Andújar en sus genes. Supongo que las nuevas generaciones verán esto como algo bastante complicado de entender (tanto por los personajes, por lo que cuenta e, incluso, hasta por la forma en que está la cosa expuesta), pero para los que nos acordamos de ciertas cosas y de ciertos nombres, “LA DIMISIÓN” es algo que no tan solo hace pasar un rato donde una va de la sonrisa a la carcajada, sino que provoca que uno se postre a los pies de tan insigne creador. Ya se está tardando en llevar esto a la escena y que rule por los teatros populares de este país.



  • Le hicieron una entrevista hace un par de semanas en Página 2, bastante divertida.
    http://www.rtve.es/television/20140622/ ... 8282.shtml

    Y ya puestos, alguien recomienda lectura para pasar unos dias recorriendo la Costa Brava y el interior de Girona en coche y evitando todos los peajes? Ah! y en Agosto. Dependiendo de la longitud lo empiezo antes, para ir sintonizando...



  • ¿Ya lo tienen en sus casas?



  • Hermosa y tremendamente triste metáfora de la vida. Al final, te das cuenta de que todos estamos en esa fortaleza, esperando algo que nunca vendrá….menos mal que estoy ahora en plenos mares del caribe de Sant Andreu......



  • @greychaos:1oksf33z:

    Sergi Pons Codina - Mars del Carib

    He devorado las trescientas páginas de este libro en dos tardes. El ritmo en el que se mueven sus personajes al margen de la sociedad, la agilidad del estilo y el formato de aventuras con altas dosis de humor enganchan des de las primeras páginas. Además, desde Guirilandia a uno se le cae la lagrimita acompanando a estos desastres de Sant Andreu, que podrían ser de Sants o de mi querido Poblenou. El libro no intenta empresas imposibles. Se centra en unas coordenadas bastante bien delimitadas y el resultado es magnífico. He caído dormido leyendo este libro y me he encontrado en el Puerto Hurraco echando una Voll-Damm mientras todo tipo de gente entraba y salía de la trastienda. Y qué catalán! El mejor intento que yo recuerde de poner la jerga de barrio en formato literario.

    Pues si oye…muy divertido. Me ha gustado mucho el que no hayan ningún tipo de discurso moralista ni nada por el estilo. Gamberrismo puro y duro. Y también tienes mucha razón en como utiliza el catalán....no sé como puede resultar en una traducción al castellano. Si tuviera que recomendar un libro divertido para estos calores, sería este, sín duda



  • Me alegra que te haya gustado! Yo lo intenté con "Yo fui Johnny Thunders" pero me costó un poco entrar y me cambié al diario de juventud de Eduard Toldrà que ha publicado Quaderns Crema, que es bastante tierno y entretiene: http://www.quadernscrema.com/noticies/e ... ard-toldra



  • Lastima…el de Zanon es un pedazo de novela, pero para esto están los gustos.



  • Lo intentaremos más adelante, pues.



  • Yo pasaba por aquí para darle el pésame a Thurman por lo de P. D. James, pero ya veo que no le voy a encontrar… ni a él ni a nadie...



  • Thank you so much, dear Ashes.
    Sabía que te habrías acordado de mí.
    Phyllis ha muerto, pero yo no, aunque lo parezca. (En realidad estuve a punto, pero ya no tengo intención de hacerlo en muchíiiiiiisimo tiempo.)
    Llevo unos dos años sin traducir y sin comentar nada aquí. Ni siquiera tengo ordenador, y os escribo desde el móvil, que es un coñazo.
    De todos modos, de vez en cuando echaré una ojeada . Espero que sigáis todos bien o mejor.
    Un abrazo muy fuerte de vuestro Turmix. Se os quiere.



  • @30segundossobreTokyo:12kvsblf:

    Leí o escuché hace ya un tiempo a alguien que decía que leer es sexy. Podría ser así, es más, seguro que lo es. Pero de lo que si estoy totalmente seguro es que si produce unos niveles de adicción realmente altas…y en algunos casos hasta peligrosas.
    Hace unos días comentaba la sensación de gran orfandad que me había producido el fin del libro de Ordoñez. Me ha vuelto a pasar con este libro, a mejor dicho, con esta dosis. Y uno ya no está por estos trotes, ya que hasta puedo llegar a creer que todo el monte es orégano, que todos somos unos hermosos perdedores, que todos somos (no unos potenciales, no nos quedemos en la mitad…no lleva a nada) unos Francis, que todos hemos tenido nuestros grandes minutos Johnny Thunders, que todos nos hemos auto coronado reyes del barrio (aunque este barrio empiece y termine en las cuatro paredes de nuestras habitación), que todos hemos jugueteado con el lado salvaje de la vida (real, inventada, impuesta o no). Incluso, hasta es posible que existan personas de sueñen todavía tener o vivir todo lo dicho anteriormente, de verse reflejadas (aunque sea en una mínima porción o línea) en estas páginas, que crean que sus vidas todavía tienen una razón de ser, de llegar a tener el momento en que tengan un Frank Black que les aullé, en plan admirativo / despreciativo (táchese lo que no proceda, son libres de hacerlo): eres un puto chien andalous y que te la vas a pegar si sigues así…pero que te quiten lo bailado. Por mi parte, si alguna vez me cruzo con Zanón (una oportunidad que existió hace poco, pero todavía no había leído su libro), le voy a pedir responsabilidades por volver a meterme en mi mente la imagen de Thunders en la cabeza. Leer no sé si será sexy, pero sí sé que es la vida. Yo Fui Johnny Thunders es la vida

    La le he leído en estos días de vacaciones y no me ha durado ni dos días, están adictiva como las perdiciones de Francis. Como dices todos fuimos de alguna manera Johnny Thunders para bien y para mal. Pero joder Francis es de lo que hicieron todo lo posible por llevarse el pack completo. Me encanta como te mete en la racionalidad de este perdedor en ocasiones un hijo puta de mucho cuidado a base de palas de poesía urbana tan barcelonesa como universal. Y siendo una novela de personajes no paran de pasar cosas.



  • Ahora estoy con la nueva de Marcos Ordoñes (Big Time: La Gran Vida De Perico Vidal). Ideal para mitomanos del cine (lo que se cuenta de Sinatra y Ava es de pan y moja) y de la vida entendida como un chorro de experiencias. He tenido que parar ya que si no, me la cepillaba en un dia y no es el caso….como tendre la oportunidad de hablar con el dentro de unos dias podré aclarar ciertas cosas de este libro.
    Cormac McCarthy aguarda turno. Buena estancia en Mexico.



  • Ahora que mentáis el cine me he acordado de lo mucho que me gustó "Desde los márgenes" un despiporre de reseñas con anécdotas tremendas, un buen puñado de películas por descubrir y otro tanto para revisar.
    http://www.discoswalden.com/?p=316 de Libros Walden

    Y estos días estoy disfrutando mucho de la lectura de Una infancia de Harry Crews, lo que hace que aumenten aun mas mis ganas de que alguien traduzca y edite A feast of snakes..