Reseñas 2010



  • He escuchado My Beautiful Dark Twisted Fantasy de Kanye West unas siete u ocho veces a lo largo de estos días. Mis primeras impresiones son:

    · Es, probablemente, el disco más sorprendente y más capacitado para acaparar la atención de todas las audiencias que se puede sacar a estas alturas de la historia del rap.

    · Yo no lo veo como pop rap para nada. Esto es prog-hop y Queen en negro a fecha de 2010, canciones interminables de pajeo continuo. No sólo en las letras, como ya nos tiene acostumbrado, también en la música, la duración de las canciones, los momentos instrumentales.

    · En general, no soporto a Queen y el prog-rock siempre me ha parecido un auténtico coñazo (evidentemente, lo juzgo desde una ignorancia bastante grande, pero nunca me dio buenas primeras, ni segundas impresiones el género). Curiosamente, este disco me gusta bastante o, por lo menos, me parece interesante y merecedor de mi atención. Creo que se debe a que yo casi todo lo que sea rap me lo miro y sigo bastante de cerca el género, a parte de que se trate de un buen disco.

    · Kanye hace que los múltiples colaboradores suenen exactamente como él quiere, incluso algunos de ellos, a los que no escucharía jamás (con la excepción del Jamboree a las 3 de la mañana, completamente borracho y con compañía femenina) me resultan buenos y aceptables. Al mismo tiempo, las colaboraciones de Raekwon y Pusha T me parecen un poco aguadas. El ego y la omnipotencia de Kanye se lo comen todo. Incluso, casi, casi, a Jay-Z cuando rapea en un par de ocasiones.

    · Todas las influencias (prog-rock, "What's Going On", Bon Iver, Auto-tune, religión, Napoleon…) estan bastante bien conjuntadas. Si existía alguien capaz de crear este monstruo y no hacer un ridículo espantoso ese ere Kanye West.
    Kanye tiene ego de sobras y el oído y la vista suficientemente bien ajustados como para plantear un proyecto como este y salir bien parado. A diferencia de Jay-Z, al que la modernidad y el intentar cosas nuevas y hip le sienta fatal.

    · La actitud del artista en este disco me ha sorprendido. Yo intuía algo más en la linia de 808s pero aquí hay poca autoflagelación, mucha paja y mucho "soy un puto gilipollas, pero soy un genio y no tengo que pedir disculpas a nadie".

    · El disco cuesta mucho de digerir. Las canciones son tela de largas y están super producidas. No sé si más allá de esta semana lo voy a escuchar mucho, porque no tiene canciones que pueda elegir una por una. Es un gran todo que debe ser escuchado de cabo a rabo, si se tiene suficiente energía y ganas.



  • Gracias por los comentarios, lo tengo en recámara para hoy, y con ganas tras leerte.



  • Tras unas cuantas escuchas, me ha convendo y mucho la BSO de Tron a cargo de Daft Punk, muy muy guapa, aunque a los fans acérrimos de lo que hacian los franceses les parecerá que no es Daft Punk, el disco está de puta madre y contiene un par de Hits que recuerdan a los Daft de discovery y el resto de piezas la verdad es que son justamente lo que se necesitaba para poner música a esa pelicula.



  • yo no se si ya se ha dicho pero el disco de Emancipator es mandanga de la buena, ¿se ha dicho?, si consigues pasar de greenland entras en el bosque y de ahí no sales, me niego a creer que lo ninguneen, ustedes que tan buen gusto tienen, yo que sé, hoy en día ya no puedes estar seguro de nada.



  • Realmente curioso, entretenido y ligero este disco de retorno de una de las leyendas de la música de Jamaica. Los Jolly Boys llevaban unos cuantos años sin grabar (tampoco es que su producción discográfica sea muy extensa que digamos) pero los octogenarios maestros del mento se descuelgan con un disco de versiones de temas de rock y algunas de ellas digamos que retoman una nueva vida gracias al nuevo disfraz. El Blue Monday de New Order queda divino, así también como el Ring Of Fire de Johnny Cash, el I Fought The Law y el Hangin’ On The Telephone de The Nerves. Hasta les sobran arrestos para hacer lo mismo con dos piezas de canciones de Iggy Pop, época Bowie (The Passanger y Nightclubbing) aunque en la primera pieza el mento se les va por peteneras. Amy Winehouse, The Stranglers, Doors, Rolling Stones, Steely Dan y otros más también pasan por el aro.

    A ver, si nos ponemos divinos, no es el discazo de mento del año (eso se lo quedan Gilzene And The Blue Light Mento Band con Sweet Sweet Jamaica y, de paso, decir que es uno de mis discos del año) pero como que no le va muy detrás, casi casi perfecto.



  • Estoy muy enganchado últimamente al de John Legend & The Roots. Seguro que los bros expertos en black music saldrán a contradecirme, pero me pone mucho el rollo que tiene el disco.



  • @Pekh:lbopg7pi:

    Estoy muy enganchado últimamente al de John Legend & The Roots. Seguro que los bros expertos en black music saldrán a contradecirme, pero me pone mucho el rollo que tiene el disco.

    Tiene su qué. Me parece un poco blando. En ese sentido, mensaje positivista de auto-superación, Common o Talib Kweli han hecho mejores cosas. A veces da demasiado la sensación de que el disco lo ha producido el director de campaña de Obama.



  • Exquisito el disco de Minks

    edito
    debería ir en reseñas 2011, que no existe, pero me la pela



  • el de Kelley Stoltz, en la primera escucha me parecia un disco de esos que escuchas en un dia tonto y siempre te parece bien, ahora me parece de lo mejor que he escuchado éste año. Todas las canciones son clásicos sin calco. Arreglos con buen gusto, melodías silbables, y cuando se pone agridulce, es LA perfección.
    veces parece el Bowie más pop metido en Big Star, sin ser ni una cosa ni otra. Escuchándolo me dan ganas de que alguien les pague unas buenas horas de estudio a sus compañeros Fresh & Onlys, Sonny and the Sunsets y compañía: para cuidar las canciones, madurarlas y arreglarlas hasta hacer algo tan bonito



  • Tercer trabajo del guineano (afincado en Francia) y, esta vez, en inglés, cambiando la lengua con la que había grabado sus anteriores trabajos, el francés, supongo que buscando un eco mucho más grande del que, por ahora, ha obtenido en Francia y otros países francófonos. Pero el cambio de idioma también está acompañado de otro factor, este mucho más importante: la flojez y un cierto guiño a sonidos y actitudes cien por cien comerciales que le pueden abrir ciertos mercados y orejas que, efectivamente, consumen música en inglés, pero que también hacen gala de un gusto comercial, alejado del espíritu guerrero que imprime el reggae y, digámoslo claro, moñas de la muerte.

    Lyricsson tiene una gran voz, con un cierto timbre agudo, pero lleno de energía. Es por ello que oírlo en cosas tan MTV, tan lamentables como “Glad You’re Mine” hasta resulta merecer de una buena colleja. Uno empieza a escuchar un disco como este, que empieza con un trío de piezas que suenan como un auténtico cañón, va dándose cuenta enseguida la cosa se escora hacía lo fácil, lo manoseado y hasta lo impresentable. Si le damos un poco más de tiempo y superamos las piezas para arrimar la cebolleta a bordo de un yate con un Martini en la mano, hasta puede sorprenderse que, en medio del dislate, asome una pieza como “No More” , un aumento de nivel en medio de un paisaje para nada alentador que trata de mantenerse en piezas como “Wise Up” y en la casi exquisita “Crush On You”, una canción que podría haberse creado en los buenos tiempos del lovers reggae, con un estribillo de esos que se pegan y con un clarinete digno de ser fusilado (malditas sobre producciones). Lástima que al buen hombre se le ocurre cerrar el disco con unas tonterías como “Provider Et Guide” que bien se la podría haber guardado y un “Outro” que es digno de denuncia por cursi, pero que muy cursi.



  • En el terreno artístico, poco o nada se le puede esperar ya a John Lydon. Eso si, como animal mediático forma parte de un selecto grupo de criaturas que siguen teniendo una cohorte de personas pendiente de los que hace, dice o deja de hacer (y si lo que hace es escandaloso, sorprendentemente para estas alturas del partido, mucho mejor). Pero su ex compañero en P.I.L., Jah Wobble, para nada presente en el circo, si que está muy presente en lo que realmente interesa, y yo diría que afortunadamente muy presente.

    Wobble, que a la chita callando a ofrecido al personal discos básicos, editó ya hace unos meses la que es segunda parte de un tríptico dedicado a aunar el dub, la forma occidental de ver el sonido contemporáneo y la música tradicional asiática. El año pasado inauguró con una espléndida colaboración con músicos chinos y este año lo hace con un no menos excelente disco realizado a la par con artistas nipones. No sabemos dónde guiará sus pasos la tercera entrega (ojalá hayan más), quizás Tailandia, quizás Bali, quizás Birmania…el abanico es tan grande y sugerente que hace que la imaginación se dispare.

    En el caso que nos ocupa, hay que decir que Wobble juega al equilibrio perfecto entre las tres fuentes, aunque hay que destacar que el papel de los músicos nipones es central. Da la sensación de que Wobble solo haya tenido que indicar hacia donde quería y ellos han tenido una buena manga ancha. Y eso hace que hayan muchos minutos realmente fantásticos, muchos más de la media actual, momentos en uno hasta se ha acordado de esas piezas donde Bowie también jugueteo con la fusión entre Oriente y Occidente, salvo que Wobble le da una visión adicional: la jamaicana. Y oír a Wobble con su bajo profundo, serpenteando en los abismos dub, sigue siendo un ejercicio muy recomendable.

    En resumen: un trabajo de un alto nivel realizado por músicos excepcionales.



  • Domingo, 6:30 de la mañana. Dentro de un tranvía con dirección al curro. Cara de sueño y resignación. Conecto el mp4, me pongo el disco de estos tipos y salta “Alto Songo”. Y el día se ilumina de repente, los pies empiezan a seguir el ritmo y empiezo a cantar el estribillo. Definitivamente, un día no puede empezar mejor.

    “Mambo Ska” es el tercer ataque que este combo con residencia en Londres. Su misión es conquistar el planeta con el arma más contundente que conoce este mundo: un ritmo que es imposible dejar de seguir. Lo bueno de esta gente es que no suenan impostados, no son una mera xerocopia de sonidos ajenos, como muchos combos que se dedican a tocar ska u otros deliciosos sones caribeños con perfección pero poca alma. Ellos son caribeños, vienen de Cuba, de Jamaica, de Montserrat (si, también hay japoneses, británicos…) y eso se nota en las piezas. Son solidas y, aunque en el disco son cortas, se notan que tienen recorrido, chicha y son unos músicos de primera. La esencia de los Skatalites está tan presente que, en “Pachito E’Che”, uno cree que esta delante de esa ya imposible colaboración entre el gran combo jamaicano y Benny Moré.

    Disco divertido, bailable, optimista, delicioso de principio a fin, de esos discos que uno pone más de dos veces seguidas y nunca aburre porque, aunque la banda toma el ska como base, tampoco le hace ascos con la cumbia (“Cumbia Del Norte” es una perla), el calypso y todo lo que sirva para hacer bailar al personal. No los he visto en directo, pero cuando vengan a Barcelona, es una cita obligada para darse un buen hartón de bailar. No me extraña absolutamente nada que todas las publicaciones británicas hayan dejado a este disco entre lo mejor del año. Muy grandes, si señor. Es verano en diciembre…Hold Tight Jamaica!!!!!!



  • ¿Nadie ha hablado por aquí ya del 'Dungeon Dots' de Air Waves? Porque es uno de esos grupos candidatos a gustar mucho en el foro. Está de puta madre, recomendable para fans de Built To Spill y similares:

    http://open.spotify.com/album/194JAnIKPtwEWICcvGQ5Tm



  • Venga, voy a escucharlos, que has dicho la palabra clave.



  • @Breed:22z4l5o1:

    ¿Nadie ha hablado por aquí ya del 'Dungeon Dots' de Air Waves? Porque es uno de esos grupos candidatos a gustar mucho en el foro. Está de puta madre, recomendable para fans de Built To Spill y similares:

    http://open.spotify.com/album/194JAnIKPtwEWICcvGQ5Tm

    Absolutamente recomendable, por lo menos por las dos canciones que tengo desde hace un tiempo Knockout y Radio.



  • @Breed:1gcsuvxf:

    ¿Nadie ha hablado por aquí ya del 'Dungeon Dots' de Air Waves? Porque es uno de esos grupos candidatos a gustar mucho en el foro. Está de puta madre, recomendable para fans de Built To Spill y similares:

    http://open.spotify.com/album/194JAnIKPtwEWICcvGQ5Tm

    Pues yo creía que lo había escuchado porque alguien lo había comentado/colgado por aquí… pero acabo de hacer una búsqueda y no lo encuentro (sería en exiliados). De todos modos sin escucharlo mucho me ha parecido un buen disco debut con temazos como Waters o Knock Out.



  • Supongo que sólo Valde y yo les hemos hecho caso, pero el disco de The Lodger me gusta mucho. Al principio me dejó un poco frío, pero con las escuchas va ganando. Cierto que lo que hacen es muy de manual, pero cumple con lo que esperas de ellos. Y que me caen simpáticos.



  • Todo continúa igual en el mundo de Cantuaria. No importa mucho que un disco tenga canciones en inglés, o que sean más rítmicas, que los músicos invitados sean distintos e, incluso, que los productores sean también diferentes. Un disco de Cantuaria ofrece unos parámetros fijos e inalterables: alto nivel de composición, finos arreglos y la garantía de que el producto final no solo rebasa la nota media, sino que lo hace con holgura escandalosa.

    Para mí, las canciones de Cantuaria tienen el extraño poder de reflejar diversas horas o, mejor, luces en distintas estaciones del año. Unos son ideales para las mañanas de primavera, otros para los atardeceres de otoño y algunos, pocos, para los calurosos días de verano. En el caso de este último disco, la cosa está clara: es un disco nocturno, pero no para cualquier noche, sino para estas largas y profundas noches de invierno. No hay nada mejor que oírlas a altas horas de la noche y, si es posible, con un telón compuesto de luces de ciudad. Y esto lo dictamina, en el segundo tema (“Berlin”) Brad Mehdau, que repite con su piano. El manto que desprende Mehdau es el que domina, el que marca la atmósfera general del disco. Esto y, naturalmente, la cálida y perezosa voz de Cantuaria. Y otro elemento destacable son las guitarras. Si en la versión de “Inutil Pasagem” de Jobim, la guitarra que toca el mismo Cantuaria pone los pelos de punta, no menos lo hace Bull Frisell en “So Ficou Saudade”.

    Arto Lindsay vuelve a estar detrás de los controles. No hay quien conozca mejor a Cantuaria de Lindsay. Son como uña y carne, se compenetran de forma perfecta. Lindsay realiza una austera pero magnífica labor en los controles, poniendo unos colchones sonoros marca de la casa que resultan tanto o más importantes que la tarea de los músicos. Buena prueba de ello es la parte final de “Inutil Pasagem”, unos segundos exquisitos.

    Cantuaria, el gran renovador de la bossa nova, el que, desde hace años, apuesta por una mirada contemporánea a un género que, gracias a él, se resiste a convertirse en una pieza de museo, a algo apolillado y sin sentido. Todo en su música lo tiene, incluso su gusto por la versiones (en este disco, además del tema de Jobim, versiona el “Vagamente” de Roberto Menescal) y por meter en este proyecto a Marcos Valle, cuyo piano abre el disco con una pieza escrita a dúo con Cantuaria (“Praia Grande”) que ya por si solo ya merece la escucha, la descarga, la compra o el robo de este disco. Quiero más y lo quiero pronto.



  • Parece que os la ha traído bastante al pairo el homónimo debút de Anika, quizá una reseña os pique la curiosidad, que bien se lo merece el señor disco de la rubia.

    Primero, pongámonos en situación: periodista de oficio y músico protegida de Geoff Barrow, éste se la llevó al estudio con los otros dos miembros de Beak>, presuntamente para grabar nuevo material de la banda, pero acabaron convertidos en banda de estudio de la moza.

    El resultado: por un lado, cuatro excelentes versiones de Twinkle (la sixties "Terry" bañada en oscuridad y sutileza), Yoko Ono ("Yang yang" convertida en hitazo urbano), Carpenters ("End of the world" en plan desquiciado, y voz a lo Nico), y Bob Dylan ("Masters of war" por partida doble: hecha lúgubre llanto de caídos en lugar de canción protesta, y en versión dub reducida).
    Por el otro, cuatro temas originales que van desde un veloz kraut oscuro digno de la banda que la apoya ("Officer officer") a un tema de teclado obsesivo y melodía pop cercano a Broadcast ("I go to sleep"), pasando por una impensable base no wave para una melodía cósmica ("Sadness hides the sun") y un dub narcótico con estribillo rockero-cacofónico ("No one's there").

    Y no puedo decir qué tema es mejor que otro, porque todo el contenido de "Anika" es singular, pegadizo, y reivindicable.

    Aquí la llave a su fortaleza (para enlace de descarga, tirad de buscador)–>
    http://anika.bandcamp.com/



  • y más fotos de la chica?