Pancartas no, si us plau. Empezamos por ahí y esto acaba siendo Glastonbury o Austin City Limits, con totems para que los amigos te encuentren, peluches, neones y demás mierdas.
Sólo caretas de Puigdemont y la caña de bambú ocasional arrancada de la zona de meterse cosas por la nariz coronada con unos calzoncillos.
Se harán excepciones el día que la organización pierda la cordura e invite a Morrissey. Ahí llevaré yo una pancarta bien tocha que pondrá PAVO YA SE QUE MEAT IS MURDER PERO CÓMEME LOS HUEVOS, CRETINO.