Crónicas conciertos 2013



  • Pues muy bién The XX, sonaron todavía más engrasados y potentes que en el Primavera y la verdad es que el recinto del Poble Español para conciertos "medianos" como este es ideal, correcto Talabot de telonero, a pesar de que la gente sudase de su concierto, eso si, 1 h 10 minutos por 40 euros, me parece carísimo, un precio desorbitado, tampoco tenía ni idea de que se había creado un fenómeno fan tan bestia con esta gente, creo que es la última vez que les veo fuera de festival, van a crecer muchísimo más todavía, tiene toda la pinta.



  • ¿Estaba lleno? El precio no ayudaba, desde luego.



  • Sin agobios pero lleno, si, yo no me lo esperaba precisamente por el precio, el público también era un tanto peculiar, muchos chavales jóvenes con su camisa Burberry venidos de la zona alta de Barcelona, como me dijo un colega allí mismo "esto es lo más indie que les puede llegar a gustar", la verdad es que como digo aluciné bastante con el fenomeno fan que desencadenan.



  • Han conseguido tanta popularidad y ser portada de varios medios porque, aparte de que su música está bastante bien, tienen un rollo estético muy definido que es coherente con la música. Es un caso parecido a lo de Crystal Castles, salvando distancias y tal.



  • Estupendas Panty Pantera en su debut madrileño.

    Canciones muy chulas con sus armonías vocales, su distorsión y sobretodo su buena onda.

    Seguidles la pista porque solo pueden ir a mas. http://pantypantera.bandcamp.com/ Van a estar en el salón myspace del PS, si veis su nombre y tenéis un huequin no os las perdáis.



  • Gran noche the go-betweenera ayer en el Primera Persona. ¿Alguien más fue?



  • y qué tal Birch y Da Silva con Damunt? y los Eternal Tapestry? y…

    sí, fin de semana inabarcable en Barcelona. Servidor estuvo dos tardes en el Antic Forn de Vallcarca, en Roquetes durante la noche (tranquilo billis, cuando OEMB cuelguen la crónica en su web pondré link), y, al lío que voy ahora, en Razzmatazz Clubs de madrugada. El concepto de las fiestas "Disco 2000", que quieren traer a bandas que fueron populares la pasada década, me sonaba a evento decadente y ¿prenostálgico?, aunque, desde luego, sus primeros protagonistas, Bloc Party, tienen mucho presente.

    No respecto a mí, que, tras parecerme (aún) un disco notable "Silent Alarm"(2005), han sido de lo más mediocre y decepcionante sus álbumes posteriores, pero sí para mucha gente, ojo al dato, joven: se hablaba en la laaaarga (casi 2/4 de manzana) cola de entrada a la sala de Almogàvers de que había sold out (y bien podría ser cierto, ya que la cola de los que no tenían anticipada estaba cerrada, y sólo había dentro de ella un puñado de personas), y bien bien en una proporción de 60-40 ganaban la presencia de polluelos/as que no eran ni adolescentes cuando los de Londres publicaron su debut, hace ya ocho años, a la gente de 'veintimuchos'/'treintayalgos', reventando todos ellos el espacio de pie de pista, y llenando más que considerablemente los pasillos a la Pop Bar. La chavalada, además, llegó a montar pogos en piezas como "Hunting for witches", "Song for Clay (disappear here)", o, como no, "Banquet" (ésta enlazada con la anterior, en uno de los momentos más dinámicos de la actuación) y "Helicopter".

    Hay que reconocer que Okereke y compañía sonaron muy bien: enérgicos y contundentes, punzantes, hasta, por momentos, frenéticos (casi punks en uno de sus pocos temas salvables post-2005, la citada "Song for Clay…"), pero, ay, el repertorio apenas miraba al pasado (otra prueba de lo poco decadente del asunto), y eso en idioma 'kanchelskisiano' significa morralla y material insulso a paletadas (salvaría una pieza no identificada que era algo así como 'house con guitarras'). De hecho, era sonar "Like eating glass" o los dos singles primerizos antes mencionados y dejar en evidencia al resto de material. Tras 70 minutos de actuación (con un bis algo extraño por largo: cinco temas), terminaron de bajona con, paradójicamente, la canción más prescindible de su primer disco: "This modern love".

    Pero ¿acaso tengo yo necesidad de dejarme los cuartos en grupos venidos a menos? claro que no: el interés de la noche estaba en la sala Lo.li.ta, donde puntualísimamente a les tres de la madrugada empezaron su recital Escort. Aunque se presentaron sin sección de vientos ni coristas, y el sonido estaba algo amortiguado, nos hicieron bailar y disfrutar de lo lindo con su contagiosa mezcla de funk, soul, y música disco, cuyo potente groove era generado por un teclista, un guitarrista, una 'baquetas' minimalista, un percusionista (bongos y cencerro inclusive) que de vez en cuando se iba maravillosamente por la tangente, y una frontwoman cantante y bajista de primera por mostrar convicción y no ser cansina con el público.

    No incluyeron en su repertorio la pletórica versión que hacen del "Dancer" de Gino Soccio (mejor, teniendo en cuentas las ausencias de componentes extra), pero sí una muy aceptable del grandérrimo "There but for the grace of God go I" de Machine, así como esa "Cocaine blues" de espíritu 'wonder-funkadelico' y homenaje, no sólo en el estribillo ("Cocaine / runnin' around my brain") al "Cocaine in my brain" de Dillinger. Al final, hora y cinco minutos de desgastar felizmente suela anchos de espacio, pese al llenazo previo del local.

    Huelga puntualizar que esta gente, a las tantas, pondría patas arriba al personal de cualquier festival…



  • Pues curiosamente siempre que les he visto en festivales han sido un coñazo, y Silent Alarm también me parece un disco notable. Así que es probable que hayas visto uno de los mejores directos de este grupo. Afortunado tú.



  • Lo de Tito Robert fue apoteósico, o al menos a mi me lo pareció. Tocó con componentes de Fred i Son (¿así se llaman?) y algún otro músico local y la cosa sonó más que bien.

    Birch y Da Silva supongo que bien. Vi el primer trozo de una espantadiza pero entretenida Damunt y luego a las dos señoras hacer su show combinando canciones, lecturas y videoart. Me aburrí un poco y me piré antes de que acabaran el tema tocando con Damunt porque no podía con mi alma.



  • Estoy totalmente de acuerdo… lo del sábado en el primera persona fue espectacular... increíble. La banda acompañante no pudo estar más bien elegida. Una noche muy especial... en algunos momentos no podía dejar de pensar en el concierto homenaje a Big Star (Third/Sister Lovers). Realmente algo que se tiene que repetir a la de ya!

    Lo del viernes, pues la verdad es que no eran las horas. Se hizo eterno. Demasiado lento todo. Demasiado poco punk. Eso de tener que empezar una canción porque una de ellas se ha equivocado y no vaya a ser que lo suban en el youtube... es un poco cutre y mas teniendo en cuenta de quien se trataba... bueno, claro que está que la edad te hace ver las cosas de otra manera. Fue entrañable, en algunas ocasiones... en otras sólo servía para mirar el reloj. Para mi lo peor fue el horario y como se estructuraron su actuación. Está muy bien que cada una de ellas quiera contar su vida, pero no en miedo de una actuación. Total que se hizo largo y denso. Esto a las 18h de la tarde hubiera entrado mucho mejor... Me sabe mal hablar mal de algo así, que se hace con pocos recursos y con la mejor intención del mundo, pero es lo que hay...



  • Hombre, lo de Robert Forster estuvo muy bien, pero compararlo con el Big Star’s Third me parece demasiado exagerado. Por formato, por ubicación, por emotividad y por mil cosas más lo de Big Star lo veo bastante a años luz.

    Me sorprendió gratamente lo bien que sonó en general el concierto para ser una banda hecha para la ocasión. Repertorio bastante acertado (People Say joder!) con un final apoteósico y una Spring Rain gloriosa, poco más que pedir. Como manía personal, diré que no entiendo la buena fama que tiene Surfing Magazines, que sale en el recopilatorio y que fue de las más aplaudidas, y que a mi me parece el Jazz Police de los Go-Betweens.



  • He dicho en algunos momentos… está claro que no es comparable, pero me hizo pensar en ello en algunas ocasiones.



  • En el apartado literario… ¿qué tal? ¿Se comenta aquí o en gallina de piel?



  • Lo de Eternal Tapestry en Upload fué -como no- un viaje, sin prisa sin pausa y apretando el acelerador a fondo cuando el jam lo requería. No sé si en giras anteriores ya venían con un saxofonista pero tanto sus líneas de viento como las de sinte le daban al combo un aspecto cósmico mucho más heavy, más faust si se puede, sobre todo a partir de la última media hora con el batera metiendo fills menos densos, siempre es una pasada ver a bandas así, engrasadísimas y los de Portland definitivamente saben donde, cuando y cómo llegarte.

    Nos vemos en Blues Control, high fives para Sidewalk por la organización.



  • como se me están durmiendo en los laureles, copio aquí la crónica de 5º aniversario de OEMB:

    "Dicen que a una fiesta hay que llegar cuando ya hace un buen rato que ha empezado, pero aquel/la que tomara esta decisión en el quinto aniversario de Ojala Estë Mi Bici se puede autodeclarar zopenco/a, ya que se perdíó la actuación de los inclasificables Ohlabaca, y quizás hasta el esperado y celebrado regreso de Decurs. Servidor, por motivos de pantagruelismo conciertil, llegó justo cuando quedaban dos temas para que terminara el concierto de la separada-por-las-circunstancias banda de post-hardcore, y pudo presenciar el feliz pogo que provocó "Calamares".

    La 'sala de delicioso ruido' del Kasal Jove de Roquetes, con una pequeña exposición fotográfica de Robermm (Zónula, Kvasar, Muzak), nueva capa de pintura en las paredes, y un rótulo sobre la barra, parecía sutilmente engalanada para la fiesta del colectivo musical ubicado en el barrio. Elegancia y pulcritud, sin embargo, no son definiciones válidas para un directo de Don Vito. Como el alien camaleónico de "La cosa" de Carpenter, el feroz trío alemán tanto mostraba una patita 'jazzie' con forma de fina línea de bajo, como sacudía sus caderas de bailarina al son de un ritmo tropical, o mutaba en bomba de relojería trash-metal, mientras nostros les rodeábamos en círculo, cada vez más cerca, y, si se me permite la hippiada trasnochada, transmitiéndoles nuestra energía. Con breves parones entre espasmo y espasmo arremolinado, alguno partido por la hilarante irrupción de una harmónica o una pandereta, acabaron exhaustos tras habernos noqueado.

    Con el apego que tiene la conselleria cultural a las tradiciones catalanas, seguro que Mascarell habría lamentado que tengan que venir dos 'gabachos' de Metz a realizar un improbable homenaje als castellers apilando sus amplificadores. Es lo que hicieron Daikiri, cuya torre sonora escupía una especie de punk-metal sin contemplaciones, mientras la voz aguda del bajista, reencarnación física del difunto Jerry García, era algo así como si uno de los Bee Gees fuera claustrofóbico y estuviera encerrado, precisamente, en un 'ampli'. Destacar también el momento en que el dúo se desmarcó de la frenética tónica general de su 'bolo' con una tema de post-hardcore obsesivo y las cuatro cuerdas sonando mutantes a la par que graníticas. Cóctel, pero molotov.

    Como el hombre es el único animal que tropieza incontables veces con la misma piedra, en la segunda jornada el aquí 'plumilla' también se perdió a El Gos Binari, llegando al final del buen hacer 'rock-setentero' de Twin Wolf. Más (cantidad de público) pero no mejor (calidad artística; similar) que la primera noche. Tras la musculosa actuación de los vascos, parecía que mOck podría resultar una bajada de tensión demasiado arriesgada para el devenir de la velada: los alemanes recordaban a una versión más suave y pop de Parmesano, con un ritmo e intensidad no muy por encima de lo que podríamos etiquetar de slowcore tropical. Sin embargo, los de Berlin nos conquistaron con su perícia instrumental y la discreta pero profunda emotividad de sus canciones, una exhibición en el sentido menos pajillero y más contagioso. La sonrisa permanente de su risueño bajista resume la satisfacción que se vivió en ambas direcciones.

    Quedaba, en cuanto a conciertos, el que para muchos era el plato fuerte del quinto aniversario: Borrokan. La sala de actuaciones del Kasal llena de gente como pocas veces ha ocurrido, y un calor que, en los últimos veinte minutos de 'bolo', rozaba lo agónico (a nivel personal, acabé bastante aturdido, no sólo por las virtudes del grupo). Los navarros presentaban disco nuevo, "Zuak", y lo fácil sería deciros que tocaron básicamente canciones de éste, más alguna pieza antigua: pues ni puta idea. De serlo, estaríamos ante un muy sólido álbum de post-hardcore granuloso. Sí que tocaron "Komunikazio inkomunikazioa", tema con el que participaron en el disco de homenaje a Mikel Laboa, y, por la reacción del personal en el bis final, una de sus canciones más emblemáticas. Lo cierto es que, tras solucionar cierto problema de volumen en los primeros temas (no por nada el técnico de sonido se acercó a comprobar los cables de un amplificador, y coincidió con el momento en que el sonido de la banda adquirió cuerpo) y una vez ya asentados y cómodos en el escenario, fueron a más en contundencia y versatilidad (esas magníficas piezas con parones), terminando con la bravura que debería mostrar todo 'cabeza de cartel' que se precie.

    Con el broche de oro de la doble cita celebratoria biker ya puesto, e, igual que OEMB desean que su medio de transporte favorito aún esté donde lo han dejado, todos los que fuimos a su fiesta (y muchos más) esperamos que el colectivo de Roquetes siga en activo durante muchos años más. Por lo menos, otros cinco. Y eso pasa y empieza por asistir este sábado 11 de mayo a su concierto 121."



  • Soy muy fan de las Raincoats pero lo del viernes no se aguantaba ni con pinzas.
    Las tertulias/gags me gustaron.
    Muy bien la iniciativa en general.



  • A pesar de que no soy muy fan de los Triangulo del Amor Bizarro, TAB como dicen por aquí, tengo que decir que el sábado pasado dieron un conciertazo en A Coruña del copón. Sonaron mejor que ninguna de las veces que les había visto, es decir que sonaron muy bien, sin bolas de sonido, ni sonidos chirriantes revienta timpanos y se tocaron gran parte de los temas nuevos, aunque para mi eran todos nuevos. Para la parte final del concierto se subió al escenario con ellos el cantante de los Ilegales, que entre otras perlas dijo que TAB sonaban como una maquinilla de afeitar rota y que le encantaban. Tocaron creo un par de clásicos de los Ilegales.



  • Tampoco soy muy fan de triangulo aunque tienen personalidad y suenan. lisabölogos, Iban el bateria lo deja.



  • Muy correcto el bolo de Thee Oh Sees ayer en el Scala, buen sonido en lineas generales y el publico bastante entregado. Aun asi hay ciertas cosas que me rechinan, por un lado la voz de dibujo animado que usa en la mayoria de temas John Dwyer, que no me acaba de cuajar, por otro que no llevaban bajo, y una guitarra haciendo de bajo no es un bajo. Ya por ultimo no veo bien cual es la funcion del bulto indio que anima el cotarro encima del escenario mientras tocan, no se, habra gente que le guste ver a un bigotes fumando pitis en el escenario, secando el sudor a los musicos y compartiendo la servilleta con los flipaos de primera fila, lanzando mandarinas, patatas fritas y hasta sandwiches en cajas a 5 o 6 o lanzandose a dar berridos si un tema se alarga en forma de jam, a mi me parecio un poco de cogna el percal. Y si, tengo teclado ingles y me duele no poner tildes.



  • der ventilator ayer en el apolo recomendábles. a ver cuando vienen suuns a donde sea. lo de poner un saddhi en un escenario no lo veo mala idea, ahora que haya unos guarros tirandole patatas fritas, que asco. no entiendo muy bien como engancha una cosa con la otra.