MÁS CULTURA



  • oye thurman deja de traducir ese capítulo que te está pose-yendo. ¿qué pasa que ahora debo añadir en todas las oraciones CD y CI? ¿También en las impersonales? ay Thurmix, pero si el "teneis razón" suena a redención y además, le quita hierro a la frase que la precede…hombreeeee....

    edito: osti tu, con la de jodidas que me daba el word con esa palabra... (des-continuidad digo)

    edito II: como quieres Thurman que te envíe a freir espárragos, el hombre que me enseñó a usar el "Quote".



  • estais consiguiéndolo, ahora sufro paranoia, acabo de escribir "étapa".



  • Pero si yo te quiero así, bobín: ácrata y dadá… Lo que pasa es que te equivocaste de siglo.

    No te preocupes. A mí me pasa lo mismo.

    Ahí te dejo la foto del DNI, para que veas que no miento.



  • Y ésta es la del pasaporte de un tío abuelo catalán que ya se murió, pobre.

    (Bueno, pobre precisamente no…)

    Por no hablar del cuadro de mi dormitorio que tengo de avatar. Ése me lo pintó este otro pariente lejano:

    Un poco raro también él, las cosas como son.

    Menuda familia…



  • Ya que al editar el mensaje anterior lo he repetido sin querer, aprovecho el hueco para subir el último cuadro que pintó Remedios Varo, una artista surrealista de vuestra tierra, exiliada en México (desde París) a raíz de la Segunda Guerra Mundial.

    No sé si ahí será muy conocida. En el resto de España no demasiado, me parece. Y es una pena.

    Se titula Naturaleza muerta resucitando.

    (Siento que la reproducción no sea muy buena. Pero la buena ocupa demasiado espacio. En el original se aprecia perfectamente el detalle de la granada que se parte sola arriba a la derecha, por ejemplo.)



  • y yo que he empezado una novela de este tipo, que muy bien sigue la saga fotográfica. Concretamente se trata de mi cuñado espasmódico, que aunque yo no tenga hermanas, se empeña en ser cuñado. ¿será cojo?



  • No será la que trata de las aventuras de tu sobrina Zazie dans le métro, (llevadas también al cine por Louis Malle), ¿verdad?

    Porque, si lo es, permíteme que te dé un poco de envidia diciéndote que tengo la primera edición que hizo Alfaguara de ella en castellano, en una colección de libros encuadernados en papel de acuarela morado y gris, de los que ya quedan pocos en las librerías de viejo.

    O a lo mejor tienes la suerte de leer en francés de corrido. Y entonces la envidia me la das tú a mí…



  • nada, nada, nada.

    Siempre somos demasiado buenos con las mujeres



  • Tampoco te pases.

    Por lo menos he reconocido a tu cuñado… Aunque, la verdad, es de esas caras que no se despintan.

    Por cierto, te recomiendo la otra. Es cachondísima.



  • tengo una de esas ediciones donde la foto impresa del autor nunca le hace justícia.

    Y no dudo que será la próxima, thurman.

    por cierto, a modo de apunte y por si acaso, La vanidad de los Dulouz de Kerouac está bien si te gusta el autor y te has leído su obra antes. Si no, déjenlo estar.



  • Seix Barral? Hasta Gombrowicz está carente de magnificencia en su "Ferdydurke".



  • yeah. Seix Barral. Cogen la foto donde al autor sale más viejo y elegante. Puagh.



  • Patafísicos power. Lo único que sé de Zazie dans le metro es de la película, y es bien poco: que salía el fallecido Noiret, que nunca la he podido ver, que en París la reponían este agosto y acabé con Brando y su último tango.



  • ¿Y no acabaste mal? Vamos, ¿no te entraron ganas de tirarte desde el puente ese tan vistoso en el que empieza la peli?

    Porque a mí, cada vez que veía el Tango (porque ya he decidido no volver a verla), me entraban ganas -como mínimo- de autodestruirme. Con abrigo o sin abrigo, con colaboración o sin ella, pero autodestruirme en cualquier caso. Sería por mimetismo.

    Qué pelicula más triste y más desoladora a pesar de toda su belleza formal… No me extraña que Brando, aunque sea por otras razones, no la recuerde con demasiado cariño en sus memorias (Las canciones que mi madre me enseñó, Anagrama), que por cierto están muy bien.

    En esencia viene a decir que, durante todo el rodaje, nunca supo muy bien de qué iba aquello.



  • Sales del cine un poco vencido con la necesidad imperiosa de encenderte un cigarro y notar el aire de afuera… (eso es bueno, significa que me gustó la película) y estar en un París donde nada parece tan agotado... El disparo final parecía que me lo hubieran dado a mí, eso sí. Inolvidable verla en una pequeña sala de París por primera vez en versión orignal (esperando que fuera en inglés... y la mayoría en francés, suerte que mi pareja me traducía parte).

    De todas formas, quizá por el momento mágico y la buena compañía, guardo un recuerdo especial del film difuminando lo amargo de la historia.



  • qué solemne es Bertolucci. Como el tenso clima de las filmotecas, cuasi arrogantes. Novecento, más de 300 minutos. Parece ser que el mobing urbanístico, que pretende modificar el espacio del Raval y, de paso, centralizar toda la cultura, nos devolverá una sala en condiciones, allá por el final de las Ramblas. Suponemos que con un sonido aceptable, sin tanta luz que proviene del proyector y con la perspectiva espectador-pantalla mejor pensada. Y ahora me voy, a ver la segunda parte, a la todavía ubicación de Avenida Sarrià, me tomaré un expresso en el cine-café donde…menudos son los que lo regentan! Espero que no se siente la pareja esa de progres detrás, sí, los que tarareaban la Internacional.



  • Ayer me leí un bonito cuento de este hombre:

    Alejandro Pushkin.

    quiero estar junto a los rusos este año y me he comprado un libro de cuentos. Apetecería una novela oscura y cruda como el invierno. Por eso, me dejo recomendar. Rápido, que llega la primavera y se lleva los proyectos y más cosas.



  • Pues por no recomendarte lo típico (a pesar de que se me ocurren pocas cosas más crudas y oscuras que Crimen y castigo, si no la has leído) ahí te dejo la portada de uno de los best-sellers "cultos" de la temporada pasada, una reedición con honores de estreno:

    Pero sólo la conozco de oídas, que conste, y además creo recordar que hace poco dijiste que no te apetecía nada relacionado con la Segunda Guerra Mundial.

    De los rusos me quedo con Chéjov sin ninguna duda. No te puedo recomendar ningún novelón suyo, porque no los escribió. Aunque tiene cuentos magníficos para dar y tomar (como los que sirvieron de inspiración a los Ojos negros de Mijalkov-Mastroianni), y un teatro muy personal que conviene ver bien representado.

    Aún recuerdo un montaje del TEC de Tío Vania, con José Pedro Carrión en el papel protagonista, de esos absolutamente milagrosos, capaces de conmover a cientos de espectadores a la vez.

    La (última) peli de Louis Malle también me gusta mucho:



  • quizás la clave esté en agarrarse de nuevo a un Dostoyevski, esa de los Karamazov podría ser. Otra opción es pillar algo del tal Pushkin y santas pascuas. Todo llegará.
    En cuanto a segundas guerras mundiales, sí, eso dije. Más que nada que tengo una novela de Primo Levi aún por leer y me sabe mal; qué falta de respeto sería.

    Por otra parte, este fin de semana he buscado en algunas librerías el libro de Raymond Queneau que recomendó Thurman, "es cachondísima" dijo, y nada por aquí nada por allá. Ahora empieza la envidia. Yo es que Alfaguara solo la relaciono con mis libros de niño, a saber, La historia Interminable, Momo, …



  • Si tuvieras mi maravillosa edad, pequeño saltamontes, quizás te habría dado tiempo a aprender francés como Dieu manda (a pesar de tu dispersión congénita) y podrías leer Zazie en su idioma original, ya que lo tienes tan a mano.

    Eso por no hacer hincapié en que, si ahora mismo nos tiran una megabomba para reconquistar Al Ándalus o nos quedamos sin suministros alimenticios por la caída fulminante de las bolsas, tú morirás relativamente joven (que tampoco será para tanto) y a mí que me quiten lo bailao…