MÁS CULTURA



  • sí, claro no hay libros de dostoyevski ni shakespeare



  • no, ya, pero incluso dentro del canon de libros que hay que citar para quedar guay en un garito de un barrio hipster de una ciudad de gran tamaño en los EEUU, incluso si se tercia y el/la interlocutor/interlocutora es un poco poser y ha bebido lo suficiente, poder llegar a dar un pijorrazo, hay cosas que me sobran y sobre todo varias que me faltan: Sallinger, Cortázar, Bolaño, Dennis Cooper… incluso Murakami o Auster. Total, si sale Foer...

    EDITO que veo que el chinico sí que está. Aprovecho para saludar y para decir que de Calvino yo pondría más bien Las ciudades invisibles y que ya que estamos con Perec también se puede intentar pillar cacho. O con Modiano



  • Siendo natural de Barcelona y habiendo nacido a finales de 1987, leer 'Harto de todo. Historia oral del punk en la ciudad de Barcelona 1979-1987' es como leer 'La literatura nazi en América' de Bolaño.



  • y poner underworld en lugar de white noise también tiene tela, por cierto, tras la muerte de kim jong il y el subsiguiente advenimiento de kim jong un, no pude resistirme a pillar mao II, delillo rules…

    iba por lo de manel



  • Coover, Cheever, Carver, Brautigan… tendrían que estar también. Y alguna mujer más tampoco se echaría de menos. Sylvia Plath, por ejemplo.



  • Rumsas, que recuerdos tu post con Italo Calvino, como disfruté vizcondes demediados, etc. Cuantos años. La lista esa me parece una mierda.

    Yo vendo de dos tochos que te cagas, Los Hermanos Karamazov (no tengo palabras) y Absalom, Absalom! de Faulkner (puro emo literario) y oigan, de tanta trascendencia me he cogido ayer y hoy las tribulaciones de Wilt y ando dehuevao en el tren, a un punto que la gente te mira, ayer me entró la risa floja y oiga, imposible parar. Puto amo Tom Sharpe.



  • ¿sharpe?



  • ou yeah, estoy sobao todavía.





  • Resulta que corre por ahí un libro estupendo del que jamás se ha hablado en este foro. Se llama El contable hindú, de David Leavitt, y hace ficción en torno a unos personajes y hechos reales, en concreto, a la figura de Ramanujan, genio matemático del s. XX. Leyéndolo me venía a la cabeza aquella crítica absurda que se quejaba de que el libro no permitía conocer lo suficiente a Ramanujan. ¿Qué esperaba aquel hombre, una biografía? En la novela, Ramanujan es el poderoso núcleo alrededor del cual gira una serie de personajes, pero, al fin y al cabo, ¿quién es el auténtico protagonista de la novela? ¿Ramanujan? ¿Hardy? ¿O es demasiado simple hablar en estos términos? ¿Se trata de un libro sobre matemáticas? ¿O del retrato de una época a punto de desaparecer para siempre con la irrupción de la Primera Guerra Mundial? Lo cierto es que he disfrutado con la recreación del Cambridge de la época plagado de eminencias. Imaginarse a Keynes hablando de pollas o a Bertrand Russell metiendo mano a jovenzuelos tiene su gracia. Aunque seguramente se trata más bien de una novela sobre las emociones y las relaciones humanas: los personajes desfilan cargados con sus sueños, esperanzas, deseos, frustraciones… Y a eso se reduce todo, a la naturaleza humana, ¿no?

    Siempre me ha admirado la capacidad de escribir ficción a partir de hechos reales. Hace falta valor, creatividad... y muchas ganas de trabajar.

    El único problema de esta lectura son los días que pasas pensando si ese número con el que te acabas de cruzar (un número de teléfono, una matrícula) es primo o no, incapaz de atender conversaciones que no versen sobre descomponer números en factores. Y claro, la gente te acaba mirando raro.



  • Me alegro de que te haya gustado tanto, Ashes. Eso le da sentido a mi trabajo, al que, por cierto, a veces me cuesta encontrárselo.

    Si te ha gustado El contable hindú, creo que te va a encantar el novelón que estoy traduciendo ahora. También es difícil de traducir por la ambientación y por otras razones que esta vez no tienen nada que ver con las matemáticas, pero sí con la prosa del autor, tan endiablada como la de Henry James, por poner un ejemplo.

    La acción arranca en una "country house" en la misma época de El contable, 1913, y se desarrolla hasta 2008. Gira en torno a un poeta y su obra, y a cómo el paso del tiempo y la memoria ajena van alterando su recuerdo y su reputación, de forma que acaba resultando prácticamente imposible escribir una biografía ajustada sobre él.

    No quiero dar título ni autor todavía para no gafarlo, pero en Inglaterra y en Estados Unidos ha tenido muchísimo éxito. Al final me saldrán unos 750 folios, así que aún me queda un buen trecho por delante.

    Voy a hacer otra paginita antes de comer…



  • @manel:oe9jb5z7:

    gran lista!

    http://www.shortlist.com/entertainment/ ... books-ever

    Ostia, pues así de primeras me da bastante pereza semejante lista.

    Así, de contemporaneidades, yo recomiendo pero mucho esta cosa:

    En un finde se la pule uno.
    Alaska, una cabaña, salmones y bricolaje para contextualizar una relación entre padre e hijo.



  • y grandes barbas.

    Empezando El Mapa y El Territorio, recomendación de mi señor padre con el último de Marías al alimón. No se por qué, por qué, le tengo manía al señor Marías, no manía pero mmmm, sin ningún conocimiento de causa me ido corriendo a HOUELLEBECQ.



  • Yo les tengo manía a los dos, si te consuela… Me carga la soberbia de M y el afán provocador de H.

    PS: Última hora, ha muerto Tàpies. Pues aún recuerdo lo que flipé con no sé qué exposición suya de cuadros en gran formato. Había unas maderas enormes untadas de barniz-miel realmente bonitas.

    En fin..., nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar...



  • El último de Houellebecq está bastante desprovisto de este afán provocador. Y cuando se pone truculento o se inclina por la astracanada, lo hace con sentido del humor y cierta autoparodia. Yo lo daba por perdido y con esta última novela me ha convencido de que da para más que el cliché que se ha configurado de su obra.



  • He visto luego que lo de Tàpies ya lo había dicho jackster en el hilo de los cadáveres exquisitos. Así que me he puesto a buscar un cuadro que me gustara especialmente para colgarlo aquí en plan homenaje, pero me he dado cuenta una vez más de que su obra pierde mucho reproducida: la gracia suele estar en sus texturas.

    Cambiando de tema, como últimamente no leo na de na (estoy inapetente en varios sentidos), os dejo la portada americana -que es menos hortera que la inglesa- del último título de la Byatt. Me atrevo a recomendarlo a ciegas. Intrépido que es uno.

    _Booker Prize winner Dame Antonia Byatt breathes life into the Ragnorak myth, the story of the end of the gods in Norse mythology.

    Ragnarok retells the finale of Norse mythology. A story of the destruction of life on this planet and the end of the gods themselves: what more relevant myth could any modern writer choose? Just as Wagner used this dramatic and catastrophic struggle for the climax of his Ring Cycle, so AS Byatt now reinvents it in all its intensity and glory. As the bombs of the Blitz rain down on Britain, one young girl is evacuated to the countryside. She is struggling to make sense of her new wartime life. Then she is given a copy of Asgard and the Gods - a book of ancient Norse myths - and her inner and outer worlds are transformed.

    War, natural disaster, reckless gods and the recognition of impermanence in the world are just some of the threads that AS Byatt weaves into this most timely of books. Linguistically stunning and imaginatively abundant, this is a landmark._



  • ¿Alguna librería especializada en literatura eslava/rusa donde pudiera encontrar una gran variedad de cosas con facilidad en Barcelona? Gracias.



  • Barcelona debería estar de luto. Este gobierno catalán que tenemos se está cargando la Cultura.

    Lo que están haciendo con el CCCB, FAD, el Canódromo, etc. en pro de un MACBA internacional es sospechoso. Mascarell y Ciurana se lo están comiendo todo.

    http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/08/ ... 74624.html



  • Desde el desconocimiento, ¿puede una ciudad de 2M de personas permitirse tantos centros públicos, recalco, públicos de arte contemporáneo?.

    Todo ello sin dejar de estar de acuerdo con lo que ha dicho el exdirector del canódromo, es decir, que se hacen las obras, se despilfarran 4,5M€ en obras (¿sabeis la de cosas que se podrían hacer con esa pasta?), otros tantos en promociones, sueldos y mandangas, y después lo que es realmente importante, el contenido, a tomar por culo, que no da contratos ni comisiones para los colegas.

    Por no hablar del desastre artístico que es el MACBA, que se han gastado millonadas de las chungas en mediocridades de artistas/marca mientras toda la tradición plástica de estepaís se desprecia.

    Joder, que yo no tengo ni puta idea de pintura, pero Joaquim Mir debería tener una estatua en algún sitio, o algo.



  • Este libro es una maravilla:

    Moscú-Petushkí me ha tenido enganchado toda la noche. Se trata de una especie de monólogo interior de un borracho ruso en tiempos comunistas que toma un tren y a medida que este se acerca a su destino el protagonista va cada vez más y más borracho, llegando a las situaciones más surrealistas y divertidas. A veces parece que solo puede soltar sandeces, pero en cada una de ellas hay mucha chicha. Vaya, es que tiene de todo lo que se le puede pedir a la literatura eslava. No quiero desvelar nada más porque este libro merece ser leído con muy pocas pistas, si no lo han leído ya. Además, lo podrá citar usted en cualquier ocasión y no tenerse que esconder como si leyera a Bukowski, pues la profundidad de este libro no permite decir chorradas del estilo 'es pura provocación para adolescentes impresionables' como se hace con el angelino. Como último apunte decir que nunca un borracho había pronunciado tantos análisis atinados sobre los clásicos sin sonar a algo más que un borracho sin razón alguna. Por favor, cómprenlo ya.

    También he estado leyendo las Crónicas desde Berlín de Xammar que hace tiempo citó el desaparecido Trinxo. Una auténtica gozada. Periodismo seco, al grano, comprometido con la verdad y a por todas con grandes maticez de ironía y sarcasmo del más fino para narrar como Hitler subió al poder. Ay, lo que se cargó Franco con la de cosas que se hacían en este país…