Novedades del 2006 (Críticas de discos)
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yo he oido un par de temas que me han gustado, y esto que el boss nunca ha sido nada santo de mi devoción…
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@30segundossobreTokyo:2c8m2xry:
@pumpkin:2c8m2xry:
Aunque no se lo recomendaré al amigo 30" (creo que el disco lo tiene todo para que lo odies )
Oye, acepto la apuesta, como dentro de poco nos veremos, pasame una copia y te digo el que…hece tiempo que no oigo al Bruce. Va en serio.
Por cierto, bienvenido al club milenario.
Coño pues no me fijé que ya cumplí los 1.000. De hecho, si añadieran los mensajes que llevaba antes de la llegada de Yosuf, tendría en mi cuenta más de 1.700, pero en fin, qué más da.
Pos nada tío, el viernes te doy una copia en el festival tunero. Pero que conste que ya estás avisado. Ya hablamos en Buzzcocks de tu "predilección" por el folk norteamericano, así que mis temores son fundamentados .
Se nota un montón que el disco fue grabado en un par o tres de sesiones, todo en vivo, sin la manía perfeccionista de muchos de los álbumes del Boss. En este sentido, el 'ambiente' recuerda incluso a sus primeros álbumes, esas caóticas y desgarradas odas a los heroes callejeros que merodeaban por Absbury Park. Con ese tono festivo da la sensación de que en cualquier momento podria entonar un Now I Know your mamma don't like me because I play in a rock and roll band…
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Hoy tenía previsto hablar del último disco de Isis, pero la verdad es que poco puede hacer ese disco frente a este otro. No es que el nuevo trabajo de la banda de Neurot Records sea malo ni nada por el estilo, pero es que…como decirlo, lo podríamos explicar de la esta forma: si te dan a escoger para ver dos conciertos, uno en el que estarás quieto y que, de vez en cuando, podrás quizás mover la cabeza durante unos segundos; u otro donde no pararas de hacer headbanger todo el santo rato, pues quizás la segunda alternativa sea más atrayente. Pero, insisto, no se trata de despreciar el nuevo disco de Isis, y todos los que vayan a verlos con Tool lo podrán apreciar.
Pero es que lo de estos japoneses es, pura y simplemente, la hostia. Caña, caña, caña y mucha caña la que dan este trio formado por auténticoa kamikazos sonoros que imprimen una energia sin limites a un disco ( Pink – Southern Lord Records ) que se deshace en el cd a base de descargas de electricidad saturada hasta decir basta, drones metal capaces de romper una caja fuerte, oscura psicodélia setentera, fuzz rock ultra ácido y balazos de rabioso punk. Todo en pos de lograr una atmósfera tan insanamente atrayente que uno no puede por más que caer rendido a los brazos de ese espectro lisérgico que se filtra por los altavoces, hasta llegar a esa Apocalipsis de 18 minutos que constituye el track final del disco y que es como la banda sonora del caos eléctrico in eternum. Creo que el gran secreto de Boris es que tienen también un ojo puesto en toda esa impresionante escena noise (Merzbow, Masonna, Haino, etc), y la llevan, de una manera precisa como un bisturí, a su terreno, convirtiéndolo en un arma contundente.
Este trío lleva reinando en las catacumbas underground del metal nipón desde 1996 y, por lo que se, este es el primer disco que llega a nuestro país de una forma normalizada aprovechando que grupos como Sunn0))), Melvins, Earth o otros de la cuerda están siendo, por fin, llevados a ser la alternativa real a una escena musical neo-conservadora (y con Motorhead como gran referente histórico, por cierto)
Gran disco, impresionante trabajo, la hostia, nengs. Leo que se estan dando una vuelta por Europa (Korkobado: pasan por Rotterdam el 29 y hoy están en Mulhouse, Francia, con los Wolf Eyes) y, como ya es habitual, por aquí no pasan ni para saludar. Luego se van a USA, donde tienen unos bolos con Sunn0))). En fin. Por cierto, la portada del disco es un horror, eso no se lo quita nadie.
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Iba a comentar que no se veía la imagen del disco de Boris, pero veo que en el rato que me he pasado dando vueltas por la página de Southern Lord, 30" lo ha corregido…
Aprovecho pues para comentar que en la susodicha página (http://www.southernlord.com) se pueden escuchar dulces temas de las bandas de este sello… cuando acabe con Khanate (no están mal, me recuerdan a La Buena Vida, heh) me pongo con Boris.
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Cambio de tercio, pero no con ello la cosa se ablanda, ni mucho menos. Es más, creo que la propuesta de De Dionisio es mucho más arriesgada que muchas otras propuestas que tienen el rock como fuente de inspiración. Aquí el radicalismo viene de la mano de un hombre solo con sus instrumentos para crear sonido y de la libre creación / improvisación que el artista en cuestión crea en ese mismo instante. Sonido / música irrepetible, un sonido que nace para morir en ese mismo instante. Todo lo que haga después el artista es completamente diferente a lo aquí grabado.
Pongámonos en situación. Arrigton De Dionyso es la cabeza más visible de un combo alucinante llamado Old Time Relijun. No se si ustedes han oído alguno de sus discos, editados casi todos (menos el primero), también en K Records. Muy impactantes y muy recomendables. Bueno, el caso es que De Dionyso, además de gustarle esto del rock lunático con bemoles, también es un experimentador sonoro y conocedor de de etnología musical (creo que esta doctorado en esta disciplina). Pues bien, digamos que arrastrado por diversas grabaciones de artistas sonoros improvisadores, sobre todo británicos, De Dionyso se h atrevido a realizar este disco (Breath Of Fire – K Records), el primero fuera de la órbita de los Old Time Relijun. El resultado es un viaje alucinante por sonidos primitivos (algunos de ellos muy hilarantes, por cierto), espontáneos y directos. Aquí hay pocos elementos con los que jugar: su voz, un clarinete bajo y un arpa judía. Con solo eso, y aprovechando sus conocimientos en el canto tradicional Tuvan, De Dionyso propone una mirada de esencia chamánica y surrealista, llena de múltiples matices sonoros y que busca en el oyente una muy alta implicación, mucho más allá de una escucha incidental y apresurada. No es un disco fácil, no es un disco de Fol. o de música étnica, sino que es una obra que, a partir de ciertos elementos básicos que parte de allí, se dirige hacia terrenos mucho más pantanosos y no corrientes. Es, como casi todos los discos de música improvisada, una búsqueda incesante de recovecos, curvas y rincones oscuros musicales.
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4.000
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@gRR!!:1oep2w3e:
cuando acabe con Khanate (no están mal, me recuerdan a La Buena Vida, heh) me pongo con Boris.
..Joder, por unos segundos me habías dejado KO. El de Khanate me pareció un auténtico coñazo la verdad. No así el de Boris. Magnífico. Otro que estoy escuhando últimamente es el de Pelican The Fire In Our Throats Will Beckon.. Muy recomendable. Por cierto, soy el único al que el último de Mogwai le ha parecido una auténtica naderia. No sé, creo que cada vez son menos los destellos de talento en la obra de Mogwai. Después de Rock Action sigo sin ver nada. Me quedo con sus dos primeros discos. Algún Ep, y poco más la verdad..
Edito: Por cierto, Discazo lo de Ghostface Killah ( Fishscale ).
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Yo ya di la tabarra hace tiempo con el disco de Boris, aunque es feo atribuirse méritos de este tipo, y más cuando lo descubrí gracias a una reseña en la portada de Pitchforkmedia, medio poco andergraun que digamos . En cualquier caso, el Pink es un disco fantástico, sin duda, rock ácido con mucho punch, cerebral pero lleno de fuerza y garra para que no se convierta en un tostón más.
Respecto al disco de Mogwai, comparto plenamente lo que dice Hank. En los últimos años los escoceses se han convertido en un grupo plano, reiterativo y sin ningún misterio. Destacaron en sus primeros años por su particular concepción del rock, alejada de sinfonismos y taladros épicos propios de otros compañeros del movimiento Post-Rock, además de por su innegable talento, pero hoy en día creo que son tan solo una banda del montón.
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Uff.. Pues me quedo más tranquilo.. Creía que era el único que lo pensaba. Es triste pero es así.. Mogwai se ha convertido en una banda del montón..
Ciertamente yo conocí a Boris cuando los nombrastes por aquí, y no se porque creía que tocaban éste año en el Primavera.. Buff, estoy fatal, se me va la pinza más que a los Flaming Lips..
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@pumpkin:5tkyn0wq:
Como muchos ya sabréis, hoy sale a la venta el nuevo disco de Bruce Springsteen, We Shall Overcome: The Seeger Sessions. Aunque no se lo recomendaré al amigo 30" (creo que el disco lo tiene todo para que lo odies ) , decir que en la primera escucha me ha parecido una gozada. Si en lugar del Boss lo hubiera hecho Sufjan Stevens y el disco se llamara "Zombie miners from North Dakota that saw U.F.O. lightnings are licking my ass while I'm weeping, part I, oh yeah!" estaríamos todos pelándonosla como mandriles.
Enorme, y unas ganas de que llegue el día 14 que no te cuento
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Frente a la opción hiper conservadora de personajes como Diana Krall y todos esos elementos que fusionan un pop más propio de cualquier FM para carrozas militantes con un swing para reuniones de Ferrero Rocher; y los sempiternos jóvenes salidos de cualquier escuela de música que no paran de hacer escalas arriba y abajo, abajo y arriba, creyéndose herederos de Davis o Monk, existe (como la Galia de Asterix) una pequeña comunidad de guerrilleros que entienden el jazz como una música bastarda, sin padre conocido pero con una madre muy definida. Se que no es un juicio muy objetivo, pero creo que estos personajes son los que mejor recogen la herencia tradicional jazz para actualizarla dentro de los tiempos que estamos. Si en los 60 los maestros free derribaron las barreras boop e introdujeron el jazz a música como la africana o la asiática, y en los 70 muchos jazzeros decidieron electrificar sus instrumentos para meterlo de lleno en el rock (en muchos casos, para solaz alegría de la marca de analgésicos Bayer), ahora las nuevas generaciones creen que es hora de prostituir el género otra vez y tomar no una o dos referencias fuera del terreno jazz: ahora se toma lo que se quiere, cuanto se quiere y de donde se quiere. Por eso, no es raro enfrentarse a discos como este, donde el torrente de fuentes de referencia son tanta y tan distintas que, si se hiciera otra cosa las opciones del desastre serian muy elevadas, pero el pegamento free jazz lo une todo de una manera sólida y con fundamento.
¿Qué otra forma de ver la música seria capaz de unir el free jazz, la rock progresivo, el metal, el gridcore y el punk en una hormigonera, darle vueltas y crear un discurso hilvanado y consistente?. Pues creo que solo es posible con propuestas como la de estos AHLEUCHATISTAS y otras propuestas que, como ellos, no tienen ningún remilgo a la hora de recolectar y mutar lo que sea. Son un trío instrumental de Carolina del Norte y este disco (What You Hill – Cuneiform Records) es una buena prueba de todo ese meelting pot anteriormente citado. Aquí hay, a partes desiguales y convenientemente destripadas: Fugazi, Zorn, King Crimson, Ruins, Massacre, Lightening Bolt, Shellac, Dysrythmia, Coltrane, Mingus y mucho más. Estos tres elementos saben tocar un huevo, y es precisamente su dominio de los instrumentos un gran vehículo para poder mezclar todo eso y salirse del envite…Música con miles y miles de aristas, cambios bruscos, recovecos, giros, aceleraciones y frenadas, pasajes furibundos y otros más tranquilos. Y como buenos agitadores musicales, también son agitadores políticos, como es lógico pensar, y si no ¿Qué se puede pensar ante una canción titulada Remember Rumsfeld At Abu Ghraib?
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esta pedazo de crítica me ha emocionado todo, 30segundos. Ahora mismo lo busco.
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Estoy mojado.
Espero que sea la mitad de bueno de lo que parece.
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¿que me hareis si no os gusta…? glups
He de reconocer que la primera vez que escuche este disco, hace un par de días, no me gustó, pero le he dado un par de oportunidades más y…voila.
Vamos a empezar por una tontería que no viene a cuento de nada…o si, vete tú a saber. Este grupo, compuesto por una tropa de 9 personas, es originario de…Providente (Rodee Islán). Y vosotros diréis… ¿y que? Pues que allí nació un tipejo llamado H.P.Lovecraft. Esto no quiere decir que Alec K. Redfearn & The Eyesores se pasen el rato invocando al bestiario lovecraftiano en medio de alaridos y descargas de electricidad a lo bruto, pero un cierto aire de misterio si que tiene su propuesta.
Este grupo lleva 15 años en activo, pero digamos que hasta el momento su radio de acción no había sobrepasado en exceso el radio de acción de su ciudad, y su líder Redfearn, esta también involucrado en otros proyectos artísticos de la ciudad, pero parece ser que este grupo es su faceta más accesible.
Accesible en cierto modo. No es que jueguen tampoco a la experimentación militante, pero su propuesta no es tan obvia como se pueda pensar. Sus fuentes son muy extrañas viniendo de donde vienen. Aquí no hay country, ni rock & roll ni punk alternativo americano. Para nada. Sus fuentes son tan dispares como la música de cabaret de la Alemania de entreguerras, el folk centroeuropeo, la música de circo decadente, algo de rock progresivo y unos ciertas dosis de locura comunal neo hippie que les hace emparentar a otro sublime grupo que ya no esta en esta misma discográfica, los Cerberus Shoal.
Las canciones de este disco, su quinto disco (The Smother Party – North East Indie), basculan entre la sencillez, la lentitud, tangos psicotrópicos, ritmos repetitivos, desmadre alcoholizado, depresión traumática, folk. transilvano, cabaret ácido, culpabilidad católica y un montón de cosas más a las cuales es muy complicado ponerles nombre. Para ello, la banda toma formatos muy variados: puede tomar cuerpo en formato trío o cuarteto de cámara con cuerdas y acordeón, o como una gran banda con cuerdas, acordeón, guitarra, electrónica, vientos y muchos más instrumentos. Como dice un medio musical americano: “The Eyersores are an accordion-driven, gipsy cursed, sour jazz band that specialize in funeral marches and hypno-drone trance music, among other, equally odd things…”
Como veis, un amplio espectro de posibilidades que hacen de este disco una pequeña sorpresa para el que esto escribe y que hace esperar con ansiedad que la borrica me baje el último disco de mis adorados Cerberus Shoal. Cuando lo tenga en mis zarpas, prometo hablar de esa gran pandilla de chalados, hijos bastardos del Don Van Vliet.
Por cierto, los Eyesores están de gira por Europa. Naturalmente por aquí no vienen, pero este fin de semana están en Holanda y Bélgica. Concretamente hoy están en Nijmegen (Holanda) y, sucesivamente, en Louvain La Neuve, La Haya, Lieja, y dos noches en Rotterdam. Ayer estuvieron en Ámsterdam. Lo digo por nuestros amigos holandeses.
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The Late Cord es un grupo nuevo, compuesto por dos amigos nativos de Abilane (Texas): Micah P. Hinson y John Mark Laphan. Su disco de debut en este dicharachero mundo del ritmo y de la melodía es un mini cd de 6 canciones titulado Lights From The Wheelhouse, editado por el otrora muy popular sello británico 4AD. Teniendo en cuenta como suena la propuesta de este dúo, no es que ahora podamos decir que el sello vuelve a su sonido característico de los tiempos de los Cocteau Twins o de los Dead Can Dance, pero es que The Late Cord no son, precisamente, un grupo festivo. Y eso no lo digo peyorativamente, sino todo lo contrario.
Estas 6 canciones juegan con elementos formales bastante comunes en los tiempos que corren: la fusión de instrumentos acústicos con la electrónica con una cierta mirada hacia la tradición musical americana. Pero si con lo primero, Hinson y Laphan no se cortan un pelo, en lo otro digamos que se moderan (lo cual, ya me conocéis, lo agradezco sobre manera). Las 6 canciones de este disco son, simplemente, 6 dardos lanzados a esos estados carenciales que pasa cualquier humano en algunos días tontos, esos días en que uno piensa que su vida es un desastre o que cree que esta rodeado de incomprensión y bla bla bla. De esos días en que el animo guerrero y superviviente está de vacaciones y a uno le da por maravillarse por esas pequeñas cosas que no ve cuando esta en guardia. ¿Disco hermosamente triste? Si sois de los que opinan que la tristeza o la melancolía es una buena forma de encontrar o de buscar la belleza artística, no cabe duda de que este disco puede ser de los vuestros. Yo, personalmente, opino que este disco tiene 6 hermosas canciones, llenas de una magia y que buscan la complicidad con el oyente de una manera bastante intima.
Para lograr esto, el dúo se basa en dos elementos muy importantes: la voz de Micah (distante, unas veces fría…otras cálida, cercana), y los tratamientos electrónicos de Laphan, que se encarga de mantener el nivel sonoro de las composiciones. Incluso, en algunos momentos, los temas toman aires de música de cámara que elevan el nivel de sensaciones y, en otros, hay ligeras pinceladas experimentales que dan nuevos colores a estas composiciones.
Disco muy interesante este, y muy bonito. Me gustan mucho los discos cortos porque, si te gustan a la primera, cuando Terminal los pones una y otra vez. Este, en mi caso, es uno de estos casos. Pero, eso si, no se lo pongan en momentos de alegría, porque les va a dar el patatús.
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http://www.whitenoiserecords.org/mediac/400_0/media/brokenfamilyband_balls_front.jpg
A mi este disco me parece una pasada, me gusta mas que Welcome home, loser.
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A mi también me gusta mucho más. De hecho, no sabía que fuera una novedad,…lleva meses en mi disco duro. Su cantante también tiene un proyecto personal que está bastante bien y se llama The Singing Adams.
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A mi también me gusta mucho más. De hecho, no sabía que fuera una novedad,…lleva meses en mi disco duro. Su cantante también tiene un proyecto personal que está bastante bien y se llama The Singing Adams.
Con esto te refieres al cantante de Broken Family Band?
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Sí sí, claro, como mi mensaje era justo el posterior al tuyo no he creído necesario citar tus palabras.
