Piel de gallina (CINE)



  • @Marniello:1tk89fsh:

    Muy bien Nader y Simin. Una separación, la película iraní que barrió en Berlín. Intensa, con ritmo, veraz, cine social carente de maniqueismos ni subrayados sentimentaloides. Y un trabajo actoral tremendo. Totalmente recomendable.

    Sencillamente magnífica y ejemplar, ojalá todas las cintas de cine social abordaran sus historias de forma tan adulta, poliédrica y compleja, plasmaran de manera tan sutil las realidades de la sociedad en la que se sitúan, y tuvieran unos personajes tan verazmente humanos, con sus virtudes, defectos, miedos e intereses, como cualquier hijo de vecino. Imprescindible.

    por cierto, que los Verdi empiezan este viernes un ciclo (que seran tres en uno) bautizado como Verdi Nights, y que, cito literalmente, _"se compone de distintos ciclos temáticos, denominados:

    •Asian Club:Una selección exclusiva del mejor cine asiático del momento.

    •Classics Club:Las películas de siempre luciendo en la pantalla como nunca gracias a la última tecnología en restauración.

    •Horror Club: El mejor cine de terror de todos los tiempos, desde los grandes clásicos hasta nuestros días."_

    empiezan con el, dicen, muy bruto thriller surcoreano "I saw the devil", le seguiran "Confessions", otra cinta asiática reciente de venganza, y ya estan anunciando la recuperación restaurada de "Dias del cielo" de Terrence Malick. Cada film estará en cartelera durante una semana, en la sesión de las 22h, a 5'50€.

    http://www.cines-verdi.com/barcelona/noticias.php?id=37




  • Peliculón. Merece mucho la pena verla en pantalla grande.



  • Hablando de Drive, tuve la suerte de ir gratis al pase de las 11:00 en el auditori del festival de Sitges (gracias al fnac) y a pesar de la hora disfruté como un enano, fan del gosling, la chaqueta, guantes y lupas.

    No sabía que era el mismo director que hizo Valhalla Rising, también con protagonista corto en palabras, aunque esta peli es pausada rollo Malick.



  • También fui al pase del sábado a las 11 y también me lo pasé como un enano. Qué planazos nocturnos en gran angular, la pedazo de OST… y se me saltaron las lágrimas de emocion al ver que salían Bryan Cranston (Walter 'Heisenberg' White) y Ron Perlman.

    A modo de curiosidad, mirad el homenaje a Risky Business en los créditos iniciales

    http://www.youtube.com/watch?v=juCrE6g3GD8&feature=related

    http://www.youtube.com/watch?v=AZnKXbpO9PM



  • bueno nens/es, me voy a poner un poco con Sitges 2011, a ver si alguien más que haya ido se engancha, y explica lo suyo (me extrañaría que, salvo Guilen, ningún forero haya estado pululando por ahí siquiera un día).

    De lo mío, recomendar plenamente "Trabalhar cansa" de Marco Dutra y Juliana Rojas, y "Road to nowhere", de Monte Hellman.

    La primera es un logrado híbrido de cine social y terror, enrareciendo el segundo un relato cuyo peso está en las dificultades para salir adelante de una família con problemas laborales inesperados. No conviene destacar nada más, tan solo el buen trabajo actoral y lo bien que los directores hacen congeniar ambos géneros.

    Respecto a Hellman, a sus casi 80 años no ha perdido pulso ni agilidad mental, y se ha sacado de la manga una película fresca, misteriosa y juguetona, cine dentro del cine cuya matrioska continúa en lo que le interesa dar a conocer y lo que no a cada personaje, hasta llegar al límite de lo que permite una grabación filmada (en una inesperada secuencia que, por lo escuchado al salir del cine, descolocó a más de uno), complementada por guiños-homenajes a pelis como "El espíritu de la colmena" o "El septimo sello". Una singular celebración del séptimo arte, sus posibilidades, y su convincente capacidad trilera. Shannyn Sossamon está brillante como protagonista, y recuperamos a una muy sexy Dominique Swain para la pantalla grande.

    No tan redondas, pero nada despreciables, fueron las dos revisiones de Catherine Breillat a cuentos clásicos, "La Belle endormie" y "Barbe bleue". En ambos casos, el tono se queda en un medio camino poco afortunado entre lo teatral y lo naturalista, tomándose más libertades y entroncando la historia con el presente en La Bella Durmiente, y recurriendo a un narrador externo (dos niñas) en Barbazul. Sin embargo, la película gana en sus secuencias menos rígidas (lo naturalista, vamos), en los detalles (la niña-reina comiendo un huevo de codorniz y Barbazul un huevo de avestruz; el paralelismo hechizo/desídia adolescente en el que se encuentra la bella durmiente), y en ciertas licencias poéticas muy inspiradas (cuando, en "Barbe bleue", convierte a la niña-reina en la niña lectora justo en la escena en que la curiosidad de la protagonista -y, por extensión, de la lectora- puede con lo prohibido).

    Dos pelis más valieron su visionado: por un lado, la muy divertida "The woman" de Lucky Mckee, sobre un padre de família que se encuentra a una mujer salvaje, la caza, y se la lleva al sótano de su casa para hacer de ella una persona apta para la vida en sociedad, y que podría haber sido una gran peli (incluso hay una secuencia digna de pasar a la historia del cine, que involucra a la mujer salvaje y un anillo de bodas), pero en su parte final prefiere tirar por el despendoleo hiperbólico, tanto de las situaciones como de los personajes. De todas maneras, siempre es mejor que una película eche el resto a que quede en petardo mojado, y la lectura sobre la hipocresía de lo conservador y su obsesión con intentar reprimir, prohibir y corregir lo que no aprueba en los demás, ahí queda. Y si la interpretación bruta y visceral de Pollyanna McIntosh (mezcla de Milla Jovovich y Michelle Rodríguez, como bien apuntó Guilen) se hubiera llevado el premio a mejor actriz, tampoco habría sido una injustícia.

    Por el otro lado, "Beyond The Black Rainbow" de Panos Cosmatos (hijo de George Pan Cosmatos, sí), film metafísico cuyo mínimo hilo argumental trata sobre la experimentación de un laboratorio con una paciente telequinésica, tan críptico como cuidado visualmente (100% estética de ciencia-ficción setentera, vaya por delante), y, por momentos, bastante pretenciosa. Sin embargo, los 20 minutos que pasamos dentro de la mente del doctor cuando éste decide ser conejillo de indias seguramente fueron los más bellos y puramente cinematográficos, por la fuerza que transmitían solo con imágenes indescriptibles, que se vieron en el festival. Lástima que en su media hora final cambie de rumbo, perdiendo progresivamente su interés (con una resolución de vergüenza ajena). Pero, hasta entonces, recomendable.

    Por lo que pude comprender de "Le viol du vampir" de Jean Rollin (proyectada en Brigadoon sin ninguna clase de subtítulos), la cosa iba de un internado donde tienen a mujeres vampiras consideradas enfermas mentales, mientras un doctor que sí reconoce su naturaleza investiga con ellas, y luego la historia va derivando por otros caminos. Todo esto con generosas raciones de carne femenina, banda sonora free-jazz, y demasiados cabos sueltos a nivel personal para sacar conclusión sobre ella. Habrá que esperar a verla en mejores condiciones.

    En el cajón de lo prescindible quedaron "Dernière séance" de Laurent Achard, un intento de giallo francés que partía de una premisa interesante, mezclando impulsos psicópatas con mitología cinéfila, pero que, mal actuado y peor desarrollado, solo dejó en el recuerdo el detalle de humor macabro de que, jaja, el tipo tenga en la puerta que da a su sala de trofeos el poster de "Play time" de Jacques Tati, y algún que otro guiño referencial entre la situación del cine y las pelis proyectadas; "Hellacious acres: the case of John Glass" de Pat Tremblay, una comedia post-apocalíptica y 'underground' de verdad, hecha con cuatro duros y mucho amor y entusiasmo (el director es, además, productor, guionista, montador, director de fotografía, encargado de vestuario, encargado de los efectos especiales, coautor de la banda sonora, y actor secundario), pero que es aburrida a morir; "22nd may" de Koen Mortier, bastante alejada del cabestrismo de su anterior "Ex-drummer", parece una adaptación de "El cielo sobre Berlín" en un contexto terrorista, con resultados mucho más insulsos que los de la cinta de Wenders; "Love" de William Eubank, sobre un astronauta que resta a su suerte en una estación espacial tras suceder una hecatombe sin concretar en la tierra, y que confunde lo emocionante con el sentimentalismo plomizo; "YellowBrickRoad" de Jesse Holland y Andy Mitten, poco inspirado refrito de "El Proyecto de la Bruja de Blair"; "Contamination: Alien arriva sulla terra" de Luigi Cozzi (que dirigió bajo su pseudónimo Lewis Coates), correcta pero demasiado convencional; y "Himizu" de Sion Sono, cuyo "Love Exposure" encontró el grado de locura que pedía la película, pero aquí, ambientando una historia de adolescentes en el Japón post-tsunami, se le ve perdido y bloqueado, con constantes bandazos entre la contención y el histrionismo. Exasperante, como la manera en que está filmada.

    Para un futuro próximo quedan "Drive" -noviembre-, "Attack the block" -con póster español-, y la de Tarr -diciembre-, y, esperemos, las de Friedkin, Coppola, Leigh y Kawase



  • Qué os ha parecido la de Kevin Smith? A pesar de los actorazos (con John Goodman y el predicador al frente), me aburrió un poco y se me hizo larga aun no llegando a los 90 minutos.
    La veis como digna ganadora de mejor película del festival?

    Me quedé con ganas de ver Juan de los Muertos



  • Por mi parte asistí a la Marató de l'Auditori después de ver a los All Blacks aplastar a los Wallabies en el Mundial. Qué bello es vivir, a veces, y si a Jeff Mangum no le da por desmentirlo, joder.

    Por restricciones horarias nos quedamos sólo a ver las tres primeras películas: Detention, una comedia-de-adolescentes-con-un-poco-de-terror descacharrada y absurda, sin pretensiones, pero muy divertida (aunque bastante ida de la castaña); Killer Joe, con Mattew McConaughey (sí que se ha hecho mayor este hombre, leñe) en el papel de, exacto, Killer Joe, y el que no es Paul Giamati en Entre Copas haciendo de padre de familia redneck disfuncional tejana cutrísima, ambos soberbios; y Livide, que podría ser la peor película jamás filmada, con decir que sale una niña-zombie-vampiro-ángel no os digo ná y os lo digo tó.

    Y a mí también me extrañó no ver ninguna cara conocida por allí.



  • A mí el impacto de Livide me durará días. Jamás había visto una mezcla cutre-pretenciosa semejante.



  • He visto la de Malick, con una mezcla entre la ilusión de un niño y el cansancio de un viejo a las once de la noche. Lo que me sale del cuerpo, a bote pronto, es de una obviedad digna de crítico de Fotogramas: sí, pero no; ni tanto ni tan calvo.

    La parte conceptualmente más interesante, esos veinte minutejos que a la gente tanto le espantan, quema sus mejores naves al inicio. Esos planos puramente pictóricos, con reminiscencias a Barnet Newman, Rothko, Tiziano o Turner son lo más anormalmente hermoso de la película. El resto es sensitivamente (puedo decir retinianamente, puedo?) impactante pero poco más, y redunda en el imaginario visual de Malick con una sorprendente pobreza metafórica. ídem por la secuencia final o por la parte contemporánea.

    La parte más convencional, esa historia iniciática en la América de los cincuenta, está bien, a ratos muy bien. Punto. No me malinterpreten, Malick se mueve en un registro inalcanzable para la práctica totalidad de los directores actuales, incluso en una obra semi-fallida. Sin embargo, no termina (no termino yo?) de encontrar el tono exacto, la relación justa entre fragmentación y narración, entre aproximación estética y psicológica, entre grandilocuencia y humildad.

    Al final, una obra menor, que se paladea con menos placer por las ínfulas, propias y ajenas, de obra maestra. Aún así, más vale desembolsar siete euros por un Malick menor (o por los Dardenne o Kaurismakis menores que nos vienen) que por el noventa por ciento de la cartelera.

    Nota al margen: es probable que esta sea la película con mayor número de planos por minuto de nuestra era, o por lo menos con mayor número de planos visualmente excesivos, en los que la imagen desborda con mucho la información narrativamente necesaria. No sé si existe un solo plano y contraplano, o una escena desarrollada en un espacio con una descripción funcional del mismo. Me he acordado más de dos y tres veces de Domino, un horror filmado por Tony Scott.

    Más al margen aún: que ilusión me ha hecho la referencia de Waldo, a propósito de Drive (yo me espero al estreno), a la Corrupción en Miami de Michael Mann; también puro exceso visual, pero a las antípodas de Domino (también de El árbol de la vida?) en el sentido y el gusto que guía a tanta pirotecnia.



  • He tenido que activar todas mis neuronas que a estas horas ya estaban de descanso diario



  • Hoy en La Sexta 3, cinco Blake Edwards a elegir a gusto del consumidor:

    Desayuno con diamantes

    La Pantera Rosa

    El guateque

    ¿Qué hiciste en la guerra, papi?

    Días de vino y rosas



  • Bufff…Días de vino y rosas, una de las películas más desoladoras que ahora mismo recuerdo.



  • Mi vida ha cambiado con el advenimiento de la Sexta 3.

    Pena de anuncios, eso sí.



  • por cierto, que se pueden poner en VOS las pelis de La Sexta 3



  • pos claro, es lo bueno de la TDT, no?



  • bueno, no en todas las cadenas se puede, en BTV y 8TV no hay esta posibilidad, y en Tele 5 y Antena 3 no es que tengan muy afinado el sistema



  • Ah, pero en Telahinco dan películas?



  • Ayer fuí a ver "I saw the devil". Entretenida, a ratos mala. Gore y bruta, sí. Pero le sobran como 50 minutos y nunca encuentra el equilibrio entre humor, melodrama y thriller.



  • @Kanchelskis:1n9w8wkb:

    por cierto, que se pueden poner en VOS las pelis de La Sexta 3

    sí pero podeis poner los subtítulos? mi receptor no me deja y no sé si es cosa mia o es que no están disponibles



  • Lo están.