Piel de gallina (CINE)



  • Demasiada cara de gatita, ¿no? (No es por joder, pero la encuentro un poco sobrina lejana de Rocío Dúrcal.)

    Quizá por contraste con el papel que la ha lanzado a la fama, para mí el gran descubrimiento de la temporada ha sido Rooney Mara:

    Supongo que las pestañas son postizas, pero ahora todas llevan abanicos en los ojos, como en los 60.



  • @Thurman:32ad86we:

    Demasiada cara de gatita, ¿no? (No es por joder, pero la encuentro un poco sobrina lejana de Rocío Dúrcal.)

    Me provoca más su pose que su físico. De hecho, no me atrae mucho.





  • Retomando bellas películas de amor, me habéis quitado Casablanca y El hombre tranquilo, pero aún queda ésta: http://www.youtube.com/watch?v=ES9DgNtz6nk.

    Marniello, me has hecho feliz. Pensaba que era la única persona de este mundo que no le encontraba la gracia a Entre copas.



  • @lelaina:3qb0illv:

    Hola, otra fan por aquí.

    Esas voces son superiores a mí, me vuelven lo-ca. Y si además le sumamos ese rollo gracioso-dorky, ya me tiene totalmente ganada.

    Una pena de vestido el que lució en los Oscars… no le hacía justicia en absoluto.

    Que diusss, para mi fue el vestido más bonito de entre todas las asistente!!!

    Y el de Pe le quedaba fatal, le hacía los hombros caídos y ese peinado de viejecilla… Vamos, le han caído unos cuantos años así de golpe con ese look...



  • Indudablemente, LA DECIMA VITTIMA es hija de su tiempo (1965), tanto tanto que ahora, vista a los ojos de 2012, quizás no pasa de ser, digamos, un cóctel de pedantería, farsa y, porque no decirlo también, hasta de cachondeo. Y es que hay que ir ya a los libros de historia para tratar de entender el porqué se hacían este tipo de películas y, sobre todo, las motivaciones e intenciones de los directores embarcados en estos proyectos. Pero hay algo que es indudable: a pesar de todas estas pegas, es un film que está hecho con un ojo puesto en el comic de esos días y que, desde luego, no aburre por lento. Petri sabe sacar algo de petróleo donde, desgraciadamente, poco hay, al menos con el espíritu en el que se cuenta una historia que, contada de otra forma, quizás podría haber dado un juego con más impacto. Historia futurista (no muy lejana en el tiempo, podríamos ver una sociedad donde el asesinato está regulado por el estado y forma parte de un juego patrocinado por marcas comerciales en poco tiempo) que cuenta con un una virtud: su pareja protagonista. Ursula Andress enseña palmito sesentero ultra pop (eso era una mujer y no esos palillos con cara de besugo que acostumbran a poner por aquí, que lo único que dan es ganas de darles un bocadillo) y un rubio Marcello Mastroianni ( oh…il bello Marcello)que , como siempre, está más que bien, aunque se tome su personaje un tanto a la fresca. Quizás el divino Marcello ya se daba cuenta de que este proyecto solo era una de esas bromas que siempre tenían de fondo la Ciudad Eterna y que siempre estaban envueltas en nubes y nubes de paparazzis, siempre a la caza de la estrella del momento (y si era extranjera, mejor). La dolce vita, vamos.

    Me olvidaba comentar que la banda sonora (excelente, por cierto) es de Piero Piccioni (como no podría ser de otra forma) y, según cuenta la leyenda, tiempo después hubo una banda de rock de tintes oscurotes que tomaron el nombre de esta película para su proyecto musical y que ahora forman parte del olímpo musical alternativo (del de verdad, como los grumitos del Cola Cao) de este país.

    No me negarán que la foto es ultra cool…..........



  • primeras infos del D'A 2012 (del 27 de abril al 6 de mayo):

    retrospectiva completa de Claire Denis (bien!), con sus catorce films realizados, entre ficción y documentales (y su último corto), inauguración con la última cinta de Mia Hansen-Love, y también los trabajos más recientes de Bruno Dumont, Christophe Honoré, Johnnie To, Jonathan Caouette, y Joao Canijo, así como una nueva sección dedicada a directores noveles -que, como mucho, tengan dos largometrajes en su filmografía- (a ver si recuperan la de Xavier Dolan).

    http://www.facebook.com/Festival.CinemadAutor.Barcelona

    Vamos bien, vamos bien.



  • Este es el festi que surgió tras el difunto BAFF, no? Sin ánimo de criticarlo, ya que me parece un buen escaparate de pelis interesantes (ya lo quisiéramos muchas ciudades pequeñas), algo me falla en su planteamiento (y no voy a entrar en la línea "editorial"). Me refiero al concepto de "contenedor de festivales": la mayoría de festivales tienen una sección para rescatar las "perlas" de otros festis, pero aquí es la madre del cordero, toda la programación central se basa en ello y pierde un poco la gracia: todas las pelis del avance se han visto entre Gijón y Donosti, festivales que tienen lugar el año anterior, con una diferencia de tiempo de entre 6 y 8 meses… y es esto, la direrencia de tiempo, lo que me parece el gran inconveniente para el festi: todas las pelis anunciadas (tal vez salvo la de Honoré, que no controlo ni me interesa) tienen ya dvdrip circulando. En fin, deberían plantearse estas cosas y afinar un poco... (otra cosa es que, a partir de ahora y lamentablemente, Gijón dudo mucho que les adelante títulos, pero eso ya es otra historia... hablaba de estas dos primeras ediciones)



  • bueno, creo que ya es ésta la filosofía del D'A, la de recuperar para el público barcelonés perlas del cine internacional que no se han estrenado en los cines comerciales, y no la de labrarse una personalidad propia. Vamos, han 'festivalizado' lo que hasta hace un par de años hacían semanalmente en el -añorado- Cineambigú.

    Otra cosa es que el BAFF lo petó a base de bien en cuanto a afluencia de público, y no estoy seguro (más bien al contrario) de que el D'A hiciera lo propio el año pasado. Pero si repiten este 2012 será porque, al menos, salvaron los muebles.

    por otro lado, atentos madrileños, que este fin de semana pasan "Meek's Cuttof" en La Casa Encendida (y la griega "Attenberg", que, espero, también esté en la lista del D'A):
    https://www.lacasaencendida.es/page/id- ... 02040-0.go



  • Ya, por eso lo digo, me parece una filosofía no demasiado apropiada para el concepto "Festival". Entiendo que no hay posibilidad de montar un festi competitivo en cuanto a traer las novedades del cine de autor por encima de los festis gordos, obviamente, pero me parece que se hacen un flaco favor trayendo cosas de la temporada anterior… es una realidad que la mayoría de la gente interesada en ese cine ya habrá visto esas películas (la misma Attenberg que comentas ya tiene dos años, se pasó este sábado en mi ciudad y los poquísimos interesados ya la habíamos visto). Está muy bien intentar atraer a más gente a distintos tipos de cine y todas esas cosas, pero no puedes obviar al verdadero público objetivo, que deberían ser la base fiel de un festival. Además, en una ciudad del tamaño y la oferta de Barcelona, me parece que no es la mejor filosofía que podrían adoptar.



  • @Ashes:

    Retomando bellas películas de amor, me habéis quitado Casablanca y El hombre tranquilo, pero aún queda ésta: http://www.youtube.com/watch?v=ES9DgNtz6nk.

    Marniello, me has hecho feliz. Pensaba que era la única persona de este mundo que no le encontraba la gracia a Entre copas.

    Me encanta el vino y hasta veo con gran deleite documentales al respecto, pero a mi tampoco me dice nada.



  • Hace ya un tiempo escribí aquí acerca de un pequeño pero auténticamente hilarante film británico (perdón, escocés) llamado THIS SINKING FEELING (1980) realizado por Bill Forsyth, el cual constituía el primero de su carrera, carrera que se vio coronada con un cierto éxito internacional a raíz de su cuarta película (LOCAL HERO). Pues bien, hoy he visto GREGORY'S GIRL, la segunda película de Forsyth, realizada en 1981 en la ciudad escocesa de Cumbernauld. Y eso se nota mucho, ya que mientras que en su anterior film toda la ambientación estaba realizada en una Glasgow gris y deprimente, aquí Forsyth aprovecha el hecho de que Cumbernauld es una ciudad nueva para hacer que todo sea más luminoso y acorde del mensaje optimista del film.

    Porque estamos ante una comedía romántica protagonizada por adolescentes torpes y toscos a la hora de enfrentarse a su primer amor verdadero (los chicos, las chicas salen mucho mejor paradas). Y para más inri, Forsyth también echa mano de varios actores que salían en su anterior cinta (el protagonista es John Gordon Sinclair y también está Robert Buchanan), o sea, estamos ante una panda de chavales feos, con la jeta llena de espinillas, con unos pelos imposibles (los famosos Ugly Hairs), torpes y tímidos con el sexo opuesto hasta las trancas. Pero, eso sí, son adolescentes pero no son idiotas, o sea, que Forsyth los retrata de una forma mucho más humana y con más cariño que los tópicos films americanos donde la adolescencia y sus batallas hormonales son mostradas con una bastez que solo busca la risotada del mismo nivel. Y aquí, Forsyth busca la sonrisa cómplice, no tanto por parte del humano que está pasando lo mismo, sino por parte de la persona que ya dejó hace tiempo este periodo de vida pero que, carajo, guarda un buen recuerdo de ella (como tiene que ser en una persona normal).

    Aunque no estamos ante un film tan redondo como su obra anterior y que quizás echamos en falta un guión con un poco más de armadura, la verdad es que, cuando termina, uno no puede estar más que contento por ver que, al final, el torpón de Gregory (el chico que camina raro y es un pésimo portero de fútbol), encuentra a su chica, que no es la que él se pensaba. Esos avatares del destino y del amor.

    Nota curiosa: Clare Grogan tiene un papel pequeño pero muy importante en esta película. Para los que no sepan quién es está mujer, decir que en los días en que se realizó esta cinta formaba parte de una banda de rock llamada Altered Images.



  • @Totoro:1zbk8phu:

    @Ashes:

    Retomando bellas películas de amor, me habéis quitado Casablanca y El hombre tranquilo, pero aún queda ésta: http://www.youtube.com/watch?v=ES9DgNtz6nk.

    Marniello, me has hecho feliz. Pensaba que era la única persona de este mundo que no le encontraba la gracia a Entre copas.

    Me encanta el vino y hasta veo con gran deleite documentales al respecto, pero a mi tampoco me dice nada.

    El éxito crítico de esta cinta es uno de los grandes enigmas del mundo contemporáneo.



  • Por ejemplo, y al hilo de mi anterior comentario, éste que está por venir, tiene excelente aspecto:

    http://vimeo.com/34996725



  • Había ganas de hincarle el diente a "This Must Be The Place", sobretodo por chequear la interpretación de Sean Penn (notable), pero las expectativas no se han visto recompensadas. un ritmo narrativo ultracansino, rayando en la catatonia (supongo que para meternos mejor en el personaje de Penn) que acaba lastrando de manera definitiva la película. algunas secuencias mantienen cierta pegada pero en general la peli se hace sosa.

    "The Descendants" -por otro lado- me ha encantado. grandísima interpretación de clooney y sus pantalones de pinza sobaqueros, pero también de la joven actriz que interpreta el papel de su hija.
    una peli que, sin grandes aspavientos ni trucos argumentales, tiene su punto fuerte en la variedad de temas de los que habla: ecología, relaciones paterno-filiales y maritales, economía, costumbrismo (la cara poco conocida de hawaii).. todo ello con algunos personajes que sólo pueden aparecer en una película de alexander payne: extraños, pero cercanos (en "The Descendants" la cuota la cubrirían el amigo de la hija mayor, el suegro y la hija pequeña)

    me sorprende que el cine de Alexander Payne polarice opiniones de la manera que lo hace, porque no parece un tio que haga un cine muy arriesgado. supongo que esto se debe a que tiene más personalidad como autor de la que aparenta a primera vista

    por cierto, fans de "Comunity", qué me decís del decano de Greendale recogiendo el oscar?



  • Payne me parece un tipo con una habildad especial para mirar debajo de la alfombra sin necesidad de apartar la mesa. Y encuentra cosas: salvo 'Entre copas', todas sus películas rascan sin que a primera vista lo parezca. Mi debilidad es 'About Schmidt', me parece un prodigio de caligrafía para celuloide.



  • Dice el refrán: “aprendiz de todo, maestro de nada”. Steven Soderbergh se podría aplicar a si mismo el saber popular, saltando de género en género con cada nuevo film respecto al anterior (pasando, recientemente, de la comedia -”El soplón”- al drama social -”The Girlfriend Experience”-, y de aquí al cine de catástrofes sugerido -”Contagio”-, y ahora al actioner), a la vez que deja cierta sensación de que, estas mismas películas, dirigidas por otro, habrían variado poco. Tampoco es que sea un ‘artesano’ del cine estadounidense, ya que ninguno de sus trabajos son acercamientos totalmente al uso, pero no tiene una visión propia y singular. No existe el cine soderberghiano.

    Algo que, sin embargo, no tiene por qué ser negativo cuando llevas una trayectoria cinematográfica, en general, aprovechable, y haces entretenimientos tan bien acabados como “Indomable”, un film ligero, elegante, y con cierto aire ‘retro’, como las -notables- bandas sonoras que David Holmes ha compuesto para varias de sus películas (y aquí vuelve a producirse tan feliz encuentro), en el que el realizador norteamericano se muestra competente en lo físico, sin montajes locos, visualizando con claridad las peleas (las mejores: la del bar y la del hotel), logrando plasmar el esfuerzo de éstas, y sobrio y detallista en lo narrativo (el guión corre a cargo de Lem Dobbs, escritor también de la única cinta en la filmografía de Soderbergh que, sin parecerse demasiado, es cercana en espíritu a ésta: “El halcón inglés”), dándole a secundarios y ‘villanos’ algo más de dimensión de lo habitual, y sin hacerle ascos a los detalles humorísticos (por ejemplo, ese doble “shit” que empieza y concluye la historia). En su tramo final, lamentablemente, pierde intensidad, y hasta parece que tenga prisa por terminar, finiquitando de forma perezosa los ‘flecos sueltos’, y dando demasiadas cosas por hecho.

    La película también se beneficia de tener a su disposición un reparto que, seguramente atraído por la presencia del director, es tan sólido como inaudito (exceptuando Channing Tatum) en este tipo de films: Ewan McGregor, Michael Fassbender, Antonio Banderas, Bill Paxton, Michael Douglas,…Gina Carano, la protagonista, se limita a cumplir haciendo lo que sabe (no por nada el conflicto emocional de su personaje está reducido a la mínima expresión: fiable / no fiable).

    Así pues, primera y divertida incursión en el cine de acción musculoso (a diferencia de los atracos con clase y perfumados de “Un romance muy peligroso” o la saga “Ocean’s…”) de este buen cineasta nada especial.



  • Algo debia estar en el aire a príncipios de la década de los setenta en los países nórdicos para dar dos cintas (las que he podido ver hasta el momento) tan, con perdón, chirriantes con la imagen de paz, tranquilidad y civilización que de estos países se tenía, sobre todo, aquí por el sur (donde se hace mejor el amor, como dice la Carra). Es muy posible que, al menos en el terreno cinematográfico, lo poco que se veía en esa época era lo que se encuadraba con el llamado "cine de arte y ensayo" (actualmente término mutado al de "cine de autor") y ese tipo de cine mostraba una imagen de esos países cruda (pienso en muchos films de Begman, claro está), pero nunca el asesinato, la venganza, y lo más chungo del ser humano estuvieran presentes (una pena, me hubiera gustado ver como Bergman afrontaba este tipo de situaciones).

    Hace ya unos meses hablé aquí de una excelente cinta sueca llamada "THRILLER A CRUEL PICTURE" de 1974, que Tarantino fusiló a gusto en "KILL BILL". Pues bien, aunque no creo que el director americano desconozca "NITTEN RODE ROSER", esta, por el momento, no ha sido pasada por su peculiar túrmix (al tiempo, pero al menos a mi ya no me pilla desprevenido).

    "NITTEN RODE ROSER" es un film danés, también de 1974, y como el título sueco, es una historia de venganza fría pero visceral. Su protagonista es un vengador calculador, que todo lo planea hasta la perfección, incluso hasta el momento en que tiene que ser cazado por la policía. Esben H. Carlsen, el director del asunto, también nos muestra el por qué de toda esta historia de una forma igualmente nórdica, pero uno hasta se da cuenta que hay un pequeño resquicio de simpatía hacia el asesino cuando retrata a los causantes de su venganza que son, en el fondo, unos impresentables burgueses que no dudan en pasarse el bulto de lo ocurrido (incluso uno de ellos es un racista de narices).

    Y también hay que destacar la finalización del film. Es muy curioso que una película de este cariz, donde todo hace pensar en un final radical, termine a lo socialdemócrata.

    Nota curiosa: casi al final de la película, un ciclista silba la sintonía de Pippi Långstrump (si, esa niña de coletas que puso muy nervioso al tardo franquismo con su punto de vista ácrata de la vida). Que recuerdos.



  • Aunque llevan toda la historia del cine vendiéndonos lo contrario, una adaptación literaria para la gran pantalla no es lo mismo que la mimetización de un contenido literario. Abunda lo segundo, y lo llaman como lo primero, pero la traslación de una obra a un formato artístico diferente de forma reproductiva, como quien calca, no tiene ningún tipo de sentido (cultural). A Aleksandr Sokurov, el director de esta cinta, “Fausto”, no debe resultarle ajeno este sentimiento, ya que parece haber plasmado en imágenes, diálogos y sonidos su propia experiencia con el libro de Goethe, uno de los tótems de la literatura alemana.

    Ya en “Dolorosa indiferencia” (1987) Sokurov adaptó “La casa de las penas” de George Bernard Shaw mezclando su contenido con material de archivo real de la Primera Guerra Mundial y escenas musicales. Así, “Fausto” según el cineasta ruso se desarrolla en una sociedad basta, sucia, y mezquina que recuerda poderosamente los ambientes de novelas de la picaresca española (de dos/tres siglos anteriores a la fuente literaria del film, siglo XVIII/XIX) como “Lazarillo de Tormes” o “El Buscón”, donde el humor escatológico, por fuerza, tiene que aparecer, y la sensación de caos y divagación en el comportamiento y la comunicación entre los personajes es similar a la de anteriores cintas suyas como “Moloch”(1999).

    Y si es de agradecer el esfuerzo narrativo por encontrar un punto de vista personal a la argumento (aunque, por momentos, caiga en el recurso fácil del monólogo interior), no lo es menos la habitual maestría del realizador a la hora de desarrollar ese ritmo de filmación tan personal (sobretodo en los otros films de su tetralogía sobre el poder -que cierra la presente película-), plácido pero contínuo, que parece moverse a una velocidad menos que la de la acción de las secuencias, y te atrapa en su telarañosa ensoñación febril, con un uso casi pictórico de la luz (fantástico el tratamiento del paseo funerario por el bosque, captando cómo el embrujo del amor se ‘apodera’ de Margarita), juegos con el encuadre de los planos (ese leve desequilibrio en los momentos de mayor desconcierto del protagonista), y la pasmosa naturalidad con la que algunas escenas logran ser visualmente grandiosas a la vez que nada épicas. Espectaculares, pero sin pompa.

    Destacar al actor Anton Adasinsky, que borda el papel de un Mefistófeles tan grotesco como sutil, maquinador y persuasivo, que también contribuye a hacer de “Fausto” una obra, sí, inspirada en otra, pero única, propia, e independiente.



  • Hace poco ví la que, de momento, sería la mejor película del 2011 para un servidor: El niño de la bicicleta. Qué ejercicio de drama realista convertido casi en thriller debido, en parte, a un uso excelso de la cámara y un sentido del ritmo apabullante. Los hermanos Dardenne se salen.

    Por otro lado, comentar que este finde por fin pude entrar en la Filmoteca. Hasta en dos ocasiones. Dos apuntes:

    • para entrar a la sala pasas dos "controles". ¿Excesivo?

    • ¿por qué hacen salas donde ubican butacas desde donde no sé ve bien la pantalla? Mejor, ¿por qué se consienten tales butacas? ¿Es indispensable que en lugar de 280 de aforo quepan 300? Vaya por delante que esto no es un queja contra el edificio en sí. Es una queja contra el diseño de muchas otras salas también.

    Y, nada, que me alegro de la irrupción de Mia Hansen-Love en el cine; de la misma manera que creo que me alegraré del tal Jeff Nichols y su Take shelter en breve.