Piel de gallina (CINE)



  • @Marniello:1v5xg1if:

    ¿Y no podría ser que no te gusta el cine como medio de comunicación, como vehículo de expresión? Oye, que no pasaría nada, lo que ocurre es que en esta sociedad parece que a todo el mundo le gusta el cine y la música, y no es así. Por mucho que figure casi por defecto en la casilla de 'Aficiones', para mí es algo más gustarte estas cosas. Lo que pasa es que, claro, a nadie le amarga un dulce. No iríamos a poner 'el curro' entre nuestras actividades preferidas…

    No, no, a mi me encanta el cine en el sentido de que me encanta ver pelis y disfrutar de ellas. De lo que no soy fan en absoluto es del medio físico para disfrutar de ello conocido como sala de cine.



  • Ya, pero me da la sensación de que eso le pasa al 99% de la población. Para mí, el cine es más que pelis, perdón por la posible cursilería, igual que la música es más que canciones molonas.



  • Es curioso todo lo que decís.
    Se enseña en las escuelas de cine y demás (yo no he hecho cine) que el cine se da por hecho que tiene un factor muy importante social, que está hecho (o esttaba) para ser visto en un colectivo a pantalla grande.
    De hecho, hitchcock respondió a la pregunta de Truffaut sobre que es el cine con una frase que aproximadamente decía: el cine es una sala llena de butacas que llenar.
    Sé que está desfasado, pero sigue siendo así, la colectividad tiene un peso muy importante. Esto no significa que en colectividad un individuo pueda actuar como tal y no como una molestia



  • Greychaos, me da la impresión de que si algún día coincidimos en una sala tú y yo, no saldrás con vida.

    Y esto lo digo desde el respeto y el cariño, que conste.



  • a mi me molesta la falta de respeto que tiene la gente en el cine, y sobre todo los tocacojones que dicen "vamos al cine" sin saber que van a ver. El tipo de gente que he visto abandonar la sala en Kill Bill por "sangrienta" o en Sweeny Todd porque "estan todo el rato cantando". El tipo de gente que no paran de mirar el movil y mandarse mensajes en el cine, que se llevan bebés casi recien paridos al cine y que no paran de llorar en toda la jodida película, los que tienes al lado que no hacen mas que comentar en voz alta "los mejores momentos" o el subnormal de detrás que no para quieto y esta todo el rato dando patadas a tu butaca.
    Y si el cine es eso, porque la gente somos así de incívicos y de irrespetuosos, entonces si, me jode la gente. Porque yo pago como todos los demás, y tengo el mismo derecho de ver la película tranquilo que cualquier otro, y pagar 6 euros (minimo) por cabrearme con idiotas me da por culo.



  • Es que hay dos tipos de cine, el popular y el…llamenlo como quieran.

    El popular, aquel de los cines de reestreno, el que nos abría un mundo nuevo en nuestra infancia, el de parón a mitad de película para visitar el bar. Aquel de la familia al completo y los grupos de adolescentes, butacas incomodas y olor a humedad y ambientador chungo. Esta agonizando. Por suerte, lo he encontrado en alguna localidad perdida de Catalunya, y siempre que puedo, voy. Con las palomitas y la bolsa de pipas peladas, a ver peliculas de aventuras y esas cosas.

    Mi mejor recuerdo fue El Exorcista Redux con un grupo de jovenes del pueblo liando la de dios y los abuelos quejandose. Fellini en estado puro.

    El llamenlo como quieran, es aquel cine que un señor quiere hacer. Ese señor se llama director y/o guionista, actor, etc...Tiene algo que decir y elije el cine para expresarlo. Debe utilizar unos recursos técnicos y una manera de mostrarlo. Habitualmente se ve en una pantalla muy grande, con butacas y eso.

    Un cuadro hay que verlo a tamaño natural, porque no esta pensado para verlo en un libro. Pues eso.

    El resto no es cine, ni popular ni llamenlo como quieran.



  • @Kurt_Wild:31s6zh2n:

    a mi me molesta la falta de respeto que tiene la gente en el cine, y sobre todo los tocacojones que dicen "vamos al cine" sin saber que van a ver. El tipo de gente que he visto abandonar la sala en Kill Bill por "sangrienta" o en Sweeny Todd porque "estan todo el rato cantando". El tipo de gente que no paran de mirar el movil y mandarse mensajes en el cine, que se llevan bebés casi recien paridos al cine y que no paran de llorar en toda la jodida película, los que tienes al lado que no hacen mas que comentar en voz alta "los mejores momentos" o el subnormal de detrás que no para quieto y esta todo el rato dando patadas a tu butaca.
    Y si el cine es eso, porque la gente somos así de incívicos y de irrespetuosos, entonces si, me jode la gente. Porque yo pago como todos los demás, y tengo el mismo derecho de ver la película tranquilo que cualquier otro, y pagar 6 euros (minimo) por cabrearme con idiotas me da por culo.

    Esto pasa sobre todo en Espana…



  • Entre el espectador y la pantalla hay un espacio, una distancia que se hace evidente en un salón, en un sofá y con un televisor, por mucho plasma y pulgadas que tenga. En ese espacio se pierden cosas, matices. En el cine esa distancia no existe -o al menos se acorta-, solo hay cabezas y perfiles, pero eso forma parte del contexto. Lo que importa es la pantalla grande, cojones, un leve movimiento de ojos con el que se abarca todo un plano. Por no hablar de los subtítulos. Greychaos, si es el cine, como espacio, lo que te agobia, cómprate un proyector y verás la diferencia.



  • A todo esto añadir que el cine está en recesión es la hora de video (o cine digital) y las series de tv…
    Me contaron (o sea no mucha fiabilidad) que todos los buenos guionistas se están yendo para la tv a hacer series... Sólo hay que ver el foro de series



  • @Marniello:133ty8yd:

    Lo que pasa es que, claro, a nadie le amarga un dulce. No iríamos a poner 'el curro' entre nuestras actividades preferidas…

    …O drogarse.

    Lo del cine es cuestion de educacion. Yo no puedo con los que se pasan la peli hablando. Y cuando les dices algo y se ponen gallitos, hijos de puta!



  • Pero…estamos mezclando cosas, no? yo no puedo con los que se detienen de golpe en las esquinas de calles transitadas.



  • Justo al lado de un banco, farola, papelera, etc. para hacer todavía más dificil el paso. Matarrrrrrrrr



  • Todos aquellos que comentais lo que mola el ruido de la gente y las palomitas en el cine es que no habeis ido a los cines de montigalà o la calle del mar de badalona. Yo cuando había ido (no vuelvo ahí ni cobrando) alguna vez me había encontrado más de una y más de dos veces el típico grupito de nengs hablando y riendo toda la película a plena voz, fumando (tabaco y porros) y haciendo el botellón con sus xibecas.
    Sí, en el verdi quizá no pasa, pero me da palo ir hasta allí.

    Para dejarme el dineral que supone hoy día ir al cine y encontrarme un panorama así prefiero ver las películas en alta definición en el pantallón que tengo en casa, lo que también es una experiencia muy disfrutable.

    Últimamente o voy al Icaria (4 o 5 veces al año y gracias) o veo las películas en el hogar.



  • En los cines de Diagonal Mar tamibén hay killos armando jaleo pero los seguratas no tardan ni cinco minutos en darles patada en el trasero.



  • no quiero ni imaginaros en la época en que la gente corriente iba al cine de barrio con la tortilla de patatas (dobles programas que sabian a gloria bendita) en la fiambrera y otros con la intención de meter mano a la mujer de al lado (no necesariamente conocida y con su aprobación, por supuesto), con los consiguiente gritos de auxilio por su parte al acomodador de la sala (agente de la autoridad de facto). Por no decir la mítica fila de los mancos…



  • y que se traían las sillas de casa (vease el inicio de El Espíritu de la Colmena)



  • Ostias 30", eso que cuentas, me recuerda a los tiempos del Cine Condal, en Cuatro Caminos. Valia 75 pelas. Ponian doble programa, con lindeces del tipo Los Bingueros, Los Chulos o alguna de Jaimito. Casi siempre acompañada de una de terror. Del tipo Los Chicos del Maiz, Viernes 13 o Angel. LAs ultimas filas siempre pobladas de Gitanos a tope. En una ocasion un puto pedrasta intento meterme mano.

    Tambien estaba el Cine Ideal, con su programa de 6 pelis seguidas al dia, hasta las 5 de la mañana. Yo veia siempre el programa que trai mi hermano. Que me contaba que cuando ponian pelis tipo Heavy Metal, The Wall o Quadrophenia se montaban autenticas juergas en el cine. Porros, litros, silbidos, trompetas y hasta alguna pelea. Los barrenderos se escaqueaban metiendose en el cine, las noches lluviosas o frias.

    ¿Quien son los de esa fila mitica de mancos?



  • parece que se ha encontrado en argentina una copia original de Metropolis sin los cortes de la censura Nazi, primero, y norteamericana, después.

    as info aqui: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Metropolis/autentica/elpepuint/20080705elpepuint_2/Tes

    A ver si hay suerte y se puede llegar a ver esta versión algún día.



  • Hasta que me casé vivía en Ciutat Vella, al lado mismo de la calle de la Cera. Había un cine llamado Padró (que luego cobijo a la Filmoteca antes de su traslado a la Travessera de Gracia y donde empecé a ver cine roquero) con dos pisos. Mis padres, cuando se aburrían o hacia calor, nos cogían a mi hermana y a mi y nos pasábamos toda la tarde viendo esos dobles programas que, muchas veces, consistían en musicales, westerns, películas de acción o de terror, sobre todo de la Hammer. Como el precio de la butaca de arriba era más barata (muchos menos que las 75 pelas) era la mejor forma de que la familia (y los jóvenes) pasasen el tiempo. Y, como el estomago pedía comida, la gente se llevaba el bocata o, como en el caso de mis padres, directamente la fiambrera. Recuerdo el día que lo reformaron y, para inaugurarlo, pasaron LEVANDO ANCLAS como gran acontecimiento. Era bonito el cine ese, con una fuente de agua a cada lado de la pantalla…naturalmente ya no existe.

    Un poco más lejos, en la calle Peu De La Creu, existía el Céntrico, también dedicado a los dobles programas. Allí si que, de una forma un tanto seguida, siempre habían problemas con los que intentaban sobrepasarse con la mujeres (o vete tú a saber). De vez en cuando sonaba un bofetón..jejejeje. Recuerdo que los servicios estaban en un subterráneo bastante grande y que bajar solo allí como que daba yuyu. Luego lo reformaron, se lo quedo no se quien y paso a ser sala de repertorio. Películas de calidad total, oiga. Tanto en esos cines de barrio como en esas salas de repertorio el menda mamó cine a patadas. Como la peña se pasaba allí unas cuatro horas. se comía y bebía allí (vaya peonzas cogía la peña), pero digamos que la cosa era distinta, pero cuando la cosa estallaba, estallaba. Sobre todo cuando se pasaban películas roqueras...¡como aullaba la peña!

    También existían otros situados en el Parelelo a los que asistía de manera más puntual (el Condal, el imponente cine América) pero había dos que eran algo prohibido: el Arnau y, sobre todo, un muy pequeño llamado Cine Hora situado en la calle de las Tapies. Nunca llegue a ir, pero la curiosidad me embargaba cantidad...bueno, toda la calle era para mi un auténtico pozo de curiosidad (para los de fuera, la calle de las Tapies era uno de los puntos clave del barrio chino más lumpen).

    La fila de los mancos era donde las parejas iban a hacer de las suyas. Siempre era la última, porque si alguien se metía con ellos, siempre tenían la salida a mano.

    Perdón por este ataque de nostalgia inútil, pero es que el calor de Barcelona es algo que ablanda la neurona.

    Ahora, ir al cine es un hecho social, como ir a ese concierto de la banda molona, comprar el libro guay o comer en el resturante del que tanto se habla. No se si es bueno o malo, pero creo que es así. Los tiempos cambian y la gente también.



  • @Ecléctico:2eahfxjl:

    ¿Quien son los de esa fila mitica de mancos?

    Los de la fila de los mancos solían ser los de la última fila, y se les llamaba los mancos porque solían tener, como mínimo, una mano desaparecida en las profundidades de la pareja de la butaca de al lado.

    Y respecto a eso que dices de que una vez te metió mano un pederasta, Esther Tusquets cuenta en las memorias de las que ya hablé en MÁS CULTURA que una niña de posguerra en Barcelona no podía ir al cine sola (ni acompañada por un adulto, que es lo alucinante) sin que le metiera mano el tipo que se sentaba en una de las butacas contiguas (en la única que quedaba libre si iba acompañada de un solo adulto).

    Explica que la mayoría de las veces las niñas no protestaban porque les daba mucha vergüenza, y que, si lo hacían, se montaba una buena pero sin más.

    Y eso por no hablar de los "frotteurs" en los transportes públicos.

    A mí de pequeño (que era muy rubito y muy apetecible) me arrimaban la pierna o la mano hasta en misa. Y mejor no te cuento lo de un cura de mi colegio en concreto, porque es la hora de comer…

    EDITO: Vaya, te me has adelantado, 30. Estamos de revival...