Crónicas conciertos 2010



  • Penoso lo de The Fiery Furnaces ayer en Valencia. Para ir a la OCU

    La chica esta enferma. Canta la primera canción y se queda afonica. La chica tiene fiebre y canta como puede (mal, voz ronca) y a la tercera canción deja de cantar y se va al camerino varias veces mientras los demas siguen tocando. El Hermano toca las pocas canciones que tiene disculpandose avergonzado porque (es verdad) no tiene buena voz y bromenando diciendo "Espero que no lo este grabando nadie" (pobret).
    Al final sale la chica otra vez a la batería toca un canción y luego todos a casa.

    Unos 50 minutos desastrosos que no deberían haber existido porque se tenía que haber suspendido.

    Esta claro, Nadie quería perder pasta (supongo en conseso el grupo y la organización o el grupo solo) y salieron como pudieron a cubrir el "bolo" y que le pusieron ganas pero es para denunciarlo.

    Daba pena ver a la chica que no se sostenía sobre sus botas a punto de caerse desmayada. Tercermundista.



  • El Lunes THALIA ZEDEK volvió a dejar claro que es la maestra de muchas otras. Volví, tras el Tanned Tin 2008, a ver un animal sobre el escenario cuya intensidad, pulso y presencia, sólo se entiende cuando se hacen las cosas de verdad. Directamente desde las tripas. Alternó algunos temas del pasado con los de su último disco hasta la fecha y cayeron tres nuevos, aun sin publicar, cuyas melodías crecientes y absorventes hacen pensar que su siguiente álbum va a ser la hostia. Al final, Nacho Vegas subió a tocar la guitarra mientras la ex Come hacía una particular y preciosa versión del "Dance Me To The End Of Love" del maestro Cohen. No sé cómo habría sonado aquello si el teclista que les acompañaba no hubiera causado baja por una lesión de espalda, pero, sinceramente… yo no le eché de menos. Grande. Enorme.

    El martes THE FIERY FURNANCES me gustaron mucho, a pesar de que faltaban muchos instrumentos sobre el escenario. Cuando me enteré de la afonía que hizo que Eleonor abandonara el escenaro barcelonés el día anterior, imaginé que aquello sería un desastre total, pero no. Con un bajista sublime y una banda que con más instrumentación hubiera sido la bomba, Efectivamente; como dice Glorieta, yo también pienso que la niña echó el resto para que aquello sonara mínimamente bien. Momentos de pop-rock polirítmico, suites de microcanciones, cambios radicales de estilo, actitud y voz a la que por momentos le ponía tez negra e imaginaba con una big band de fondo. Entré medio enfermo y salí cansado pero encantado. Si hubiera tenido mejor cuerpo, me hubiera involucrado más con el hip hop Old School de los teloneros. Sonaban realmente bien.

    Ayer GLORYTELLERS, me encantaron. Farina y los suyos ofrecieron un show magistral donde el folk el country y la música sureña se fusionaron a la perfección. Está claro que cualquier estilo le sienta bien al ex Karate y que es capaz de esprimir al máximo cualquier tipo de cuerda de guitarra. Sobresalientes; dejaron a todos los allí presentes con muy buen sabor de boca. Abrió AINARA LeGARDON acompañada batería y contrabajo. Bueno, sabéis que con ella no soy nada objetivo, pero dio una vez más, un concierto magistral. El repertorio se centró en su último disco (grande la turbia "Sickness") pero rescató las ya usuales "Forget Just Anything" y "Last Of Your Hopes" y, sobre todo, tocó dos nuevas, aun sin publicar, que posiblemente formen parte de lo siguiente que saque. Mucho más descarnadas, rockeras, cañeras… Gigante.



  • Buen concierto el de ayer de la Zedek aunque la he visto en mejores. Tuvo que batallar con su ampli y eso descentra al más pintado. Tres cuartos de entrada y una actuación de músicos de verdad, de oficio, de amor por lo que hacen. Por mi, podrían volver mañana, que yo también lo haría.

    Aquí, el momento en el que la artista irrumpe en el escenario, cargada de vinilos y discos para redondearse el sueldo. El arte es bello, pero hay que comer.

    Y una simpática instantánea que espero haga las delicias de gRRRR! y Ashes. Todavía quedan auténticos bajistas hippies:

    Buenos días tengan.



  • Dios, el bajista era una versión neojipi y descalza de Björn Borg, desde luego

    Pues sí, los problemas inherentes a la Sidecar (esencialmente el mal sonido) lastraron el concierto de la Thalia Zedek Band, sobre todo al principio, pero una vez superados esos problemas, el concierto se fue arriba. Tocaron la mayoría del Liars and Prayers, como en los conciertos que habéis comentado antes; el disco que tiene totalmente olvidado, por cierto, es el Been There and Gone, que era por otra parte mucho más intimista. Parece que en los últimos tiempos prefiere, como en los tiempos de Come, más electricidad y más tralla; porque desde luego lo que no faltó fue volumen. No tocó Dance me to the end of love, aunque la llevaba en el setlist como último bis; no le debía apetecer, quién sabe.

    Ah sí: Aprovecho para saludar efusivamente a la familia más cercana del colega que pone los horarios de la Sidecar: Empezar un concierto a las 11 de la noche de un laborable pre-laborable, por muy jueves que sea, no es de recibo, camarada.



  • Sonará snob, pero ya paso de los conciertos en Sidecar. Entre el paupérrimo sonido, la 0 visibilidad si estás de la fila 3 hacia atrás y el ambiente de submarino nicotinero que allí se genera, bajar al sótano acaba siendo un suplicio.



  • Muy de acuerdo con lo que se ha dicho de Thalia Zedek.

    Solo añadir como curiosidad que clavaron el setlist de Madrid; mismas canciones, mismo orden. De hecho la hoja debía ser la misma porque al final aparece "Dance me" (que en Barcelona no cayó) con las inciales -NV- al lado.



  • @Guilen:wunrxr6m:

    Sonará snob, pero ya paso de los conciertos en Sidecar. Entre el paupérrimo sonido, la 0 visibilidad si estás de la fila 3 hacia atrás y el ambiente de submarino nicotinero que allí se genera, bajar al sótano acaba siendo un suplicio.

    Hace tiempo dijimos lo mismo, ergo hace tiempo que somos snobs. Mola. En serio, no es snobismo, es sentido común.



  • @davimo73:3d3imi34:

    Penoso lo de The Fiery Furnaces ayer en Valencia. Para ir a la OCU

    La chica esta enferma. Canta la primera canción y se queda afonica. La chica tiene fiebre y canta como puede (mal, voz ronca) y a la tercera canción deja de cantar y se va al camerino varias veces mientras los demas siguen tocando. El Hermano toca las pocas canciones que tiene disculpandose avergonzado porque (es verdad) no tiene buena voz y bromenando diciendo "Espero que no lo este grabando nadie" (pobret).
    Al final sale la chica otra vez a la batería toca un canción y luego todos a casa.

    Unos 50 minutos desastrosos que no deberían haber existido porque se tenía que haber suspendido.

    Esta claro, Nadie quería perder pasta (supongo en conseso el grupo y la organización o el grupo solo) y salieron como pudieron a cubrir el "bolo" y que le pusieron ganas pero es para denunciarlo.

    Daba pena ver a la chica que no se sostenía sobre sus botas a punto de caerse desmayada. Tercermundista.

    jajaja, pobre tío, apechugando con el merchandising los tres días y con el concierto el último, esto es un buen hermano!

    De Thalia Zedek repetir lo que ya se ha comentado: bandaca -el batería a la cabeza- deslucida por el sonido, pero buen y enérgico concierto de casi hora y media, y horario de mierda.

    Respecto al sonido, yo no creo que sea algo inherente a la sala, porque, de los conciertos recientes que recuerdo, Six Organs, Cuzo y Abraham Boba sonaron muy bien (aunque en Jim Jones Revue sí fue malo el sonido)



  • @Guilen:10ltribo:

    Sonará snob, pero ya paso de los conciertos en Sidecar. Entre el paupérrimo sonido, la 0 visibilidad si estás de la fila 3 hacia atrás y el ambiente de submarino nicotinero que allí se genera, bajar al sótano acaba siendo un suplicio.

    +1



  • Está claro que en la Sidecar suele (no siempre) saturarse el sonido y que la visibilidad es vaga. Esto a ratos puede tener encanto (sala cavernosa, pequeña, yipee) pero en general es un lastre. Creo que entre todo esto y el horario incomprensible, hay gran parte del público potencial que no se plantea asistir a los conciertos: yo mismo, si el grupo en cuestión no me entusiasma en demasía, opto por no ir. Pero a Thalia Zedek la sigues incluso si va a tocar bajo un puente fangoso de un río de roña tóxica con mierda apestosa flotando en el agua, y ayer cumplió toda expectativa. Temazo tras temazo. "Sailor" y "Body Memory" fueron mis favoritas, pero fue un no parar. La hora y media se me pasó volando.

    Por cierto, una enésima meada encima la gente que habla en los conciertos. Me sulfuré relativamente al dejar pasar una chica delante para que viera mejor y se encontrara con alguien y empezaran a conversar gritando, esto en tercera fila. Por suerte la masa de asistentes respetuosos las licuaron hacia la parte posterior. What a shitload of fuck!



  • Una pena lo de Eleanor porque en Burdeos los Furnaces estuvieron de fabula. Hora y media de rock destructurado de muy alta calidad. Estuve hablando con el brother y me dijo que nunca habian estado en Barcelona !

    Ah y por cierto el bajista que les acompaña no es mas ni menos que Jason Loewenstein de Sebadoh



  • @Kanchelskis:d3n6o0fz:

    Respecto al sonido, yo no creo que sea algo inherente a la sala, porque, de los conciertos recientes que recuerdo, Six Organs, Cuzo y Abraham Boba sonaron muy bien (aunque en Jim Jones Revue sí fue malo el sonido)

    Hombre, la sala y los técnicos ayudan bastante. En Madrid sonaron perfectos, a un nivel altísimo sin un solo altibajo. Vamos, que he visto en Moby Dick a monstruos como Shellac y no los pongo más arriba que el concierto de la Thalia Thedek Band del otro día. El primer sorprendido fui yo. Igual que Dinosaur Jr., repito, fue una cosa insulsa en una mierda de sala como Heineken, y me imagino que en Barcelona sonarían algo mejor a nada que tocaran en un sitio en condiciones.



  • @los:

    @Guilen:1r0t3sh0:

    Sonará snob, pero ya paso de los conciertos en Sidecar. Entre el paupérrimo sonido, la 0 visibilidad si estás de la fila 3 hacia atrás y el ambiente de submarino nicotinero que allí se genera, bajar al sótano acaba siendo un suplicio.

    Hace tiempo dijimos lo mismo, ergo hace tiempo que somos snobs. Mola. En serio, no es snobismo, es sentido común.

    pues allí he visto conciertos que he flipado pepinillos y hasta llorado de emoción. no hay nada como ser de pueblo llano



  • @Dub:

    Por cierto, una enésima meada encima la gente que habla en los conciertos. Me sulfuré relativamente al dejar pasar una chica delante para que viera mejor y se encontrara con alguien y empezaran a conversar gritando, esto en tercera fila. Por suerte la masa de asistentes respetuosos las licuaron hacia la parte posterior. What a shitload of fuck!

    quizás fuera la misma tía que no paró de decir "ai, es que m'encanta, és una passada, estic flipant", "es que aquests concerts en llocs petitons són els millors tío, són molt guais" al inicio, para, tras tres o cuatro temas, charlar con sus coleguis durante las canciones

    Dicho esto: Serukusuo, dale otra oportunidad a Familea Miranda. Ayer, tercera vez que les vi -Casal Roquetes-, y tercera demostración por su parte de banda engrasada con grandes temas y sonido contundente que divierte y se divierte por igual. Como alicientes adicionales, presentaron un tema nuevo -supongo que de su inminente cuarto trabajo, que, me chivaron, está muy bien-, y fue gracioso ver a la hija de pocos años del bajista rondar entre el público, a hombros de su madre (incluso llamó a su "papi" en un momento calmado de la canción nueva). Si se hubiesen acordado de traer sus discos antiguos para vender ya habría sido la hostia consagrada.

    Tras ellos salieron Hannuman, y me gustaron bastante, más heavies y progresivos en sonido y estructura.

    Por cierto, sitio interesante el Casal: sala pequeña y acogedora, mínima decoración -graffiti en la pared; tela roja con topos negros en el escenario- para salvar el aspecto frío de los centros cívicos, buen sonido, buen ambiente, cerveza barata…bien, bien.



  • ¿alguien en los Mandriles vio a The Album Leaf?



  • Jueves The Draytones en la [2] algo mejor que hace 3 años en el Pop Bar. Sonido 60s con aire de nuevo rock, pero alejados de lo más obvio.
    Cada vez suenan más a los Searchers.
    Estaba realmente muy cansado y no me quedé a ver a Thalia Zedek, me hubiera dormido al volante al volver a casa.



  • Enormes The English Beat, que pusieron patas arriba la sala (llena de borrachos) donde tocaron anoche.Conectaron con el publico desde el primer momento, que no paro de bailar hasta el ultimo acorde de 'Mirror in the bathroom'. Fieston.
    Abrieron unos Fishbone a los que recordaba algo mejores, y Outlaw Nation.
    Uno de los conciertos mas divertidos que he visto ultimamente.



  • tengo pendiente (ni que sea para mí mismo) escribir algo sobre thalia zedek en sidecar. mientras tanto, lo que dio de sí para mí el minifestival ayer:

    Minifestival de Música Independent de Barcelona

    tres cosas marcaron la última edición (quinceava ya) del minifestival de música independent de barcelona: la primera, y como ocurrirá con el primavera sound en unos meses, el marcado tono de nostalgia con los ojos puestos en la década de los 90 (una de las actividades paralelas al festival fue, de hecho, una charla sobre lo que queda del indie de esos años); la segunda, el carácter acústico, o eléctrico-en-solitario, de la totalidad de los nombres internacionales del cartel; y la tercera, las ganas de cháchara de dos tercios del público en absolutamente todas las actuaciones.

    una melodía familiar me asalta mientras bajo las escaleras que llevan a la sala hacia las siete menos cuarto: el "teardrop" de massive attack en una voz incluso similar a la de liz fraser en el original, pero algo en el fondo rechina. minimal, trío con vocalista femenina con una presencia escénica que persigue el encanto de una helena miquel en los tiempos de élena pero no llega, presentaron canciones de lo que será su debut discográfico (como minimal 21 por problemas legales) el próximo mes de mayo, una mezcla de bases tecnopop festivo, guitarras distorsionadas sin demasiada textura y melancolía en las melodías que no me convenció demasiado. aún así, teniendo en cuenta que no vi los últimos conciertos de la noche -antonio arias y mujeres- puedo decir que fueron la banda nacional más correcta.

    lo de two dead cats (de girona, para más señas) no había por dónde cogerlo. mal como suena, su fusión de estilos duros e impostada complejidad estructural en las canciones (lo raro no siempre es atractivo ni interesante, ni meritorio), los gritos y remeneos de culo de una cantante en un callejón sin salida entre el histrionismo y la vulgaridad y su entusiasta pero autocomplaciente actitud sobre el escenario resultaron una combinación muy dura de tragar. ni que me apalizaran hubiera podido ver ahí algo de la genialidad de liliput o bikini kill.

    lo mejor que hicieron esa tarde two dead cats fue prestarle una guitarra eléctrica a rebecca gates, la primera actuación seria de la tarde. nueva o desconocida para muchos -la cantautora de oregon estuvo al frente del grupo the spinanes durante los noventa, así que en cierta manera entra dentro de la cuota revival del festival-, hizo lo que pudo para competir con los grandes conversadores al fondo de la sala ("no pasa nada, podéis hablar", dijo cuando alguien suplicó silencio) y desplegó un catálogo de canciones de indie rock doméstico cercano a lou barlow y a julie doiron, todo buen gusto y naturalidad. a tenerla muy en cuenta.

    a juzgar por los aplausos y la entrega en general, a emily jane white había ganas de verla. también sin acompañantes en el escenario, ella se sentó con la guitarra acústica y hechizó desde el primer minuto con esa voz llena de aire con ineludibles referencias a la chan marshall de años ha, aunque su lenguaje bañado en la oscuridad y el gótico (descriptivo título el de su último álbum: victorian america) es solo suyo. sonaron preciosidades como "liza", "a shot rang out", "dark undercoat" y le permitieron hacer un bis para el que aceptó una petición; y así sonó ese "dagger", parido bajo la misma luz trémula de la cat power de you are free.

    the last 3 lines fueron otro pastiche que no supe cómo encajar. sonó el primer tema y parecía que algo había de a certain ratio, de after-punk, pero luego esos destellos más angulosos se quedaron en eso, en apuntes. rock algo pétreo en inglés con fijación en las maneras de un eddie vedder en la época de "even flow" (el cantante) y sensación general de exageración en su demostración de "cómo siento la música, tíos" cercana al onanismo, lo cual para mí tiene poco interés.

    con los ecos de su último tema resonando solo lo justo en nuestra memoria (el parloteo de la gente siempre tenía el papel protagonista), dio comienzo la actuación del primer cabeza de cartel, mark gardener, que, a juzgar por las sonrisas de sus fans más complices, dio un concierto que dejó contentos a todos; y es que no escatimó en lo que se esperaba: entre temas de su época más reciente como "where are you now?" o "gravity flow", sonaron grandes temas de ride como "in a different place", "from time to time", "vapour trail" o la genial y añeja "drive blind" con la que cerró el set, completamente acústico pero utilizando un pedal de loops que le permitió dar arreglos a algunas de las canciones.

    finalmente, subió al escenario luke haines, que hizo lo mismo pero distinto. abrió fuego con "showgirl" y, como gardener, alternó su cancionero en solitario ("klaus kinski", "bad reputation") con gemas incuestionables de la época de the auteurs como fueron "new french girlfriend" o "lenny valentino", pero haines mostró una actitud más campechana y bromista (lo de alejar la silla del micro para reproducir el final de las canciones que acaban con fade out en los discos…) que marcó también su actuación.

    y todo esto (y lo que no vi) por diez miserables euros, en una sala en la que se vieron todos los conciertos cómodamente y en la que, lo siento, sólo fallaron los que tenían tantas ganas de cháchara. (suspiros).



  • hey, yo también estuve en el mini festival, me piré a las 20 de la tarde. pude ver a two dead cats y a rebecca gates, la razón por la que asistí.
    two dead cats me gustaron bastante, hacía tiempo que no les veía y les vi una evolución bastante clara. directo solvente con las consabidasreferencias al sonido post-hc noventero (at the drive in, mayormente), a lo que ahora suman un toque más modernete a la abe vigoda o otras baltimoradas. unas partes me gustaron más que otras, pero en general me dieron una muy buena impresión. público muy frio.

    rebecca gates estuvo bien, aunque a mí el formato me cansa un montón, estoy harto de ver gente tocando con la guitarrica y su voz. tocó un par de canciones del "manos" de spinanes y varias canciones de su próximo disco. igual viene con su banda de gira en verano.

    acto seguido me piré a beber cocktails y borrarme de esta manera de la convocatoria de alva noto.



  • @manel:th1tic8v:

    rebecca gates estuvo bien, aunque a mí el formato me cansa un montón, estoy harto de ver gente tocando con la guitarrica y su voz. tocó un par de canciones del "manos" de spinanes y varias canciones de su próximo disco. igual viene con su banda de gira en verano.

    gracias por puntualizar qué tocó más o menos. para mí fue el descubrimiento de la tarde y las canciones que tocó me gustaron mucho la verdad. a mí el formato no me disgusta, pero cuando hay tanta gente hablando puede deslucir bastante… ojalá vuelva en verano, pues